Contaminación Del Aire
Enviado por vane8a • 25 de Octubre de 2013 • 2.403 Palabras (10 Páginas) • 303 Visitas
“Contaminación del aire”
Introducción:
¿Qué es contaminación?
La contaminación es la alteración nociva del estado natural de un medio como consecuencia de la introducción de un agente totalmente ajeno a ese medio (contaminante), causando inestabilidad, desorden, daño o malestar en un ecosistema, en un medio físico o en un ser vivo.
¿Qué es un contaminante?
Un agente contaminante es aquel que genera una alteración sobre alguno de los elementos necesarios para la vida, tierra, agua o aire, o que cause perturbaciones sobre los seres vivos.
¿Qué es el aire?
El aire es un elemento esencial para la vida de todos los seres vivos que habitamos el planeta y está compuesto en porcentaje de volumen de aire seco, por los gases: nitrógeno en un 78%, oxígeno en un 21% y gases inertes en un 1%, que se mantienen virtualmente constantes en todo el planeta. Además de estos gases presentes en forma permanente, también están otros gases que varían en su concentración dependiendo de las características de los ecosistemas y de las condiciones climatológicas. Entre ellos, se encuentran el vapor de agua (H2O), que puede variar entre 0 a 4 %; el dióxido de carbono (CO2) que tiene una concentración media global de 0.035%; y los gases llamados traza, que incluyen al metano (CH4), óxido nitroso (N2O), ozono (O3), material particulado (PM) y clorofluorocarbonos (CFC) que en conjunto poseen menos de 0.00017% por volumen de aire seco en la atmósfera.
Normalmente el aire es invisible, no tiene olor y no se siente su peso. Con facilidad se asume que siempre existirá y que estará limpio. Sólo cuando está sucio se valora su existencia y su posible impacto en la salud. La contaminación atmosférica comenzó a alcanzar niveles preocupantes con el desarrollo de la industria moderna, llegando al momento actual, en que se han sobrecargado los sistemas naturales de limpieza del aire.
El descubrimiento del fuego ocurrió hace alrededor de 1,5 millones de años, una gotita de tiempo en los 4.600.000.000 años de existencia del planeta. Nuestros ancestros continuaron inventando artefactos y máquinas para mejorar la calidad de sus vidas. Hasta hace aproximadamente cien años, ellos vivieron sin mayor problema la contaminación del aire. Pero todo cambió cuando la producción industrial llegó a niveles modernos.
En ese momento se inició la combustión masiva del petróleo y del carbón para liberar su energía y mover así las máquinas, aumentando también los gases y las partículas contaminantes arrojados al aire. Por ejemplo, la invención de la electricidad derivó en plantas eléctricas que en su mayoría quemaban carbón. El auto y el avión se hicieron de uso común en muchas partes del mundo, echando más y más contaminantes al aire.
Tiempo después, con la invención de sistemas de refrigeración y de aire acondicionado, así como de espumas plásticas, se inició el uso de los clorofluorocarbonos (CFCs), gases que sin ser contaminantes cuando están cerca de la superficie terrestre, son capaces de destruir la capa de ozono de la estratosfera.
Muchos de los gases que liberamos al aire no solamente afectan la salud de los seres humanos, sino también la de los animales, plantas y seres vivos en general. Además, contribuyen al calentamiento de la Tierra, provocando lo que se conoce como el efecto invernadero. Se ha podido medir que la actividad industrial de los últimos cien años ha introducido cambios atmosféricos de tal magnitud que se amenaza seriamente nuestra salud y el equilibrio logrado a través de toda la historia del planeta. Cada vez con mayor frecuencia y en más lugares se alcanzan niveles críticos de contaminación del aire; es decir, concentraciones que causan efectos negativos a la salud del ser humano.
Sin embargo, el problema no sólo se da en el exterior de nuestro entorno. Muchas veces la contaminación del aire ocurre en proporciones aún mayores al interior de casas y edificios. Así, algunas fuentes de contaminación intradomiciliaria son los productos usados para el aseo, como el cloro y otros limpiadores; los vapores y olores de pinturas; los desodorantes ambientales; el humo de las estufas y cocinas de leña, parafina y gas; y, entre otros, las ceras y los aerosoles. Estos productos se utilizan porque hacen más "fácil" la vida cotidiana, contribuyen significativamente a la contaminación intradomiciliaria, creando ambientes muy desagradables y dañinos para la salud.
El cigarrillo también puede ser fuente de contaminación doméstica, provocando problemas respiratorios no sólo al fumador mismo sino también a quienes lo rodean. Otra fuente importante de contaminación tanto al interior como en el exterior de nuestros hogares es el polvo que viene de las calles sin pavimentar, el cual se suspende en el aire y se interna en los hogares. El polvo de tiza en las escuelas tiene los mismos efectos, causando problemas de salud a maestros y alumnos.
Afortunadamente, mediante procesos químicos y físicos, nuestro planeta tiene sistemas naturales de limpieza de contaminantes del aire. Por ejemplo, la lluvia arrastra partículas y gases contaminantes desde la troposfera a la Tierra, en donde microorganismos los convierten en compuestos inocuos que se reincorporan a los ciclos naturales. Por millones de años estos procesos de limpieza habían logrado que contaminantes naturales como la erupción de volcanes, cierto tipo de incendios y la generación de polvo se mantuvieran bajo el nivel crítico. Pese a ello, los cambios actuales y la naturaleza de los contaminantes modernos sobrepasan la capacidad de los sistemas naturales de limpieza y la magnitud de los problemas de contaminación del aire son cada vez más grandes.
Contaminación del aire
Cuando se habla de la contaminación del aire generalmente se refiere a los contaminantes generados por las actividades humanas (contaminantes antropogénicos). El uso de servicios como: la electricidad, medios de transporte, cocción de alimentos o de agua, etc., y la fabricación de bienes de consumo como: alimentos, medicinas o productos de limpieza, etc., produce contaminantes al aire.
Contaminantes primarios y secundarios del aire
Resulta muy útil diferenciar los contaminantes en dos grandes grupos, con el criterio de si han sido emitidos directamente a la atmósfera por fuentes de emisión, como los automóviles, las chimeneas de la industria, entre otros, o si se han formado en la atmósfera. Así, tenemos:
Contaminantes primarios.- Aquellos procedentes directamente de las fuentes de emisión, por ejemplo: plomo (Pb), monóxido de carbono (CO), óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx), hidrocarburos (HC), material particulado, entre otros.
Contaminantes
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