Cientifico
Enviado por • 28 de Septiembre de 2013 • 417 Palabras (2 Páginas) • 195 Visitas
Haz el bien
“Así que según tengamos oportunidad hagamos bien a todos y mayormente a los de la familia de la fe” Galatas 6:10
Haz el bien sin mirar a quien, es una de las máximas de San Martín. Pero la experiencia de hacer el bien muchas veces nos lleva a otra conclusión axiomática “haz el bien y alguien te acusará de malas intenciones”.
¿Te ha sucedido esto alguna vez?. Debo decirte que en mi vida de servicio a Dios en ocasiones ha ocurrido que después de invertir tiempo, energía, dinero y mucho amor por servir a una persona o familia, otro se ha sentido ofendido o me han acusado de malas intenciones. Por ello me encontré hace poco haciendo previsiones antes de hacer el bien: me pregunté ¿debo consultar con alguien antes? Si lo hago de tal forma o de tal otra ¿se ofenderá fulano?. Y en verdad, no importa cuantas previsiones tome, estoy seguro que siempre habrá algún juez que dirá que se debió hacer de otra forma, o con otras herramientas, o a otras personas, o hará preguntas que despierten sospechas. Si miramos así las cosas... ¿vale la pena hacer el bien?
Haz el bien mirando a Jesús. Me anima ver a Jesús en los evangelios. Sus discípulos recogían espigas en día de reposo y las críticas llovían; asistía a comer con recaudadores de impuestos y lo llamaban comilón y bebedor de vino; fue a la casa de un fariseo y éste, que ni siquiera le atendió como se merecía, lo juzgaba por permitir que una mujer pecadora le adorara; quería sanar y hacer el bien en día de reposo y los religiosos caían sobre él como buitres a su presa.. Las referencias pueden seguir amontonándose para demostrar que aun Aquel que todo lo hacía bien fue acusado de tener malas intenciones. ¿Te sientes en estos momentos malinterpretado? ¿Has ayudado a alguien y sentiste la suspicacia de algún comentario? ¿Has servido con paciencia dedicando tiempo, energía y amor para suplir necesidades de otros y el “gracias por todo” nunca llega? Si es así “Bienvenido al club”. Esto no es ni más ni menos que parte del precio de hacer el bien. No creo que el “buen samaritano” haya llegado a su Samaria natal con honores y aplausos por dedicar tiempo, energía y dinero por salvar la vida a un judío racista (pues había sido asaltado en el camino que algunos judíos tomaban para no pasar por Samaria); pero Jesús nos dice “ve y haz tú lo mismo”
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