Combustión Humana
Enviado por plut • 12 de Diciembre de 2012 • 361 Palabras (2 Páginas) • 435 Visitas
La combustión espontánea no existe, ni tiene ninguna base científica. Una combustión se inicia siempre con una acumulación de energía calorífica concentrada que hace reaccionar el combustible (papel, madera, un cuerpo humano, una chuleta de cerdo) con el comburente u oxidante (oxígeno). No todas las sustancias reaccionan igual al calor y unas necesitan un aporte energético mayor para iniciar la combustión que otras, como ya sabes, y otras simplemente no pueden arder porque tienen una tendencia muy baja a la oxidación.
En el caso del cuerpo humano, las teorías absurdas sobre la combustión espontánea no tienen ningún sentido. No existe en el cuerpo humano ninguna reacción exotérmica que pueda generar energía suficiente para provocar la combustión de un tejido. Esto lo saben bien (desgraciadamente) los que trabajan en los crematorios de cadáveres. Los hornos que se utilizan en ellos alcanzan tranquilamente los 1000ºC para asegurarse de que el cuerpo es incinerado completamente. ¿Te imaginas la cantidad de energía química que deberíamos tener almacenada en el cuerpo para aumentar 930ºC la temperatura 65Kg de masa, por poner un peso usual? Es claramente imposible.
La combustión espontánea no existe, ni tiene ninguna base científica. Una combustión se inicia siempre con una acumulación de energía calorífica concentrada que hace reaccionar el combustible (papel, madera, un cuerpo humano, una chuleta de cerdo) con el comburente u oxidante (oxígeno). No todas las sustancias reaccionan igual al calor y unas necesitan un aporte energético mayor para iniciar la combustión que otras, como ya sabes, y otras simplemente no pueden arder porque tienen una tendencia muy baja a la oxidación.
En el caso del cuerpo humano, las teorías absurdas sobre la combustión espontánea no tienen ningún sentido. No existe en el cuerpo humano ninguna reacción exotérmica que pueda generar energía suficiente para provocar la combustión de un tejido. Esto lo saben bien (desgraciadamente) los que trabajan en los crematorios de cadáveres. Los hornos que se utilizan en ellos alcanzan tranquilamente los 1000ºC para asegurarse de que el cuerpo es incinerado completamente. ¿Te imaginas la cantidad de energía química que deberíamos tener almacenada en el cuerpo para aumentar 930ºC la temperatura 65Kg de masa, por poner un peso usual? Es claramente imposible.
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