Contaminacion Acustica
Enviado por heroespirox • 17 de Noviembre de 2012 • 1.910 Palabras (8 Páginas) • 729 Visitas
Delimitación Teórica
Antecedentes
El ruido viene siendo un problema para la humanidad desde hace mucho tiempo, existiendo referencias escritas sobre este problema ya desde la época de la Roma imperial. Las primeras normas conocidas relativas a la contaminación acústica datan del siglo XV, cuando en la ciudad de Berna se prohibió la circulación de carretas que, por su estado, pudieran producir ruidos excesivos que molestasen a los ciudadanos. En el siglo XVI, en Zúrich se dictó una norma que prohibía hacer ruidos por la noche para no alterar el descanso de los ciudadanos.
Desde hace ya más de 2.500 años el ruido ha sido reconocido como perjudicial para el hombre. Así los Sibaris, en el Golfo de Taranto en Calabria (Grecia), en el año 600 a.C., prohibieron a los trabajadores del metal el golpeteo continuo con los martillos sobre los materiales de hierro y bronce dentro de los límites de la ciudad.
En el siglo primero de nuestra era, Plinio el Viejo en "La Historia Natural" , mencionaba ya que la gente que vivía cerca de las cataratas del Nilo, acababa quedándose sorda, lo que constituye la primera referencia escrita de los efectos del ruido sobre la audición.
Otra referencia destacada a este respecto, es la del inglés Lord Francis Bacón quien, en 1627, describe varios de los efectos que acontecen tras una exposición prolongada a una intensa fuente sonora. Así textualmente comenta: "Yo mismo, estando cerca de un ruido estridente, (similar al usado para llamar a un halcón) tuve, de repente, una sensación como si algo se hubiese roto o dislocado en mi oído, e inmediatamente después un zumbido intenso,... Yo temí alguna sordera. Pero, tras aproximadamente un cuarto de hora, desapareció..." (Bacón, 1627, p.154)
Tratando de las consecuencias irreversibles de la exposición al ruido Bacón dice: "Un ruido intenso y próximo es la semilla de muchas sorderas". (Bacón, 1627, p.154)
Fue este mismo autor quien describió el fenómeno de enmascaramiento otros ruidos haciéndolos inaudibles; a veces chirrían entre sí llevando a la conf.: "Los sonidos se alteran y distorsionan unos a otros. A veces son ahogados por usión al oyente y, en ocasiones, se acoplan mutuamente constituyendo una armonía". (Bacón, 1627, p.154)
C.H. Parry, en 1825, describe casos de pérdida parcial o total de la audición de forma temporal o permanente ocasionados por el ruido.
Es conocida también la descripción del caso del almirante Rodney, quién quedó casi completamente sordo durante 40 días tras la descarga de los 80 cañones de su navío "Formidable". La historia habla de un oficial que resultó con una sordera total y permanente debido a los repetidos disparos de un cañón a su mando durante la batalla de Copenhague, en 1782.
Pero hablando de los antecedentes en nuestro país existen, pues, pocas o ninguna duda de que antes de la Era Industrial eran perfectamente conocidas los efectos traumáticos del ruido. A partir del siglo XIX, con la revolución industrial, la culminación de la industria pesada, el incremento de los medios de transporte, la utilización del ruido en las actividades lúdicas y el aumento de la densidad de la población, han hecho que los niveles sonoros hayan ido creciendo, convirtiéndose en un importante problema medioambiental.
Aparentemente, la pérdida progresiva de la audición, asociada a la exposición repetida a ruidos no demasiado intensos, no es reconocida hasta la llegada de la Era Industrial de la que hablamos, que es cuando comienza a ser considerada como una enfermedad ocupacional.
No obstante, hasta comienzos de 1900, el trauma acústico producido por exposición al ruido no es calificado como una lesión por la cual el trabajador tuviera derecho a indemnización.
Es fundamentalmente a partir de los últimos 25 años cuando la preocupación por el ruido se ha hecho más patente. Así, en 1977, la O.M.S. crea un grupo de trabajo que expone en Bruselas los Criterios de Salud Ambiental aplicables al ruido. (1983).
La población en general ha tendido a asumir el ruido como una consecuencia desagradable, pero inevitable, del progreso, algo con lo cual hay que aprender a convivir, pues se halla ligado a funciones y actividades habituales e indispensables al modo de vida actual.
A fines del siglo XVIII, con el comienzo de la Revolución Industrial, se originaron los problemas hoy en día reconocidos como contaminación acústica. Desde hace años el ruido se ha convertido en un factor contaminante constante en la mayoría de las ciudades, suponiendo en la actualidad un grave problema con efectos fisiológicos, psicológicos, económicos y sociales.
Descripción
Se define como contaminación acústica o sónica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del medio ambiente en una zona determinada, pudiendo producir efectos fisiológicos y psicológicos nocivos para las personas y llegando también a afectar a la población de animales (especialmente de aves) .
A diferencia de otras formas de contaminación, el ruido no deja residuos: una vez interrumpida la emisión desaparece rápidamente. Si bien el ruido podría provocar, potencialmente, efectos materiales a los niveles que generalmente prevalecen en el medio urbano ello no sucede. Además, debido a que durante el proceso de propagación la energía sonora se disipan transformándose en minúsculas cantidades de calor (energía térmica), su incidencia es inherentemente local. Aunque estas particularidades harían suponer que el ruido no tiene un impacto decisivo sobre el ambiente, la realidad es otra. Debido a la creciente multiplicidad de fuentes y a su capacidad de interferir con las actividades humanas el ruido se convierte en una seria amenaza para la calidad de vida. Muchos de sus efectos son, de hecho, acumulativos, y no se desaparecen de inmediato cuando se interrumpe la exposición. En algunos casos, como el de la disminución de la capacidad auditiva, son efectos irreversibles.
La contaminación
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