Dictaduras en el Siglo 21: Venezuela y su Tergiversado Marxismo Socialista

Dictaduras en el Siglo 21: Venezuela y su Tergiversado Marxismo Socialista

¿Cuál ha sido la influencia del Marxismo en la concepción e implementación de las políticas del régimen bolivariano en Venezuela?

Juan Camilo Valencia Mayorga

Mauricio Alberto Velarde Hernández

Introducción

En el desarrollo histórico de las sociedades ubicadas al sur del continente americano se han implementado, a la sombra de modelos político-económicos de gran trascendencia mundial tales como el capitalismo y el comunismo, distintos aparatos gubernamentales los cuales, de una forma autónoma y soberana, han ejercido mediante diversas políticas de gobierno la función de autoridad estatal en cada uno de sus territorios. Estos mismos sistemas han sido muy receptivos al adoptar mecanismos empleados en otros países, para alinearse en materias como la economía, la política internacional y sus sistemas de comercio, generando una gran afinidad entre sí, todo bajo la influencia del Marxismo. Este es el caso de Venezuela, país que se aborda como tema central para analizar la influencia existente del Marxismo en la implementación de las políticas del régimen bolivariano en Venezuela.

Marxismo^[1], según el diccionario de la Real Academia Española, es una doctrina por medio de la cual se le da interpretación a un proceso de transformación desde el idealismo hacía el materialismo dialéctico. Sin embargo, es conocido que el Marxismo fue más allá y se convirtió en un complejo sistema de ideas económicas, sociales, filosóficas y políticas que abarcaron una concepción global tanto del mundo como del hombre, y cuyo objetivo era crear una sociedad sin clases sociales ni propiedad privada en donde el Estado regulara las actividades económicas, sociales así como la distribución de todos los bienes. A esto se le llamó Socialismo.

 A través de los años, dicho sistema sería utilizado como política única de gobierno de muchos estados. Entre 1889 y 1914 el socialismo se arraigó profundamente en países como Austria, Francia y Alemania, aunque estas ideas, paradójicamente, dieron verdaderos frutos en la Revolución de Octubre, en Rusia, en 1917.  Debido a esta revolución nace la Unión Soviética^[2], con lo que se convirtió en el primer país del mundo en implantar un modelo socialista de gobierno en el mundo.

Condiciones para tachar un gobierno como dictadura.

Una dictadura es una forma de gobierno autocrática, donde todo el poder se concentra en una sola persona, denominada dictador. En un gobierno dictatorial no existe la división de poderes; no hay ningún consentimiento por parte de los gobernados para la adopción de las políticas de gobierno; se gobierna sólo en beneficio de la minoría que lo respalda y no hay posibilidad legal de que la oposición llegue al poder. Algunas veces el gobernante alcanza el poder por la vía democrática, no obstante, su discurso cambia y se convierte en toda una diatriba populista contra sus opositores, y es allí donde se empieza a gobernar sólo a su favor y en favor de los suyos.

Aunado a todo lo anterior, también se tiende a nacionalizar todo capital o industria extranjera; a nacionalizar la banca; a silenciar a los medios de comunicación que no comulguen con sus políticas y hay poco o nulo respeto de los derechos humanos. “Aunque muchos dictadores han obtenido el título de Presidente, ciertos sectores opositores a una dictadura suelen considerar que ello tiene como único propósito aparentar una legitimidad que no poseían” (Reyes, 2011: web).

Modelo político de Venezuela a la sombra del Marxismo.

“Patria, socialismo o Muerte”, una de las frases más dicientes de Hugo Chávez con la que marcaría el destino de Venezuela a partir de ese momento, dando comienzo a una “nueva era” como él mismo lo habría anunciado. El 10 de enero de 2007, Hugo Rafael Chávez Frías^[3] tomó juramento por segunda vez como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y durante su discurso de posesión cambió la tradicional fórmula de "Patria o Muerte", acuñada por su mentor Fidel Castro, por la de "Patria, socialismo o muerte".

Pero aunque desde su primera posesión ya anunciaba el camino que abordaría durante su mandato, dejando de lado la retórica de campaña que le permitió alcanzar la presidencia en 1998, donde argüía que no sería un dictador, que no nacionalizaría ninguna empresa y que no privatizaría ningún medio de comunicación, fue sólo a partir del 2005 donde Chávez dejó claro que conduciría a Venezuela hacía el socialismo, el “Socialismo del Siglo XXI” e hizo todo en pro para alcanzar su cometido.

No obstante, el Comandante, como era llamado por sus seguidores, tergiversó profundamente los postulados de Marx. “El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no tomará las banderas del marxismo-leninismo porque es una tesis dogmática que ya pasó y no está acorde con la realidad de hoy” (Chávez, 2007: web), y literalmente hizo todo aquello que había prometido no hacer. Es aquí, donde Chávez desnaturalizó este sistema, toda vez que el marxismo no es una doctrina dogmática ni mucho menos, y así lo afirman muchos analistas marxistas. Por ejemplo, Robles (2007: web) afirma:

“Una de las vertientes filosóficas a las que Marx adscribió y en la cual apoyó toda su construcción intelectual fue el materialismo (…) una concepción filosófica que establece que la esencia de la realidad es la materia (…) De la materia surge el pensamiento, el mundo de las ideas, no al revés. De ello se derivan las diferentes formas de organización de la sociedad. El ser humano entonces es el que modela su propio mundo, la sociedad en la que vive”.

Así, el marxismo nos señala que “el hombre no es objeto de una idea que lo engendró, sino que es constructor de su propio destino” (Robles, 2007: web). Por lo que estaría en constante movimiento, en cambio permanente. Por ende, podemos concluir que el marxismo no es estático, la principal característica de lo dogmático, sino todo lo contrario, es una tesis que evoluciona y cambia constantemente. De esta forma, Hugo Chávez habría tomado las banderas del marxismo para la construcción de su propio socialismo de la manera más errada, desde el comienzo hasta su deceso.

...