Conductismo

EJERCICIO: buscar una serie de conductas de animales, plantas o personas y darle intencionalidad, pero explicándolo de manera naturalista.

1) Camaleón: como todos sabemos, la piel de los camaleones cambia de color.

Las personas, normalmente, pensamos que lo hacen para ocultarse de nosotros; para evitar ser vistos. Pensamos que cuando un camaleón detecta nuestra presencia, cambia el color de su piel intencionadamente.

La explicación naturalista es, en primer lugar, que el color de su piel cambia automáticamente cuando sienten peligro. Así podrán pasar desapercibidos y protegerse de sus depredadores.

En segundo lugar, es una estrategia para protegerse del frío o del calor. El color de su piel, en cada momento, depende de la temperatura del lugar en el que se encuentren. Mediante los receptores que tienen ella, captan la temperatura ambiental, y de esta manera elaboran una respuesta mediante la que adaptan el color a dicha temperatura.

Por último, el color de su piel depende de su estado de ánimo.

2) Lagartija: todos, o casi todos, cuando éramos niños, hemos cazado alguna lagartija.

La primera vez, sin querer, o queriendo, la hemos arrancado la cola con gran facilidad, casi sin ningún esfuerzo; y además observamos que se mueve dado el dolor que tiene que conllevar eso.

Como nos parece extraño, hemos vuelto a cazar otra, con la intención de volverla a arrancar la cola para comprobar si se mueve o no.

El resultado es siempre el mismo: se arranca con gran facilidad y se mueve.

La explicación naturalista que se da a este tipo de conducta, es que son ellas mismas quienes la desprenden cuando son cazadas por otros animales para intentar librarse de ellos. También la pueden desprender antes de ser cazadas para utilizarlo como estrategia de despiste.

Además, el movimiento que sigue haciendo una vez arrancada aumenta las posibilidades de despistar al depredador, ya que le será más fácil cazar algo que no cambia de lugar ni se mueve que algo que sí.

3) Boa o Pitón: en estos tiempos está de moda tener una Boa o una Pitón como mascota.

Muchos de sus dueños, cuando ya son mayores, observan que a la hora de dormir, la serpiente duerme estirada a su lado.

La intención que se da a este tipo de conducta es que son muy cariñosas y protectoras: de esta forma protegerán al dueño de cualquier peligro y además se sentirán acompañadas; sentirán el cariño que necesitan.

Como todos sabemos, las pitones y las boas engullen enteras a sus presas, y luego las digieren.

Esta es la explicación naturalista: la serpiente está midiendo a su presa para saber cuándo va a poder engullirla, independientemente de que sea su dueño o no, del tiempo que la lleve cuidando y

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