DIFERENCIAS TRASTORNO BIPOLAR Y ESQUIZOFRENIA

DIFERENCIAS ENTRE EL TRASTORNO BIPOLAR Y LA ESQUIZOFRENIA

Los trastornos bipolares y la esquizofrenia son patologías psiquiátricas crónicas que poseen grandes diferencias a la hora de examinar y diagnosticar a estos pacientes.

El trastorno bipolar, también conocido como trastorno afectivo bipolar describe un trastorno del estado de ánimo caracterizado por la presencia de uno o más episodios con niveles anormalmente elevados o disminuidos de energía, de tal manera que el afectado suele oscilar entre la alegría y la tristeza de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología.

Teresa, paciente mujer de 59 años, tiene diagnóstico de trastorno afectivo bipolar desde los 24 años. Ella informa que su enfermedad comenzó con un episodio de euforia, en esa oportunidad se sintió con gran energía y vitalidad física por lo que decide emprender un viaje con su hermana, manejando su auto hasta Ecuador, y luego de realizar este viaje es hospitalizada por realizar un gran desgaste físico.

María es una persona sociable, muy activa, verbilocuente, con gran energía para realizar sus quehaceres cotidianos, que según refiere no le traen problemas porque ella conoce su enfermedad y lo sabe controlar. Culmino sus estudios de docencia y labora sin dificultades en los periodos de normalidad de su enfermedad, tiene dos hijas con las que posee buena relación. Ella es propensa a extremos de estados de ánimo, por lo general cursa con episodios de depresión desencadenados por factores estresores en los que presenta inactividad y gran propensión al llanto de duración variable.

La esquizofrenia se define como un grupo de trastornos mentales crónicos y graves, caracterizados por alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad. La esquizofrenia causa además una mutación sostenida de varios aspectos del funcionamiento psíquico del individuo, principalmente de la conciencia de realidad, y una desorganización neuropsicológica más o menos compleja, en especial de las funciones ejecutivas, que lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas y dirigidas a metas, y una significativa disfunción social.

Ingrid, paciente mujer de 36 años, tiene diagnóstico de esquizofrenia desde los 26 años. Ella nos refiere ser una persona normal y sin ningún tipo de problema. Según la entrevista podemos deducir que presenta delirios y alucinaciones auditivas desde el inicio de su enfermedad.

Ingrid es una persona retraída de la realidad, no culmino sus estudios de informática en un instituto superior, posee extraños comportamientos que justifica con ideas delirantes como el hecho de abandonar su casa por varios días y salir a predicar porque Dios se lo ordena o porque ella es Dios y tiene el poder de curar a las personas. También refiere hablar mentalmente con otras personas (Claudio Pizarro,

...