Desarrollo Sustentable
Enviado por gravini_10 • 11 de Marzo de 2012 • 10.138 Palabras (41 Páginas) • 347 Visitas
1. Los ecosistemas y su funcionamiento.
En un ecosistema viven una serie de seres vivos (biota) y están relacionados por una serie de factores abióticos, como la temperatura, la humedad, tipo de suelo o la salinidad. A grandes rasgos, en zonas secas de mayor a menor temperatura tenemos desde desiertos calientes a la tundra. En zonas no muy secas suelen habitar pastizales y en zonas de precipitaciones altas, de mayor a menor temperatura, se forman bosques tropicales, bosques caducifolios, bosques perennifolios (coníferas) y tundra húmeda.
Clasificación de los seres vivos
Los seres vivos se pueden clasificar según sus características de alimentación en dos grandes grupos según produzcan o consuman materia orgánica. La materia orgánica es la que proviene de los organismos vivos (carne, leche, hojas secas...) y la materia inorgánica son los materiales químicos del aire, agua, rocas y minerales. Así, los seres vivos pueden ser:
Autótrofos: Elaboran su propia materia orgánica a partir de nutrientes inorgánicos y una fuente de energía del ambiente. Usualmente los autótrofos son plantas verdes que realizan la fotosíntesis, usando clorofila para absorber la energía de la luz solar. De forma muy excepcional, también existen bacterias que emplean un pigmento purpúreo para realizar la fotosíntesis y otro tipo de bacterias quimiosintéticas que no realizan la fotosíntesis, obteniendo su energía de compuestos químicos inorgánicos (como el sulfuro de hidrógeno). Los autótrofos son los llamados productores porque son los únicos organismos que producen materia orgánica energética (glucosa, C6H12O6) a partir de agua y dióxido de carbono de la atmósfera. Además, producen oxígeno (O2) que vierten a la atmósfera:
6 CO2 + 6 H2O + Energía Solar =====> C6H12O6 + 6 O2
Por supuesto, la glucosa producida se combina con minerales (nitrato, fosfato, potasio) que obtienen del suelo para producir los tejidos vegetales y poder crecer.
Heterótrofos: Se alimentan de materia orgánica para obtener energía, sin producir su propia materia orgánica. El proceso es el inverso al que ejecutan los productores y se llama respiración celular, por la cual las células requieren oxígeno del aire para realizar una oxidación de la comida y obtener la energía necesaria para vivir:
C6H12O6 + 6 O2 =====> 6 CO2 + 6 H2O + Energía
Observe que los autótrofos y los heterótrofos se necesitan mutuamente para poder existir. Los heterótrofos pueden ser de dos tipos fundamentalmente:
Consumidores: Son los que se alimentan de materia orgánica viva (que no lleva mucho tiempo muerta). Estos son los herbívoros (o consumidores primarios) que sólo comen vegetales, omnívoros que comen vegetales y animales, carnívoros (o consumidores secundarios o de orden superior) que sólo comen carne, o también parásitos, que son vegetales o animales que se aprovechan de otra planta o animal para alimentarse de él durante un periodo prolongado. Entre el 60 y el 90% de la comida ingerida por los consumidores es oxidada para obtener energía para moverse y producir el calor interno. Siempre hay una parte del alimento que no es digerida, como gran parte de la celulosa o fibra (las paredes de las células vegetales), la cual es excretada. El restante porcentaje es utilizado para crear tejidos del organismo (para crecer, restaurarse o almacenarse como grasa), necesitando para ello nutrientes (vitaminas, minerales y proteínas). Esta cantidad de energía empleada en el crecimiento corporal es la única que podrán emplear los consumidores del nivel superior, los cuales, igualmente sólo aprovecharán una mínima parte para su crecimiento. Así ocurre sucesivamente en cada nivel alimenticio (o nivel trófico).
Saprofitos y Descomponedores: Son organismos que se alimentan de materia orgánica muerta o detritos, formado por materiales vegetales muertos (hojas, troncos...), desechos fecales o cadáveres de animales. En este grupo están las lombrices de tierra, cangrejos de río, termitas, hormigas, escarabajos... También pertenecen a este grupo los llamados descomponedores, que son hongos (setas, mohos...) y bacterias, que se encargan de la putrefacción y descomposición de detritos. La celulosa, por ejemplo, que no es prácticamente utilizada por los consumidores, sí es utilizada por los descomponedores. A este grupo pertenecen también algunas cuantas plantas superiores (como la planta con flores Monotropa uniflora) que no tienen clorofila (no son verdes) y no pueden realizar la fotosíntesis.
Principios básicos de la sostenibilidad
Los principios básicos de la sostenibilidad de los seres vivos indican unas propiedades necesarias para que un ecosistema pueda mantenerse indefinidamente. Estos principios los cumplen los ecosistemas naturales y no son satisfechos por la mayoría de los ecosistemas artificiales en donde el hombre vive o donde el hombre ha intervenido demasiado. Podemos resumirlos a continuación:
Los ecosistemas RECICLAN todos sus elementos de modo que se libran de los desechos y reponen los nutrientes, formando parte de un ciclo coherente. Muchas veces el hombre establece el flujo (de nutrientes, materiales...) sólo en un sentido provocando problemas de agotamiento en unos lugares y de contaminación en otros.
Por ejemplo, los residuos de los productos orgánicos que utiliza (basura orgánica), en vez de devolverlos al suelo (abono) son depositados masivamente en basureros o tirados a las aguas (ríos y mares) donde contaminan muchísimo (eutroficación). Por otro lado, como las tierras de cultivo están muy explotadas se requieren abonos y como los anteriores se tiran, se recurre a abonos químicos que, usados en exceso, contaminan las aguas subterráneas y de ahí gran parte de la cadena alimenticia, aparte de la contaminación en el lugar de extracción, transporte... Hay que recordar que con la basura orgánica y con los residuos de las plantas de tratamiento de las aguas negras se puede hacer el mejor abono, reciclando los nutrientes, como hace la Naturaleza..
Los ecosistemas aprovechan la ENERGÍA SOLAR como fuente de energía. En cambio el hombre utiliza otras fuentes de energía contaminantes (nuclear, petróleo...), incluso para la producción de alimentos (basados en la energía solar), para actividades como preparación de los campos, fertilización, control de plagas, cosechado, procesado, conservación, transporte...
Recordemos que en la Naturaleza prácticamente el 100% de la energía utilizada se obtiene del Sol a través de las plantas verdes (productores), que realizan la fotosíntesis usando la energía solar y otros compuestos (agua, dióxido de carbono, nitrato, fosfato, potasio...)
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