Destete Ultra-precoz En Lechones

Abstract

En los cerdos criados para la producción de carne, el destete es un periodo crítico debido a las perturbaciones fisiológicas relacionadas y a las consecuencias negativas en el rendimiento. Estudios anteriores han demostrado que el destete precoz podría perjudicar el desarrollo de la función de la barrera mucosa o impulsar parámetros inmunológicos intestinales. Con el fin de lograr un mayor conocimiento sobre el impacto del ultra-destete precoz en el desarrollo del sistema inmune porcino, tres grupos de lechones fueron destetados a diferentes edades y se compararon con el grupo control sin destetar. Las bajas concentraciones de IgA en los lechones destetados ultra-tempranamente y tempranamente que en los otros lechones se identificaron en el suero. En los ganglios linfáticos mesentéricos (MLN), no se encontraron diferencias significativas en la expresión de ARNm de TGF beta IL17a, y FOXP3 entre grupos específicos. En efecto, IL17a mRNA se detectó principalmente en los lechones destetados ultra-tempranamente, mientras que FOXP3 y mRNA TGF beta se asociaron tanto en lechones destetados ultra precoz y lechones lactantes. Reducción de la concentración de IgA en suero y la inducción MLN (ganglios linfáticos mesentéricos) de una citoquina Th17 en lechones destetados ultra-tempranamente podrían estar relacionados con alteraciones de las funciones de la barrera mucosa consecutivos a la privación de leche.

En conjunto, nuestros resultados sugieren un papel crucial para los factores endógenos de la leche en el inicio de la síntesis de IgA.

Introducción

En los cerdos y otros mamíferos, el destete ocurre espontáneamente. Después de unas semanas de lactancia, la producción de leche cerda se reduce progresivamente mientras que al mismo tiempo el animal joven se ha convertido en un animal capaz de hallar alimento por sí solo.

En el jabalí, la fase de lactancia natural termina cuando los lechones tienen alrededor de 3 a 4 meses de edad. En los cerdos criados para la producción de carne, las consideraciones económicas han llevado a través de los años, y especialmente desde el comienzo de los años setenta en muchos países europeos, el acortamiento de la fase de lactancia (Jensen et al., 1997). El destete convencional se suele realizar alrededor de las 3-5 semanas de edad, mientras que el destete ultra-precoz, utilizado ampliamente en algunos países como los EE.UU., se emprende a los 7-14 días de edad. Sin embargo, la mayoría de los países europeos han aumentado la edad de destete en los últimos 15 años más o menos. La legislación europea desaconseja el destete a menos de 21 días (Directiva 91/630/CEE del Consejo) (Jensen et al., 1997). El destete se caracteriza por cambios drásticos en el entorno de los lechones y la dieta con la disminución de las inmunoglobulinas derivadas vía materna y la retirada de los elementos de protección de la leche (Curtis y Bourne, 1971; Salmón et al, 2009;. Vega-López et al, 1995.). Este período crítico se asocia con la reducción de la ingesta de nutrientes y el crecimiento, y el aumento de la susceptibilidad a las diarreas. En respuesta al destete, se ha informado de la expresión de citocinas inflamatorias por los enterocitos (Oswald, 2006;. Pie et al, 2004) como una posible consecuencia de la privación de la protección del amamantamiento. De hecho, se sabe que la leche materna contiene diversos nutrientes necesarios para el desarrollo de los lechones y anticuerpos (principalmente IgA en la leche e IgG en el calostro) que confiere protección inmunológica pasiva (Salmón y col., 2009). ¿Sow? influye en su rendimiento de la progenie más allá del período de calostro de una manera profunda. También se ha demostrado que la tecnología segregada de destete precoz no sólo ha podido entregar una mejor salud en la práctica, sino también, compromete la composición corporal del cuerpo entero del lechón, el crecimiento y la viabilidad, sobre todo en situaciones de alto estrés inmunitario (Cabrera et al., 2010). La inmunidad pasiva conferida por el calostro y la leche a continuación, se sustituye gradualmente por la respuesta inmune activa del lechón (Curtis y Bourne, 1971;. Salmón et al, 2009). Hace unos años, un estudio realizado en Gran lechones destetados a la semana, informaron los parámetros inmunológicos (impulsado Orgeur et al., 2001), mayor densidad de células T y B en el epitelio intestinal y Lamina Propia (LP), que subyacen a los posibles efectos positivos del destete ultra-precoz en la protección de los lechones. Más recientemente, se ha demostrado que el destete temprano en cerdos puede perjudicar notablemente el desarrollo post-destete de la función barrera de la mucosa, un efecto mediado por las vías de señalización de la activación de factores liberadores de corticotropina y la activación crónica de los mastocitos intestinales (Smith et al., 2010). Otro estudio sobre subconjuntos de leucocitos de sangre ha demostrado que el destete puede suprimir un amplio espectro de variables inmunitarias adaptativas inmediatamente después del destete e incluso para una semana (Juul-Madsen et al., 2010). Por el contrario, en el mismo estudio, las variables del sistema inmune innato aparecieron estimulados directamente después del destete (Juul-Madsen et al., 2010). Incluso si los lechones al destete ya ha sido ampliamente estudiado (Bailey et al, 2005;. Berkeveld et al, 2009;. Colson et al, 2006;.. Le Gall et al, 2009), algunas discrepancias y preguntas permanecen sobre sus posibles consecuencias en la el desarrollo inmunológico de la mucosa, especialmente cuando el destete ultra-temprano es considerado (Orgeur et al., 2001).

Con el fin de lograr un mayor conocimiento sobre el impacto del destete ultra-temprano en el desarrollo del sistema inmune porcino, tres grupos de lechones se destetaron a diferentes edades (7, 14 y 21 días de edad) y se compararon con el grupo control sin destetar. Se recogieron muestras de suero para medir las concentraciones de las tres clases principales de inmunoglobulinas (IgA, IgG e IgM) y diversos tejidos intestinales se analizaron al final del protocolo (28 días). Se midió la concentración de inmunoglobulina en suero, ya que es una manera conveniente para evaluar el desarrollo del sistema inmunitario del lechón. Por otra parte, es bien sabido que existe una fuerte relación entre la concentración de IgA en suero y la producción local de intestino (Vaerman et al., 1997). Entonces, al final del protocolo, se recogieron los tejidos intestinales para un análisis transcriptómica de focalización de interleucinas, moléculas de adhesión y factores de transcripción, ya que son las principales estructuras que se enfrenta la ausencia de elementos de leche.

2. Materiales y métodos

2.1. Animales y colecciones de muestras

...