Curiosidad

La curiosidad no quiere decir “meterse en lo que a uno no le incumbe, que esta muy lejos de lo que los niños sienten sed de conocer. Nuestra cultura nos impide plantearnos preguntas, pues estas ya tienen respuesta.

En la enseñanza lo vemos aun mas claramente: es el maestro el que plantea las preguntas ,y es difícil ser activo frente a un problema que no es nuestro. Las pedagogías del dialogo ,son pedagogías de la adivinanza. Es cierto que este tipo de pedagogía permite que la clase sea un poco mas animada , o mejor dicho que ciertos alumnos que siempre son los mismos.

Esto nos lleva a pesar en las características de las preguntas que plantean los enseñantes. Podríamos considerar que existen cuatro tipos:

• Preguntas que contienen las respuestas: la forma de pregunta no deja mas que una respuesta posible .

• Preguntas cerradas: sobre un tema puntal , solo una respuesta adecuada.

• Preguntas abiertas: sobre un tema mas general, hay varias respuestas posibles.

• Preguntas incitantes: Invitan a la búsqueda , a la profundización de un argumento, la acción .

El aprendizaje implica un mínimo de reflexión acerca del sentido de sus propias preguntas.

La curiosidad se traduce a la: motivación, no se debe obligar al alumno a aprender aquello por lo que no se siente curiosidad.La ausencia de curiosidad sobre un punto le impide llevar mas lejos , e incluso, en la mayoría de las ocasiones ,comprender al adulto .

Entonces nosotros como maestros debemos aprovechar al máximo ese preciado tesoro que tienen los niños “La curiosidad”, me refiero a no dejar a un lado este gran recurso , que los mantendrá siempre motivados .No queramos que ellos piensen como nosotros y que siempre se mantengan cuestionando , no que acepten como verdadero todo lo que escuchan .

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