Diagramas, sus ramas y aplicaciones

DIAGRAMAS, SUS RAMAS, Y APLICACIONES

Tomen su taza de café favorita y agárrense de su asiento los lectores afortunados de leer  el producto de un estudio arduo y profundo sobre una herramienta sencilla que se ha vuelto esencial en la vida de la gente, porque durante el desarrollo del escrito, se van sumergir en un mundo hábil y desconocido sobre lo que son los diagramas, y sus tipos. Cualquiera podría pensar en algo como el diagrama de Venn, por ser enseñado en la secundaria, ¿pero qué hay de los diagramas de flujo? ¿Cómo podrían definirse y qué aplicaciones tienen estos tipos en la vida real, en la industria y en el desarrollo? Esas respuestas serán respondidas más adelante, si el hábil lector se siente lo suficientemente intrigado de seguir adelante. Y si al llegar al final no tiene por al menos un 80% de comprensión sobre el tema, entonces tiene todo el derecho de formular la denuncia. Como dicen los detectives: Comienza, por el comienzo.

Y en ese comienzo, es bien sabido que desde que el ser humano evolucionó del Homo erectus a Homo sapiens, y su capacidad de raciocinio se desarrolló a bases más complejas, la diversidad de la mente ha tenido el menester de tener de manera organizada todas las ideas y procesos que involucran los desarrollos en la vida. Dígase de manera más simple: Para hacer que algo se haga con eficiencia, debe de hacerse de manera organizada. Por tal motivo, la invención del diagrama, se ha visto directamente implicada en los grandes avances que ha tenido la raza humana a lo largo de su historia. La invención del primer automóvil, por Carl Benz en 1886, no podría haberse dado si el visionario no hubiera hecho un diagrama mental de los pasos que tenía que seguir para que aquella máquina, hoy en día esencial para las personas, cobrase vida a base de combustible fósil. De igual manera Henry Ford no podría haber hecho la fabricación de sus productos con el menor costo y tiempo posible si su personalidad innovadora no hubiera ideado lo que hoy llamamos líneas de ensamblajes, que podrían regirse con un diagrama bimanual, del que se hablará más adelante.

Pero entonces, ¿qué es un diagrama? Si bien tiene muchas definiciones subjetivas aportadas por muchos eruditos en el arte del mercadeo, la producción y la economía, se puede tomar un concepto generalizado dado por la Universidad de Teletón, donde especifica que “es la representación visual de un concepto, idea, evento, situación o proceso”, dicho en palabras más sencillas, se puede definir como la materialización subjetiva de todo aquello que conlleve una metodología o proceso a la hora de realizar tareas y proyectos, que nos acorta el camino al éxito de una meta. Un analista en un laboratorio no podría realizar sus tareas diarias si no conociera la marcha analítica que debe usar, como también un ingeniero de producción en mano de su equipo, no podría estudiar la eficiencia del recorrido de los productos entre las planta sin un diagrama de recorrido que le señale todas las fallas y mejoras que podrían darse en un sistema aplicado, y un empresario no podría encontrar las mil y un razones por las cuales una línea de mercado falló de manera tan sencilla que la permitida por un diagrama de Ishikawa.

Hasta ahora, se han mencionado algunos tipos de diagramas que seguramente el hábil lector desconocía o bien conocía a poca profundidad, por lo que se procede, luego de esa breve introducción sobre el concepto de un diagrama, a organizar bajo criterios de dificultad los tipos más recurrentes del mismo que son utilizados en las empresas y las industrias. Comenzando por uno que, en la opinión de la redactora, debería ser el más frecuente y entendible en las industrias y las empresas: El diagrama bimanual. Y para entender mucho mejor lo que se va a explicar, y facilitar la aprehensión cognitiva del lector con respecto a lo que se está leyendo, se ha ideado a un amigo imaginario que será víctima de los ejemplos futuros, llamado “José”.

Imaginen por un momento que José es contratado para trabajar en una línea de ensamblaje de CPUs en una fábrica de computadoras, de nombre arbitrario “Dunder and Mifflin’s”. Está sentado y frente al inocente sujeto hay un montón de materiales que debe armar para enviarla a la siguiente estación, ¿puede acaso José tener alguna idea de por cual pieza empezar, teniendo nula experiencia? ¿El tiempo estimado de armado? Se están gastando horas hombre, y en términos empresariales “el tiempo es dinero”. Por cada momento que José piensa qué hacer, la empresa podría acarrear pérdidas por errores humanos y falta de buena gestión y organización para con los empleados. De tal forma que el gerente, cuya tesis de pregrado era sobre la eficiencia de los diagramas y calificada como 20/20, elabora para el recién ingresado un esquema de cómo debe trabajar, qué pieza va con qué, con cuales manos deben tomarse las piezas, y el tiempo máximo permitido para ensamblarlos. A medida que el tiempo va pasando, el cerebro se hace uno con la metodología de trabajo, de tal forma que luego el experto José prescinde del esquema de trabajo porque ya no lo necesita. Pero nuevamente, citando a la famosa frase de los detectives: Se comenzó por el comienzo. El chico es bueno en lo que hace porque el diagrama le permitió repetir los movimientos con nulo margen de error hasta hacerlo de forma automática en el menor tiempo posible.

Ese es uno de los objetivos de los diagramas bimanuales.

Cuando se dice “bimanual” es imposible no imaginarse, en raíz a la etimología, el concepto del diagrama. “Bi” de “doble” o “dos” y manual, que significa o hace referencia al uso de las manos. Por tal, sin revisar conceptos y estudios de eficiencia, se puede definir al diagrama bimanual como aquel que organiza de manera sencilla los movimientos manuales que se deben hacer para crear algo con las manos. Ahora, el autor estadounidense BenjamínW. Niebel lo define como aquel que estudia el movimiento. Esta herramienta guarda las características de analizar los movimientos a profundidad, pudiéndose determinar aquellos que son ineficientes, y derivando así en una disminución de tiempo y práctico aumento de productividad.

Su elaboración debe ser extremadamente detallada y para eso debe primero haber hecho el estudio de la economía de movimientos, como es el área de trabajo, y el rango de movimiento de los brazos a través de los codos o los hombros del operador. También debe hacer uso de símbolos que signifiquen aquellas cosas que el trabajador debe realizar, como son la operación, espera, transporte, inspección, y sostenimiento. A su vez, su cumplimiento se rige cuando todos los materiales están dispuestos en el orden de ensamble de manera que el movimiento sea fluido y sin interrupciones, siempre a la vista del operador.

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