Diagnóstico exacto y precoz para aumentar el pronóstico de las piezas dentales traumatizadas

Vitality Tests For Pulp Diagnosis Of Traumatized Teeth: A Systematic Review

Introducción

El trauma dental se considera una urgencia y representa un problema de salud pública, debido al efecto negativo que repercute en la calidad de vida de los pacientes.

Lo más común es que niños y adolescentes presenten un trauma dental, sin embargo, la prevalencia en adultos ha aumentado principalmente por la práctica de actividades deportivas, accidentes y violencia.

La necrosis pulpar y las resorciones radiculares, pueden ser consecuencia de traumas dentales, ya que éstos pueden causar daños en el tejido dental y la pulpa.

Es necesario realizar un diagnóstico exacto y precoz para aumentar el pronóstico de las piezas dentales traumatizadas.

Desarrollo

Las pruebas de sensibilidad comúnmente utilizadas (térmicas y eléctricas) tienen cierta limitación en estos casos, lo cual deriva en un desafío para poder realizar un diagnóstico preciso. Esto es debido a que en dientes que presentan un traumatismo reciente, puede existir parestesia transitoria que perdure aún después de 6 meses de haberse producido la lesión, lo que conlleva a la obtención de un resultado falso negativo en dientes que aún tienen vitalidad pulpar.

Estas pruebas de sensibilidad son fiables para evaluar las condiciones vasculares del diente, sin embargo, si lo que se busca es obtener un resultado más preciso en cuanto a la condición en la que se encuentra la pulpa, actualmente se ha demostrado que se pueden utilizan las pruebas de vitalidad como un complemento para las pruebas de sensibilidad, como lo son: la oximetría de pulso, la flujometría Doppler láser (LDF) y la flujometría Doppler por ultrasonido.

Se buscó literatura que permitiera hacer una comparación entre las pruebas de sensibilidad con las pruebas de vitalidad y después de aplicar filtros, tomaron como base un total de 19 artículos, de los cuales se utilizaron 5 para la extracción y análisis de datos. Estos estudios fueron publicados entre 1998 y 2018 e involucraron a 289 pacientes con antecedentes de trauma dental. En todos estos estudios, se encontró que la mayoría de los dientes estudiados, que no respondieron a las pruebas de frío o eléctricas, fueron después diagnosticados como vitales con alguna de las pruebas de vitalidad empleadas y una pequeña cantidad, permanecieron con el diagnóstico de necrosis pulpar.

La Asociación Internacional de Traumatología Dental sugiere que para emitir un diagnóstico de necrosis pulpar, se debe presentar otro signo, además del resultado negativo a las pruebas de sensibilidad, como puede ser, un cambio de coloración de la corona o radiolucidez apical, sin embargo, estos cambios en el diente se consideran transitorios, ya que, por ejemplo, el cambio de coloración se debe a que varios componentes de la sangre, se liberan con la ruptura de los vasos sanguíneos al momento del trauma, y penetran en los túbulos dentinarios, pero se puede restablecer, y pasa igual con la radiolucidez apical, porque hay un colapso apical transitorio que desaparece cuando se reduce la inflamación postraumática.  

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