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Enviado por jccontemporaneo • 15 de Noviembre de 2011 • 2.083 Palabras (9 Páginas) • 513 Visitas
TRATAMIENTOS DE TRASTORNOS PARAFÍLICOS
Existen diferentes tratamientos entre las que podemos destacar la psicoterapia (según las diferentes escuelas) y la psiquiatría (tratamientos farmacológicos), con la finalidad que el paciente abandone la parafilia que hace daño a terceras personas.
Técnicas de Condicionamiento Clásico:
Las técnicas conductuales utilizadas en el tratamiento de las parafilias sexuales se han basado principalmente en la aplicación de métodos aversivos de extinción fundados en el paradigma del condicionamiento clásico. Terapéuticamente, se asocia un estímulo aversivo incondicionado con una respuesta condicionada no deseada. La esperanza terapéutica es la de producir una nueva respuesta condicionada, tipo aversiva, en presencia de los estímulos condicionados provocadores de la respuesta sexual disfuncional. El estímulo incondicionado aversivo más utilizado en los estudios sobre el tratamiento conductual de las parafilias es el de una descarga eléctrica (MacCulloch & Feldman, 1967; MacCulloch, Waddlington & Sanbrook, 1978) aunque otros estímulos nocivos como por ejemplo el mal olor (Levin, et al. 1977), y el mal gusto (Maletzky, 1973) también han sido utilizados. Si bien existe evidencia constatable de que la aplicación de una descarga eléctrica puede modi- ficar eficazmente la excitación sexual asociada con varios tipos de parafilia (Marsall, et al., 1983), el uso actual de esta técnica se ha reducido debido a la crítica sociopolítica en contra de tales prácticas (McConaghy, 1993). La publicidad contraria al uso del castigo eléctrico, originada en los años 70 (Maletzsy, 1997), llevó a muchos clínicos a optar por otras formas del condicionamiento terapéutico aversivo. La llamada técnica de la "sensibilización encubierta" reemplazaba, en gran parte, la aplicación directa del castigo en las sesiones conductuales. En la sensibilización encubierta el paciente intenta visualizar escenas en las que se ve participando en la conducta parafílica no deseada. Cada vez que él visualiza la actividad parafílica, cambia esta ima- gen excitante por otra aversiva. Por ejemplo: el voyeurista imagina que a través de una ventana está observando a una pareja hacer el amor. Enseguida, imagina que oye la sirena de la policía y se ve metido en el coche de policía y conducido a la comisaría. Aunque la sensibilización encubierta es más "políticamente correcta" que el castigo directo, no hay evidencia de que sea tan efectiva como la descarga eléctrica directamente aplicada (Maletsky, 1991). Un intento de incrementar la eficacia de la sensibilización encubierta fue la técnica desarro- llada por Maletsky (1973), y empleada posteriormente por varios otros investigadores. Esta mezcla del condicionamiento aversivo directo con la sensibilización encubierta conduce al paciente a relajarse, visualizar la situación parafílica, y enseguida, visualizar consecuencias aversivas. Al instante en que el paciente visualiza las consecuencias aversivas, el psicólogo introduce en la sesión un estímulo olfativo repugnante como, por ejemplo, el amoniaco. La aplicación de un estímulo olfativo aversivo incrementa la efectividad de esta técnica terapéutica, reduciendo considerablemente la respuesta sexual asociada con la parafilia (Maletsky, 1974; Maletsky & George, 1973).
Técnicas de Aprendizaje Operante y Social:
Mientras que las técnicas de condicionamiento aversivo se basan en general en los principios del aprendizaje tipo clásico o respondiente, otras técnicas de aprendizaje no aversivas se basan principalmente en el condicionamiento instrumental u operante, y en el aprendizaje social (Muse, 1996). En cuanto al tratamiento de las diferentes parafilias, se ha aplicado con éxito el reforzamiento operante y el entrenamiento de habilidades sociales.
Biorretroalimentación
La biorretroalimentación ha sido aplicada a diversas parafilias mediante un aparato llamado penile plethysmograph o "falómetro". El penile plethysmograph mide cambios en la circunferencia del pene, y es capaz de presentar tales cambios directamente al sujeto a través de información visual en forma de un manómetro, o de luces de diferentes colores que indican el grado de excitación sexual según el grosor del pene (Jensen, Laws, & Wolfe, 1994). En el tratamiento de las parafilias, el paciente expuesto a estímulos parafílicos intenta mantener encendida la luz que corresponde a poca excitación y, a la vez, evitar la luz asociada con la excitación. Una vez que el paciente ha reducido o extinguido su excitación delante de los estímulos parafílicos (por ejemplo, niños desnudos, o llevar ropa interior del sexo opuesto), se le puede presentar la tarea de encender la luz asociada con excitación delante de la presentación imaginaria de estímulos deseables (por ejemplo, personas adultas desnudas).
Técnicas de Masturbación
El placer que conlleva la masturbación suele reforzar las fantasías e imágenes parafílicas, manteniendo de este modo el enlace entre estímulos y conductas parafílicas. Terapéuticamente, es posible programar la masturbación de manera que refuerce conductas alternativas a las parafílicas. Con tal fin, el conductista asigna la tarea al paciente de usar solamente imágenes no parafílicas durante la masturbación. El efecto es el de distanciar la conexión entre las imágenes parafílicas y el placer sexual, y, alternativamente, reforzar imágenes sexuales no desviantes con el mismo placer. Cuando el paciente haya acabado esta parte de la tarea por llegar al orgasmo, se le instruye para que continúe masturbándose 15 minutos más, pero esta vez con imágenes parafílicas. Esta práctica de la masturbación aversiva asocia (mediante el paradigma de condicionamiento clásico) un estímulo nocivo incondicionado -manipulación genital durante la fase de resolución sexual- con el estímulo condicionado de las imágenes parafílicas (Maletzky, 1986).
Adiestramiento en Empatía
El uso del entrenamiento en empatía en la rehabilitación de los perpetradores de crímenes sexuales violentos se ha mostrado indispensable (Murphy, 1990); sin embargo, con las parafilias no físicamente violentas, tales como el exhibicionismo, puede
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