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División, ramas y campos de acción de la Biología

milo4iTutorial18 de Mayo de 2014

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1. División, ramas y campos de acción de la Biología.

Biología es una ciencia que estudia la vida a través de sus manifestaciones, que pueden ser observadas, analizadas y cuantificadas; trata esencialmente de los fenómenos que ocurren en la parte viva de la naturaleza, es decir, de los seres vivos. La biología observa dichos fenómenos, los analiza y los sistematiza y, además, transmite los resultados a generaciones futuras para que sean revisados y ratificados, o rectificados, según sea el caso.

La Biología, de acuerdo con sus raíces griegas bios= vida y logos= tratado o estudio, es la ciencia que estudia todos los seres vivos mediante la utilización de los cuatro principios que la asocian con otras ciencias naturales como la Física y la Química.

 Clasifica, es decir, agrupa y relaciona todos los seres vivos mediante su descripción, ordenamiento y enumeración en grupos conocidos como dominios, reinos, clases, familias, especies, etc. Además de que "bautiza" a cada uno de éstos, necesidad inherente de apropiación por parte de nuestra especie (lo observo, lo conozco, lo nombro y me pertenece).

 Explica mediante ideas previas o hipótesis, con el fin de que todo lo observado pueda ser comprendido.

 Predice de manera clara, considerando las modificaciones del ambiente representadas a través de modelos, maquetas, programas matemáticos y computacionales con el fin de explicar lo que nos rodea.

 Controla después de la predicción, ya que se puede cambiar un destino y modificar un resultado.

La división de la Biología en áreas o ramas no se ha hecho de manera arbitraria, sino que obedece a criterios propios del conocimiento de los seres vivos;

Referencia bibliográfica:

Ser vivo

Resulta fácil, habitualmente, decidir si algo está vivo o no. Ello es debido a que los seres vivos comparten muchos atributos. Así mismo, la vida puede definirse según estas propiedades básicas de los seres vivos, que nos permiten diferenciarlos de la materia inerte:10 11 12 13

• Organización. Las unidades básicas de un organismo son las células. Un organismo puede estar compuesto de una sola célula (unicelular) o por muchas (pluricelular).

• Homeostasis. Los organismos mantienen un equilibrio interno, por ejemplo, controlan activamente su presión osmótica y la concentración de electrolitos.

• Irritabilidad. Es una reacción ante estímulos externos. Una respuesta puede ser de muchas formas, por ejemplo, la contracción de un organismo unicelular cuando es tocado o las reacciones complejas que implican los sentidos en los animales superiores.

• Metabolismo. Los organismos consumen energía para convertir los nutrientes en componentes celulares (anabolismo) y liberan energía al descomponer la materia orgánica (catabolismo).

• Desarrollo. Los organismos aumentan de tamaño al adquirir y procesar los nutrientes. Muchas veces este proceso no se limita a la acumulación de materia sino que implica cambios mayores.

• Reproducción. Es la habilidad de producir copias similares de sí mismos, tanto asexualmente a partir de un único progenitor, como sexualmente a partir de al menos dos progenitores.

• Adaptación. Las especies evolucionan y se adaptan al ambiente.

Características de los seres vivos

Los seres vivos son organismos que nacen, se nutren, respiran, se desarrollan, crecen, se reproducen y mueren. Lo no vivo no tiene la capacidad de hacer nada de esto, no sigue este ciclo continuo y ordenado de cambios.

Para distinguir con mayor facilidad algo vivo de algo que no lo está, resulta útil saber que existen ciertas características que sólo poseen los seres vivos, y son las que se indican a continuación:

Nutrición. Los seres vivos se alimentan de sustancias nutritivas del medio ambiente. En su interior circulan líquidos que transportan los nutrientes y otros elementos indispensables para la vida. También tienen la capacidad de almacenar en algunas partes de sus cuerpos y de desechar lo que no necesitan.

Respiración. Posibilita que los nutrientes que hay en los alimentos se transformen en la energía que permite a los seres realizar todas sus funciones.

Desarrollo. Como consecuencia de la alimentación y de diversas reacciones que se efectúan en el interior de sus organismos, al asimilar los nutrientes, los seres vivos se transforman y se desarrollan durante toda su vida. Algunas de estas reacciones permiten que se conserven sus cuerpos y que se reparen cuando resulta necesario, por ejemplo, el ser humano, para desarrollarse, produce más sangre, más músculos y más piel; sus órganos internos cambian de tamaño y de funciones.

Las plantas son seres vivos que crecen durante toda su vida.

