Cómo y cuándo lavar las frutas y los vegetales
Enviado por Yesseniiy • 17 de Mayo de 2013 • Informe • 945 Palabras (4 Páginas) • 381 Visitas
Cómo y cuándo lavar las frutas y los vegetales
Los cuidados básicos de estos alimentos pasan por aclarar bien con agua y pelar para eliminar restos de suciedad
Las frutas y los vegetales son susceptibles de contaminarse con patógenos responsables de causar enfermedades en las personas. Una de las principales bacterias implicadas es E.coli O157:H7. Estos alimentos tienen un riesgo particular. Si bien los patógenos presentes en productos como la carne o el pescado se eliminan durante los procesos de cocinado, no sucede lo mismo con frutas y hortalizas, que se consumen crudas en su mayoría. Cualquier patógeno que no se elimine durante el proceso de lavado o pelado permanecerá en el alimento hasta que se ingiera.
• Por MARTA CHAVARRÍAS
• 21 de abril de 2010
- Imagen: gurmit singh -
Los alimentos que se consumen crudos, como las hortalizas y las frutas, implican un factor de riesgo: no se someten a ningún tratamiento para eliminar una posible contaminación con microorganismos, como la cocción o la fritura. El origen de la infección es diverso. Se debe al uso de abonos, que pueden contener materia fecal de animales contaminados; al agua de riego, que por contacto con otras plantas puede transportar los microorganismos a los vegetales; o al uso de pesticidas para tratar plagas en los cultivos. Es fundamental aplicar unas estrictas medidas de higiene y manipulación para evitar o frenar la formación y proliferación de microorganismos. Los niveles de contaminación no llegan a los de la carne y el pescado, sobre todo, después de lavarlas.
Piezas sin mal olor ni dañadas
Para disminuir el riesgo de contaminación de verduras y frutas, hay que seguir ciertas normas desde el momento de la compra. Deben adquirirse los alimentos que estén en unas condiciones óptimas, sin mal olor o dañados (envases rotos o piezas con golpes).
Las frutas y hortalizas se deben lavar momentos antes de consumir
Puesto que son alimentos de rápida "caducidad", si no se van a ingerir en un plazo máximo de dos días, es preferible no comprarlas. Algunos productos, como los plátanos o los tomates, se pueden conservar fuera de la nevera si necesitan madurar. El resto, es mejor refrigerarlos de forma rápida (a unos 4ºC en la nevera).
Si se compran frutas ya peladas y cortadas (de IV gama), deberá comprobarse que se han mantenido refrigeradas en todo momento en el establecimiento. El tiempo que transcurra entre el momento de la compra y la llegada a casa debe ser el menor posible (inferior a dos horas). No es necesario lavar estos alimentos, que ya se comercializan listos para consumir. Hay que fijarse en la fecha de caducidad indicada en el envase.
Lavar, pelar y desinfectar
En el ámbito doméstico, la seguridad en la preparación de los alimentos crudos gira en torno a dos ejes fundamentales: lavar y desinfectar
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