Disciplina

La disciplina escolar o el arte de la convivencia

Francisco plaza del rio

Este es un tema de mucha complejidad y de delicado tratamiento, y no obstante, es imperativo hacerlo objeto de reflexión para el abordaje mismo de la disciplina escolar que hinca sus cuestiones en la misma médula del proceso formativo de los alumnos. Y es imperativo, también, armonizar los discursos de docentes y padres en torno de tan espinoso tema... aunque nos suene a una verdadera utopía , tal como se plantea en los momentos presentes.

Y es por eso mismo que se vuelve imperioso, por los hechos de público conocimiento, que nos está mostrando una enorme brecha entre la autoridad natural de los adultos y los impulsos libertarios de niños y adolescentes, presentándose como un verdadero desafío tornarlos hacia la responsabilidad personal y el autogobierno maduro: objetivo primordial para toda educación que se precie de tal.

Este tema que va de la mano con los castigos corporales, con las sanciones y, con la disciplina escolar, mucho se ha escrito y debatido en el pasado, también en el presente sigue concitando la atención ... y el debate, a veces, acalorado.

Quizás la complejidad de su tratamiento le venga por la mirada cultural o bien por la misma complicada trama en que se desenvuelve la condición humana hacia donde va dirigida y desde donde deviene su existencia misma.

Parece oportuno deslindar conceptos para aclarar un poco nuestras ideas respecto a: disciplina - castigos - sanciones - límites...

Encontramos en Santos Guerra que nos dice: “la disciplina es un concepto polisémico, difícil de descomponer en significados claros y contrastables. Unos la entienden como sumisión y acatamiento mientras otros consideran que es simplemente el ejercicio del respeto y la convivencia.”

La disciplina es una de esas cuestiones que permite poner sobre el tapete - agrega- todas nuestras concepciones educativas. Se ha utilizado el discurso sobre la disciplina ( más bien el discurso sobre la indisciplina) como una amenaza para la autoridad del profesor. Existen algunas situaciones conflictivas que exigen un temple y habilidad extraordinaria por parte del docente, pero ello no constituyen prácticas comunes- concluye Santos Guerra, M.A.

Continuando con el citado autor ,leemos: la disciplina en las aulas se la suele considerar más un problema práctico que teórico. He aquí el error. Por que es una cuestión que está transida de valores. La autoridad ( del verbo latino auctor- augere que significa hacer crecer ) puede imponerse de forma irracional, interesada e incluso brutal... La imposición de la disciplina puede convertirse en un proceso instrumental, no moral, en que se persigan unos fines sin reparar en la naturaleza de los medios. No son muy precisas las fronteras entre coerción y persuasión legítimas . . . La cuestión fundamental no es saber qué castigo corresponde a qué falta sino porqué ha de haber castigos y qué se pretende con ellos.

“No es cierto que una fuerte disciplina genere un buen ambiente de aprendizaje. Lo cierto es que un buen ambiente de aprendizaje trae consigo la disciplina”, Santos Guerra.(1995).

Creemos que a través de nuestra experiencia docente en las aulas, podemos corroborar estas afirmaciones del pedagogo español.

Histórica y etimológicamente el concepto de disciplina está ligado al pedagogo, al profesor, a la enseñanza, a la educación y al propio discípulo. También asociamos su significado con ramas del saber que abarcan un conjunto de conocimienos de un campo específico, agrupados sistemáticamente.

Desde un punto de vista social podemos relacionar el concepto de disciplina con un orden y formas de comportamiento impuestos por autoridades competentes o mediante la autoimposición. Estas formas de comportamiento han dado lugar a la especialización de los términos de acuerdo con los campos de trabajo: disciplina militar, disciplina de partido, disciplina deportiva, disciplina escolar.

Esta última es la que nos interesa perfilar en este momento. Nos dice Plaza del Río que la podemos entender como “un conjunto de normas que regulan la convivencia en la escuela, referidas tanto al mantenimiento del orden colectivo dentro del recinto escolar como a la creación de hábitos de oganización y respeto a cada unode los miembros que constituyen la comunidad educativa”

Consultando el mismo autor encontramos otras conceptualizaciones en la cita de distintos autores, - nos dice- como por ejemplo la de Gotzens (1986): “Conjunto de procedimientos, incluyendo normas o reglas, mediante los cuáles se mantiene el orden en la escuela y cuyo valor no es otro que la consecución de los objetivos propuestos en el proceso de enseñanza- aprendizaje de los alumnos”.

Desde esta perspectiva, la indisciplina o comportamiento indisciplinado para esta psicóloga conductista, es aquélla actividad del alumno que transgrede o ignora la normativa disciplinaria establecida.

Gregorio Casamayor (1989) afirma: “Para favorecer el proceso del aprendizaje y garantizar la convivencia entre todos los miembros de la comunidad educativa es necesario establecer un conjunto de normas que abarquen todos los ámbitos: personal, material y funcional.”

En este autor se supone la disciplina como una garantía de convivencia entre todos los miembros de la comunidad educativa así como la base de un buen proceso de aprendizaje. Es necesario buscar alternativas que permitan prevenir los conflictos y hacer de la disciplina algo asumido, interiorizado, y valorado, en función de los intereses y necesidades de todos.

Otro de los autores citados, Tanner(1980) considera a la disciplina como: “El entrenamiento que hay que realizar para desarrollar un autocontrol suficiente dirigida a conseguir una conducta ordenada”.

Cataloga en primer lugar a la disciplina como un entrenamiento, aceptando cierto tipo de autoridad y control que corrija para llegar al autocontrol aceptando el castigo como medida correctora...

Por su parte Ausubel (1961) la define como superación de la antinomia autoritarismo- permisividad... “Disciplina consiste en la imposición de estándares externos y controles sobre el comportamiento individual . Permisivismo es la ausencia de dichos estándares y controles. Autoritarismo consiste en un control (excesivo, arbitrario) diametralmente opuesto al permisivismo”.

En Curwin Y Mendler (1983) entiende que disciplina es: “Una situación o hecho en que las necesidades del grupo o de la autoridad están en conflicto con las del individuo que forma parte del grupo.”

Cuando una persona, al intentar satisfacer a toda costa sus necesidades impide al grupo que haga lo mismo con las suyas, se presenta un problema de disciplina -según estos

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