Creación de superficies súper hidrofóbicas

Creación de superficies súper hidrofóbicas

Científicos de la Universidad de Rochester han utilizado láseres para transformar los metales en extremadamente repelentes al agua y crear materiales super-hidrofóbicos sin necesidad de recubrimientos temporales. Es tal la fuerza con la que estas superficies repelen el agua, que las gotas llegan a botar sobre ellas. Los materiales super-hidrofóbicos son útiles para prevenir el moho, evitar la formación de hielo o incluso para usar en equipamientos sanitarios.

Además de esta característica hidrofóbica en los metales se ha logrado dar propiedades de absorción de luz que puedes ser usado como colectores de energía solar o sensores. Sin embargo las investigaciones que se han llevado solo han sido eficaces en ciertos tipos de metales como el titanio o platino, donde se ha demostrado que estos metales son ideales para el proceso.

Aunque existen recubrimientos hidrofóbicos estos son basados en compuestos químicos, pero con el proceso de reestructuración molecular de los metales por medio de rayos láser y a un nivel nanométrico se puede reorganizar las moléculas de los metales, además de insertar otro tipo de micro y nano estructuras para darles propiedades y características que un metal de forma natural no presentan, o intensificar estas propiedades como la absorción óptica de los materiales.

Una vez que el material se ha reestructurado molecularmente la superficie de contacto en la que las gotas pueden deslizar es de aproximadamente un ángulo de 5° lo cual da un salto increíble pues algunos de los materiales hidrofóbicos que se conocen hoy en día, como el teflón, necesitan un ángulo de aproximadamente 75°.  

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