Determinar los factores que inciden en el incumplimiento del PAI (Programa Ampliado de Inmunización) en el Ambulatorio tipo I “Concepción Mariño” en la ciudad de Maturín Estado Monagas para el año 2022

Capítulo I

EL PROBLEMA

Planteamiento del problema

La OPS / OMS expresa que la salud no es sólo la ausencia de enfermedades, sino que es un estado de bienestar completo que incluye lo físico, lo psicológico y lo social;  utilizando éste concepto para lograr un estado similar en el bienestar de los niños, podemos decir que la responsabilidad de ello cae principalmente sobre los padres, en segundo lugar en la familia, sociedad y medicina,  los cuales cuentan con el apoyo de las instituciones y programas de salud preventiva que se desarrollan en el país. Con el nacimiento de la medicina preventiva ya van dos siglos de aprovechamiento de las ventajas que ofrece para la defensa de una larga lista de enfermedades infecciosas que podrían causar graves consecuencias a quien las padeciera, lo cual ocurre cuando no se cuenta con un plan de vacunación oportuno.

Sobre la base de las normas aprobadas por la Asamblea Mundial de la Salud y del Consejo Directivo de la OPS, esos objetivos, a largo y medio plazo señalan la estrategia actual de los programas de inmunización, consistente en establecer inicialmente una competencia administrativa en los niveles principal y medio, que sirva de base para el cumplimiento firme y duradero de los programas. El Programa Ampliado de Inmunización (PAI) se ha subdividido en cuatro elementos de programa principales en reconocimiento del amplio planteamiento necesario para alcanzar los objetivos indicados. Algunas de las razones por las que los programas de inmunización no han recibido aplicación más general en los países en desarrollo provienen de la falta de conocimientos básicos o de falta de aplicación de los mismos. La investigación es necesaria para resolver tanto las cuestiones técnicas como las operativas. Sin embargo, estas lagunas de los conocimientos no son tan importantes en este punto como el transferir al personal nacional, mediante el oportuno adiestramiento, las nociones y pericias de las que ya disponemos.

A medida que las investigaciones producen nueva información y tecnología, se modifican las necesidades de capacitación. En el momento actual, el personal en todos los niveles necesita adiestramiento en administración de programas y supervisión, y esto ha de adquirir importancia principal en la actualidad. A medida que se adiestra el personal, se debería mejorar la planificación de los programas y ampliar las operaciones efectivas. Dicha expansión será gradual durante este período. Sin embargo, la atención prestada al adiestramiento y la planificación permitirá que los programas del país se desarrollen sobre una base firme, y se producirá una expansión más rápida durante el período sucesivo. Esa expansión también será el resultado de la evaluación completa de los programas, de forma que la experiencia adquirida pueda interpretarse y comprenderse acertadamente. Esas evaluaciones facilitarán orientación para la planificación futura, y también determinarán nuevos campos en los que se requieran investigaciones adicionales.

En Latinoamérica principalmente, no se han obtenido los resultados esperados; la salud de la población infantil especialmente en los sectores populares, mantiene un índice elevado de enfermedad y mortalidad infantil; lo cual se considera muy importante al referirse a la inmunización, misma que protege a los niños contra algunas de las enfermedades más peligrosas de la infancia. A la familia es a quien corresponde la responsabilidad del cuidado y el deber de velar por la salud física y mental del niño, quien en el primer año de vida, entre otros cuidados, también requiere de una serie de vacunas, con las cuales puede ser inmunizado, las mismas pueden ser administradas por vías inyectables o por vía oral, de esta manera se previenen enfermedades, puesto que las 2 vías de inmunización cumplen con el mismo objetivo que es proteger al niño, independientemente de cómo se apliquen.

Las vacunas actúan reforzando las defensas del niño contra la enfermedad; en muchos casos se conoce que los niños sufren enfermedades y es cuando las madres encuentran el verdadero sentido y utilidad de las vacunas, pues estas tienen efecto si se administran antes de que ataque la enfermedad. A pesar de los programas de prevención, cada año hay 10 millones de muertes en niños menores de cinco años, y 25% de ellas son prevenibles por vacunas fácilmente disponibles. En las campañas de inmunización realizadas por los organismos competentes, a través de la historia se observa que se ha logrado erradicar enfermedades como la viruela, sarampión, poliomielitis, entre otras; situaciones que deberían mantenerse, y que por la falta de cumplimiento y seguimiento, se origina la violación de los derechos de la niñez, tanto a estar protegido, como a recibir garantías de salud para alcanzar uno de los indicadores de calidad de vida.

Gran parte de los niños y niñas nacidos en los diferente sectores populares, se encuentran excluidos de los avances del desarrollo que ofrece la ciudad, no cuentan con un adecuado acceso al agua potable, saneamiento, salud, nutrición y educación básica de las madres; en muchos casos se mantienen creencias tradicionales en la familia, sobre todo en los sectores populares, donde incurren a la medicina natural y curanderismo, y por tanto muchos niños se enferman y lamentablemente hasta llegan a morir, lo que no ocurriría bajo ninguna circunstancia si se hubiera vacunado a estos niños, protegiéndolos contra estas enfermedades peligrosas que a veces causan discapacidades o la muerte. Factores que, de acuerdo con el Ministerio de Salud se identifican como una causa importante en la mortalidad infantil. Las coberturas vacunales altas protegen a la población, previenen enfermedades, evitan la sobrecarga del sistema de salud público y permiten ahorrar tiempo y dinero en el tratamiento de enfermedades prevenibles.

Si se cuenta con una cobertura de vacunación alta es un indicador de equidad: más niños vacunados implica que tuvieron acceso al sistema sanitario. La inmunización debería ser amplia y sistemática, con un sistema estructural que garantice y facilite el acceso en todo el sistema sanitario para evitar oportunidades perdidas, por lo que retomar la inmunización como un servicio prioritario y sistemático, como lo recomiendan la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, implica tomar medidas en distintas áreas ya que la vacunación va más allá del momento en que se inyecta, vacunar implica tener suministros suficientes, viales, jeringas; requiere personal formado que sepa administrar la vacuna y entienda cómo mantenerlas en condiciones óptimas; además, se requiere planificación para comprar suficientes vacunas y suministros para asegurar la disponibilidad cada año; precisa de infraestructura que garantice la cadena de frío necesaria para trasladar y mantener las vacunas, y servicios públicos estables que no interrumpan el funcionamiento de neveras y refrigeradores. También implica crear demanda, que la población busque las vacunas. Esto puede lograrse mediante la educación y las campañas de concientización, pero también a través de políticas de incentivos.

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