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Contabilidad Basica


Enviado por   •  22 de Febrero de 2015  •  2.153 Palabras (9 Páginas)  •  275 Visitas

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El Nuevo Estado de Resultados Integral

Antecedentes

Actualmente no cabe duda que la perspectiva normativa o visión prescriptiva de la contabilidad que postula el “deber ser”, realiza grandes esfuerzos para responder a las nuevas exigencias de la sociedad. Prueba de ello es el proceso de regulación contable (las NIIF) que actualmente atraviesa por una gran dinámica (Montes y otros, 2006). Tal dinámica la ha llevado a convertirse en la corriente de investigación contable dominante, que emerge a la palestra para resolver parcial o totalmente los problemas que la sociedad actual plantea a nuestra disciplina contable.

Siendo el objetivo de los estados financieros suministrar información acerca de la situación financiera, desempeño y cambios en la posición financiera, se pretende que tal información sea no solo sea útil a una amplia gama de usuarios (Párrafo 12 del Marco Conceptual), sino también comprensible por cuanto soporta la toma de decisiones económicas de sus directivos.

La información acerca del desempeño de una empresa, y en particular sobre su rendimiento, es necesaria para evaluar cambios potenciales en los recursos económicos, que es probable puedan ser controlados en el futuro. A este respecto, la información sobre la variabilidad de los resultados es importante. La información acerca de la actuación de la entidad es útil al predecir la capacidad de la misma para generar flujos de efectivo a partir de la composición actual de sus recursos. También es útil al formar juicios acerca de la eficacia con que la entidad puede emplear recursos adicionales (Párrafo 17, M.C). Los elementos directamente relacionados con la medida del desempeño en el estado de resultados son los ingresos y los gastos, por lo que la cifra del resultado es a menudo usada como una medida del desempeño en la actividad de la empresa, o bien es la base de otras evaluaciones, tales como el rendimiento de las inversiones o las ganancias por acción (párrafos 47 y 69 del M.C.).

No cabe duda que uno de los temas más controvertidos en la disciplina contable es la medición de la utilidad. Tal imprecisión especialmente en economías inflacionarias hace mucho más evidente que la utilidad neta reportada determinada en base a los usos y supuestos contables, muestre las limitaciones de los estados financieros típicos. Al respecto, Horngren (1985) expresó que: “Algunos gerentes se han quejado de que las utilidades reportadas están tan sobrestimadas que las tasas de impuestos sobre la renta han sido fijadas tan injustamente. En muchos casos, el capital, y no la utilidad, es lo que ha sido gravado con los impuestos”. Sobre el particular, debemos recordar que la economía internacional durante la mitad de década de los 70 estuvo marcada por unos niveles sin precedentes de inflación. Nuestra economía no estuvo exenta de esta problemática que duro hasta 1991, año en que se dio el llamado “paquetazo”.

Por ello, surgieron algunas sugerencias que conllevaron a acciones reguladoras que empezaron a alejarse de la medición basada en el costo histórico. Estas desviaciones o controversia en esencia se centran en la forma en que debería definirse la utilidad y el capital ya que diferentes conceptos de utilidad y capital llevan a diferentes métodos de medición. Ejemplo de ello, son los conceptos de capital financiero y capital físico contemplados en el Marco conceptual.

La necesidad de aplicar NIIFs conlleva a un mayor análisis de las transacciones de las empresas (Custodio A., 2012). En lo particular, la necesidad de alcanzar una representación fiel de la realidad económica de las entidades origina una permanente revisión de las normas con la finalidad de alcanzar este propósito, dándoles a los usuarios de la información financiera, información de lo más completa y necesaria posible para una adecuada toma de decisiones.

La novedad de este reciente estado financiero es que incorpora un concepto denominado ingresos o gastos no realizados, o también conocidos como utilidades o pérdidas por tenencia no realizadas, precisamente, para mostrar las consecuencias de las decisiones tomadas por la gerencia, por poseer ciertos activos específicos, con la finalidad de mostrar un resultado más integral de la gestión, situación que no se incorporaba en el anterior Estado de Resultados. Este concepto, es la resultante de contemplar en la información financiera los distintos criterios de medición de sus partidas conformantes, específicamente, el criterio del valor corriente o valor ajustado al nivel de precios, los cuales originan las denominadas utilidades por tenencia. Estas básicamente son las principales razones o causas por las cuales hoy se nos exige la formulación de un nuevo estado financiero denominado el Estado de Resultados Integral.

Utilidad o capital

A primera vista, el concepto de utilidad puede parecernos muy claro. Como lo señala Horngren (1985), “utilidad es el aumento en riqueza”. Lo que le lleva a preguntarse ¿qué es riqueza? Respondiéndose que riqueza es capital. A su vez podríamos preguntarnos que es capital, llegando entonces al problema que se comenta en la parte de los antecedentes de este documento. Sin embargo, ello nos pone de manifiesto que el problema central aquí es la distinción entre el capital invertido y la utilidad, lo cual dependerá, como se dijo anteriormente del concepto de capital que se tenga y de la forma que sea medido, para en base a ello determinar un resultado o utilidad. Usualmente, para la contabilidad el capital invertido es un concepto financiero.

Debido a que el concepto de capital financiero es lo que usa en contabilidad, se han desarrollado varias formas de medición, tanto para el concepto de capital financiero y capital físico. Entre estos tenemos:

1) Costo histórico/ Pesos nominales,

Bajo este método las cantidades reportadas en los estados financieros convencionales están medidas en términos del número de unidades monetarias. En esta modalidad la información se ve totalmente distorsionada, cuando existen cambios en los precios de los bienes. Por ejemplo, si durante el año 2010, una empresa, adquirió un activo fijo en S/. 20,000.00 al contado; está maquina reflejaría su costo en el 2012 con este mismo valor de S/. 20,000.00 y su depreciación en este último año, estaría basada en esta cifra.

2) Costo corriente/ Pesos nominales,

Bajo esta modalidad, se usan los precios corrientes de los bienes específicos para reflejar los activos, capital, ingresos y gastos; y de este modo poder formular los estados financieros. Debe tenerse presente que los precios corrientes de los renglones específicos son distintos al nivel general de precios (los cuales son un promedio de la economía), y pueden cambiar

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