Comunicación de mamíferos acuáticos

Según las investigaciones de bióloga del comportamiento animal Dennis Herzing, los delfines tienen un gran vocabulario acústico (ecolocación) con el cual se comunican dentro del agua. Estos sonidos les permiten comunicarse a la distancia y con el uso de sonidos fuertes pueden transmitir vibraciones unos a los otros, en el caso de los Boto, el delfín rosa del amazonas, son capaces de utilizar tales estos sonidos como un herramienta de posicionamiento la cual les permite nadar perfectamente en aguas con visibilidad nula.

La extensión de este vocabulario es considerable e incluye el uso de diferentes significados para un mismo sonido por medio del uso de contextos utilizando movimientos corporales por parte del delfín emisor, a su vez son el único animal conocido aparte del ser humano que nombra a cada uno de los miembros de su grupo.

Gracias a este lenguaje, los delfines son capaces de vivir en grupos sociales armoniosos, pueden resolver disputas territoriales o de apareamiento por medio de la comunicación sin llegar al uso de la fuerza y pueden coordinar estrategias complejas de cacería involucrando el uso de herramientas y la ayuda de otras especies animales.

En Georgia, Estados Unidos, un grupo de delfines desarrollo una estrategia solo vista en esta región del mundo, por medio del trabajo en equipo los delfines empujan grupos grandes de peces hasta la orilla para que queden atrapados en el barro, por medio de olas que generan con sus cuerpos en conjunto. Una vez los peces quedan encallados en la orilla los delfines proceden a comerlos juntos con varias de especies de aves que llegan a la zona justo a la hora en que los delfines cazan, a fin también de beneficiarse de su cacería.

Otro ejemplo similar se da en la costa oeste de Alaska, donde un grupo particular de ballenas jorobadas llamadas por los científicos “Equipo A”, a pesar de no tener lazos sanguíneos, han formado un equipo de cuatro miembros con el fin de ejecutar una compleja estrategia de caza.

Al localizar un cardumen de peces, tres de las ballenas cumplen la labor de “pastores” rodeando el cardumen en círculos evitando el escape, la cuarta ballena se sitúa debajo del cardumen y envía una poderosa onda acústica hacia los peces, los cuales al no tener opción intentan huir nadando hacia la superficie. En este punto el líder del equipo el cual estaba hasta este momento pastoreando los peces, nada velozmente hacia la superficie a la cual se dirigen los peces y lanza una efervescente red de burbujas, los peces al chocar con estas burbujas quedan aturdidos y no pueden escapar. Esto les da oportunidad a las 4 ballenas por igual de alimentarse de una gigantesca cantidad de peces cada vez que ejecutan esta maniobra.

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