Desastre químico en Basilea

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RESUMEN

Dentro de la historia del hombre han ocurrido accidentes que pudiesen haber sido controlados o evitados si se hubieran tomado medidas precautorias como parte fundamental de la creación y el diseño de proyectos o actividades, que pudieran o no representar un peligro para el medio ambiente y la vida, como son los desastres químicos.

INTRODUCCIÓN

En noviembre del año de 1986 en Basilea, Suiza, se originó un incendio en la zona industrial de Sandoz en almacenes para sustancias químicas con capacidad de 1370 Ton, el cual fue provocado aparentemente por la mala implementación de medidas de seguridad. Al tratar de combatir el incendio, se generó  el envenenamiento masivo del río Rin,  afectando tanto a su ecosistema como a las actividades  humanas.

A partir de este suceso, los países afectados decidieron tomar medidas para intentar revertir las consecuencias del accidente[pic 3]

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DESARROLLO

Como cualquier otro proyecto se creía que todas las variables para contener productos químicos estaban controladas, por lo que no se pensaba en la creación de medidas precautorias. Sin embargo, se tenía en cuenta la evaluación de riesgos para actividades potencialmente dañinas, como lo era verter productos químicos en aguas,

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que es una actividad comúnmente adoptada por las industrias. Sin embargo, el tener una evaluación de riesgos no es suficiente frente a un desastre.

Además es necesario que los gobiernos implementen normas para que las empresas sean bien reguladas por organismos gubernamentales. Igualmente importante es desarrollar el principio precautorio en cada área del proceso, tomando en cuenta algunas propuestas como:

• Gobierno: no permitir que empresas o fabricas químicas se establezcan cerca de un área natural  a menos que demuestren que su actividad no perjudique al ecosistema o a la vida.
• Empresa: desarrollar medidas precautorias para minimizar el daño que un accidente pudiera causar evitando que este se disipe en el medio ambiente con consecuencias catastróficas. Así como implementar nuevas tecnologías  que ayuden a un mejor tratamiento de residuos.
• Sociedad: exigir a las empresas y al gobierno que se aseguren de su integridad física en caso de que estos entren en contacto con desechos químicos.

CONCLUSIÓN

Al ser las empresas un factor importante dentro de la sociedad, éstas deben tener conciencia sobre los daños que trae consigo la falta de moral. Es urgente que se adopte el principio precautorio en cualquier actividad que pudiera resultar peligrosa, se conozcan o no dichos efectos; la sociedad y el medio ambiente deben priorizarse y no sólo tomar en cuenta los beneficios económicos.

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