Como es el Parcial integrador funcionalismo/teoriadelareproducción

CARRERA: Licenciatura en Ciencias de la Educación

ALUMNA: Tiecher, Betina

E-MAIL: betinatiecher@gmail.com

• A partir del fragmento del relato sobre una experiencia escolar infantil; tomar un autor exponente del paradigma funcionalista y otro de las teorías de la reproducción, e interpretar el texto desde una y otra propuesta, esto es, ensaye una explicación teórica posible.

        En principio los niños exploran libremente el contexto áulico y la docente los observa atentamente antes de dar comienzo a la jornada escolar. Luego de los rituales diarios se trabaja con una unidad didáctica regida por el Diseño Curricular oficial, donde la maestra realiza los ajustes necesarios para que todos sus alumnos comprendan el contenido. Además aparecen otras cuestiones vinculadas al “currículum oculto” reflejadas en las conductas no deseadas dentro del sistema escolar, solucionadas por medio del orden y disciplinamiento con diversos castigos.

        Desde la perspectiva del paradigma funcionalista, Parsons (sociólogo estadounidense) define a la educación como un subsistema dentro del sistema social de la sociedad en su conjunto, que a su vez es la institución de referencia para transmitir los valores y las normas deseables de los actores que la componen. Estas acciones sociales derivan de la consciencia de sí mismo, de la conciencia sobre los otros agentes y de la consideración del contexto; pero puede ocurrir que si estas interacciones no son satisfactorias conlleven al desvío, provocando fallas y diversos conflictos.

Además el autor al estudiar el funcionamiento interno del aula en relación al sistema social, describe las “funciones manifiestas” y las “funciones latentes” de la escuela. Las primeras serían enseñar, evaluar y certificar lo enseñado; mientras que las segundas serían aquellas independientes al currículum explicitado, que se relacionan con la forma social en que se organizan las actividades de enseñanza-aprendizaje y que constituyen para los estudiantes el ambiente en que se experimenta el aprendizaje (currículum oculto).

        Lola, la docente, forma parte del funcionamiento del “subsistema social” escolar que es el punto intermedio entre la “socialización” primaria familiar y el mundo ocupacional adulto. Para realizar este proceso será necesario la “asignación” e “integración” a la institucionalización de los roles adultos, ya que los niños interiorizarán y harán propios los valores y las normas que les orienten a aceptar un puesto ocupacional estable y efectivo cuando traspasen la primera juventud.

        Cuando comienza la jornada escolar, las tareas son “asignadas” para educar a los niños técnica y anímicamente a través de sus capacidades (cualificaciones y destrezas que están implicadas en los roles), habilidades (acción que permite corresponder expectativas deseables de otras personas durante la interacción según el rol) y actitudes (predisposición para aceptar los valores sociales establecidos). De aquí que las mejores trayectorias escolares le permitirán al estudiante obtener mayores recompensas en el mundo del trabajo, mientras que aquellos que no obtengan buenos resultados estarán destinados al fracaso escolar traducido a futuros obreros dentro del sistema capitalista.

        En el aula no solo se concreta la función de “asignación” sino que en simultaneo ocurre el proceso de “selección” como: la igualdad de los competidores (en la experiencia escolar todos los niños tienen la misma edad); Lola trabaja la misma unidad didáctica con todos sus alumnos (por homogeneidad implica competencia); se observa una estructura social compuesta por dos grupos: la docente (mundo adulto) y los estudiantes en pie de igualdad; y por último la aplicación de un sistema de evaluación de rendimientos muy sistemático.

        Parsons afirma que esta diferenciación va tomando cuerpo de manera gradual continuando una línea de “rendimiento”, como son las calificaciones que para el estudiante representan un sistema de premios y castigos y que determinarán el status escolar de cada uno. Éstas serán determinadas por la disposición y talento que los estudiantes demuestren en la realización de las tareas que impone el docente; en nuestro caso, será a través de las actividades sobre las estaciones del año.

        La docente, Lola, al finalizar el ciclo lectivo medirá el rendimiento global de sus estudiantes relativo a los aprendizajes técnicos, cognitivos, morales y sociales. Todos ellos estarán orientados a las expectativas de logro y así contribuir en la formación de adultos preparados para el “individualismo institucionalizado”. Pero para alcanzar cada contenido propuesto será necesario que los niños se identifiquen con la docente, la cual se parece a la cabeza femenina de la familia  y promueve los valores afectivos, que a la vez encarna los valores exigidos por el mundo laboral.

        Además en el fragmento sobre Educación Infantil se observan niños que presentan conductas inapropiadas para el funcionamiento dentro del aula, como Juan y Pedro donde la docente aplica castigos que les permitan dar cuenta del “desvío” en sus comportamientos. Para erradicar estos tipos de conductas no deseadas será importante el acompañamiento familiar y la parte afectiva del rol docente como representante del mundo adulto, quien brindará todas las herramientas y estrategias para que progresivamente los estudiantes logren el éxito de la internalización de los valores que propone la escuela.

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