Cáncer Prostático

Para comenzar, vale destacar que el cáncer es ‘’…una masa anormal de tejido provocada por células que se multiplican a un ritmo superior (mitosis acelerada), la cual es caracterizada por el crecimiento descontrolado de células anaplásicas’’ (Diccionario de la medicina 126). Las células anaplásicas son células que componen un tumor y poseen una serie de características que las diferencian de las células normales; por ejemplo: un núcleo de mayor tamaño en proporción al tamaño de la célula, núcleo celular de tamaño y forma variadas, mitosis acelerada (como se mencionó previamente) sin ningún patrón y se distribuyen de forma anárquica, y distinto tamaño y forma de la célula. ‘’Estas células invaden el tejido que rodea esta área para luego metatizar (propagar) a puntos distantes en el organismo’’ (Enciclopedia de las medicinas alternativas 223).

En el caso del cáncer de próstata el área afectada es una de las principales glándulas sexuales masculinas, junto a los testículos, y las vesículas seminales, las cuales elaboran o segregan el semen. La próstata es del porte de una nuez aproximadamente y está ubicada bajo la vejiga urinaria. El cáncer a la próstata es el más común entre los hombres en la mayoría de los países desarrollados, siendo mayormente los hombres afroamericanos quienes padecen de él y en los cuales la tasa de mortalidad es superior. Sin embargo, al ser esta una enfermedad lenta, muchos hombres que la padecen mueren antes de que sea siquiera diagnosticada.

Por otro lado, su lentitud tiene como consecuencia que pase desapercibida en muchos casos; es por esto que se tiene que tener especial cuidado con la presencia de síntomas y otros factores que pudieran indicar la presencia de un tumor en la próstata. ‘’ A menudo, no existe síntoma en las primeras etapas del cáncer de la próstata. Si se presentan síntomas, ellos pueden variar, dependiendo del tamaño y ubicación exacta del bulto o crecimiento en la próstata. ’’ (York, 1996). Algunos de los síntomas pueden ser: Dificultad para orinar y para llevar a cabo una función sexual normal, presencia de sangre en el semen u orina, dolor al eyacular, y dolor inusual en la espalda cadera o pelvis. Por otro lado, muchas veces la presencia de estos ‘’síntomas’’ se deben a infecciones o una o condición no-cancerosa llamada hiperplasia prostática benigna (BPH). En cuanto a los factores que resultan relevantes en el padecimiento de este cáncer se encuentra la edad (mientras más viejo más son las posibilidades), y la historia familiar con respecto al cáncer prostático

Respecto al diagnóstico de este, el procedimiento más común y tradicional es el examen digital rectal (EDR), el cual se lleva a cabo ‘’ mediante la inserción de un dedo enguantado en el recto, el médico palpa la superficie de próstata a través de la pared del intestino. Masas sospechosas, texturas anormales o durezas aconsejarán exámenes complementarios. ’’ (Balbontín, 2010) Sin embargo, el EDR es sumamente incómodo tanto para el paciente como para el ginecólogo. A partir de esta técnica de diagnóstico han surgido nuevas, tales como; la ecografía transrectal, en la cual se utiliza una sonda para crear una imagen, la biopsia en la cual ‘’un patólogo examina la muestra en busca de células cancerosas y (...) describe la posibilidad que tiene el tumor para diseminarse’’ (GeoSalud, 2000). Finalmente tenemos como una principal contribución el antígeno prostático específico (APE), en el cual se miden en una muestra de sangre la presencia de APE. ‘’El APE es una sustancia producida por la próstata que se puede encontrar en mayor cantidad en la sangre de varones que tienen cáncer de la próstata’’ (GeoSalud, 2000). Sin embargo la inexactitud de la APE puede ser visto como una complicación ya que ‘’…también puede encontrarse elevada en varones que sufren una infección o una inflamación de la próstata, o que tienen un HPB (un aumento de tamaño de la próstata de origen no canceroso)’’ (GeoSalud, 2000).

Una vez diagnosticado el cáncer, se deben llevar a cabo ciertos tratamientos para la cura de este. Entre estos se encuentra la prostatectomía, siendo una cirugía en la que la incisión puede ser en el abdomen o entre el escroto y el ano, y se remueve la próstata y los tejidos a su alrededor. Si no se puede quitar el tumor entero pues ya se ha propagado a otras áreas, se inicia la radioterapia (en la cual se emplean rayos ionizantes para eliminar el tejido canceroso). Algunas contribuciones las cuales han surgido para

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