Los animales crecen en determinados periodos, pero se desarrollan toda la vida.

Reproducción. Los seres vivos se multiplican y producen otros seres vivos semejantes a ellos: los huevos de aves generan aves, las semillas de frijol producen plantas de frijol y las personas dan vida a otras personas. Mediante sus descendientes, dan continuidad a su existencia en la Tierra.

Irritabilidad. Los seres vivos reaccionan a estímulos del medio ambiente como el frío, el calor, la humedad, la luz, el sonido, el olor y la presencia de otros seres vivos. Cuando estos factores varían su intensidad, provocan diferentes respuestas en las plantas y animales.

La pupila se abre para compensar la falta de luz y se cierra ante una luz intensa. El girasol sigue a la luz del Sol cambiando la orientación de su flor.

Algunos animales rehuyen la luz Otros animales son atraídos por la luz.

Adaptación. Los seres vivos enfrentan las condiciones poco favorables que les plantea el ambiente en el que viven. Cuando se producen cambios en su entorno, como un incendio, una helada, una sequía u otro fenómeno que les amenaza, los seres vivos tienden a trasladarse a otros lugares o a adaptarse a la nueva situación.

El color del cuerpo es una de las respuestas de adaptación, que permite a muchos seres vivos confundirse con el entorno para cazar mejor y para no ser cazados.

¿Las cebras no están adaptadas a su ambiente? ¿Sus rayas las delatan?

Así observaría usted este

paisaje.

Así lo observaría un león.

La cebra no peligra más

que los otros animales.

La adaptación es un proceso de cambios complejos que se producen poco a poco; frecuentemente tardan muchas generaciones, hasta que se perfeccionan. Los organismos que no logran adaptarse, mueren y con ellos se extingue la posibilidad de dejar descendientes.

Movimiento. Los seres vivos se mueven; muchos de ellos son capaces de cambiar de lugar y cambiar la posición de sus cuerpos para buscar alimento, protegerse, defenderse y buscar bienestar.

Muchos animales se mueven de diferentes manera: caminan, corren, nadan, se arrastran, vuelan, pero hay otros que no se mueven, tal es el caso de algunos organismos marinos como el coral, la anémona, las esponjas, entre otros. Las plantas, aunque no se trasladan a otros lugares, sí tiene cierto movimiento, por ejemplo: algunas giran sus hojas y sus flores hacia la luz o para atrapar insectos con los que se alimentan, sin embargo, este movimiento se debe realmente a una reacción de un estímulo del ambiente, es decir, a la irritabilidad.

Éstas son las principales características de los seres vivos. Sólo los organismos que pueden realizar todas estas funciones, tienen vida. La materia inorgánica, sin vida, no realiza esas funciones. Componentes de la naturaleza no vivos, como el agua, el aire, la tierra, una roca, el Sol, los planetas y las estrellas, no se alimentan, no se reproducen, no reaccionan al ambiente como lo hacen las plantas y los animales.

SISTEMAS DISPERSOS

Un sistema disperso es aquél en el cual, una o más sustancias (fase dispersa) se encuentran distribuidas en el interior de otra (fase o medio dispersante), en forma de pequeñas partículas. Numerosos fenómenos de la naturaleza se relacionan con sistemas dispersos, especialmente con las disoluciones y con los sistemas coloidales, ambas de gran importancia en la Tecnología de Alimentos.

La clasificación de un sistema disperso, se basa en el tamaño de las partículas de la fase dispersa. Es conveniente señalar que los límites entre los distintos sistemas dispersos no constituyen fronteras bien definidas, existiendo casos que se pueden clasificar en uno u otro tipo de sistema. Según el grado de división de las partículas los sistemas dispersos se clasifican en:

Dispersiones macroscópicas o groseras: son sistemas heterogéneos, las partículas dispersas se distinguen a simple vista son mayores a 50 m (1m = 10-6 m ). Por ejemplo: mezcla de arena y agua, granito, limaduras de hierro en azufre, etc.

Dispersiones finas: son sistemas heterogéneos visibles al microscopio, as partículas de las fase dispersa tienen dimensiones comprendidas entre 0,1 m y 50 m. A este tipo de dispersiones pertenecen las emulsiones y las suspensiones . Las emulsiones se caracterizan por poseer las fases dispersante y dispersa en estado líquido. Un ejemplo de estos sistemas es la mezcla de agua y aceite agitada vigorosamente. En las suspensiones, la fase dispersa es sólida, mientras que la fase dispersante

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