Descubrimiento de los efectos del LSD Albert Hofmann
Enviado por chinoverde • 25 de Junio de 2014 • Trabajo • 1.566 Palabras (7 Páginas) • 410 Visitas
Albert Hofmann
Dr. Albert Hofmann en 1993, con 87 años.
Dr. Albert Hofmann en 2006, con 100 años.
Albert Hofmann (Baden, 11 de enero de 1906 - Basilea, 29 de abril de 2008) fue un químico e intelectual suizo. Describió la estructura de la quitina, pero es más conocido por ser el primero en haber sintetizado, ingerido y experimentado los efectos psicotrópicos del LSD (dietilamida de ácido lisérgico), mientras estudiaba los alcaloides producidos por el cornezuelo del centeno.
El Dr. Pharm. (hc) Dr. Sc. Nat. (hc) Hofmann (denominación formal de su título académico) era miembro del Comité del Premio Nobel, la Academia Mundial de Ciencias, la International Society of Plant Research y la American Society of Pharmacognosy.
En 2007 fue nombrado n.º 1 en la lista de los «100 mayores genios vivos» elaborada por el diario británico The Telegraph.
Índice
1 Comienzos y estudios previos al LSD
2 Descubrimiento de los efectos del LSD
3 Centenario
4 Legado
5 Referencias
6 Bibliografía
7 Enlaces externos
Comienzos y estudios previos al LSD
Con su tesis doctoral, Hofmann se doctoró en Zúrich «con distinción». En apenas tres meses, llevó a cabo la degradación de la quitina (el material del que están hechos los caparazones, alas y garras de los insectos, crustáceos y otros animales) y esclareció su estructura química.
El recién doctorado Albert Hofmann entró a trabajar en 1929 en el departamento químico-farmacéutico de los laboratorios Sandoz (llamados en la actualidad Novartis), en el equipo del profesor Arthur Stoll, fundador del departamento. Su intención al entrar en este laboratorio fue la de trabajar con productos naturales, en particular porque los otros dos laboratorios que se hallaban en la ciudad de Basilea trataban con productos sintéticos.
La sustancia cuyo consumo describiría como «una de las dos o tres cosas más importantes que he hecho en la vida», fue sintetizada por Albert Hofmann por primera vez en 1938, mientras estudiaba los derivados del ácido lisérgico en este departamento. Había comenzado estudiando el hongo del cornezuelo como parte de un programa para purificar y sintetizar componentes activos de plantas medicinales para su uso en fármacos. Y, durante cinco años, la dietilamida de ácido lisérgico permanecería en un cajón.
Volvió a llamarle la atención el 16 de abril de 1943. El propio Hofmann afirma que tuvo «la sensación de que esta sustancia podría poseer otras propiedades además de las establecidas en las primeras investigaciones». Esta intuición lo condujo a sintetizar de nuevo el LSD-25 para que el departamento farmacológico llevara a cabo más pruebas. Según sus propias palabras, «esto era bastante poco habitual; las sustancias experimentales, como regla, se retiraban definitivamente del programa de investigación una vez se había determinado que carecían de interés farmacológico».
Descubrimiento de los efectos del LSD
Mientras purificaba y cristalizaba el LSD, lo interrumpieron una serie de sensaciones extrañas. Había absorbido una pequeña cantidad a través de la punta de sus dedos, y describiría las consecuencias en el informe que envió en aquel momento al profesor Stoll:
Viernes 16 de abril de 1943: Me vi forzado a interrumpir mi trabajo en el laboratorio a media tarde y dirigirme a casa, encontrándome afectado por una notable inquietud, combinada con cierto mareo. En casa me tumbé y me hundí en una condición de intoxicación no desagradable, caracterizada por una imaginación extremadamente estimulada. En un estado parecido al del sueño, con los ojos cerrados (encontraba la luz del día desagradablemente deslumbrante), percibí un flujo ininterrumpido de dibujos fantásticos, formas extraordinarias con intensos despliegues caleidoscópicos. Esta condición se desvaneció dos horas después.
Albert Hofmann
La única explicación que encontró fue que hubiera absorbido a través de la punta de los dedos parte de la solución de LSD mientras se cristalizaba. El LSD-25, dedujo, debía ser una sustancia de potencia extraordinaria si había hecho eso con una cantidad tan pequeña. Resuelto a llegar al fondo del asunto, decidió llevar a cabo un experimento sobre sí mismo.
Así, tras una prueba con una cantidad menor, tres días después consumió 250 microgramos de LSD. Esta vez los efectos serían mucho mayores, y Hofmann necesitaba hacer grandes esfuerzos para poder hablar. Pidió a su asistente en el laboratorio, quien estaba al tanto del experimento, que le acompañase a casa; fueron en bicicleta, dando pie a lo que ya es leyenda, quizá el más famoso de los paseos en bicicleta.
Hofmann empezó a asustarse, viéndolo todo en su campo de visión ondulado y distorsionado, como si se tratara de un espejo curvado, y con la sensación de no estar moviéndose (aunque sería realmente lo contrario, y llegaron rápidamente a casa): era el desdoblamiento temporal inducido. Los efectos eran lo bastante fuertes
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