Drogas En La Quimica
Enviado por cesar8300 • 1 de Febrero de 2015 • 1.811 Palabras (8 Páginas) • 257 Visitas
Marihuana: La marihuana de hoy es mucho más potente y el hecho de que muchos adolescentes la consumen hoy en día a más temprana edad, la hace una sustancia que no debe tomarse a la ligera.
Los medicamentos con receta: Se estima que el 20% de los adolescentes han consumido drogas con receta para drogarse. Esta tendencia creciente es tan preocupante debido a lo fácil que es obtener estos medicamentos, la mayoría de los niños pueden encontrarlas en el gabinete del baño de sus padres.
Éxtasis: Esta droga es muy popular en los clubes.
Inhalantes: La presencia de inhalantes se ha convertido en otro de los peligros en la mayoría de los hogares de adolescentes. Los adolescentes y pre-adolescentes han comenzado a aspirar o inhalar ciertos productos químicos o artículos para el hogar con el fin de drogarse. A menudo, los adolescentes no ven esto como algo más que un juego, y desde luego no lo ven como perjudicial.
La cocaína y la heroína: Estos potentes medicamentos están causando una creciente preocupación para los padres y encargados de hacer cumplir la ley. Altamente adictivo, causa ansias en los usuarios. La vida de muchos adolescentes ya ha sido arruinada por la cocaína y la heroína.
Los adolescentes no ven estas drogas como nocivas o graves, porque todavía están aprendiendo y creciendo. Los padres deben hablar con sus hijos acerca de las drogas, y advertir sobre la gravedad de estas sustancias, la salud de tu familia es muy importante.
A continuación veremos un listado de los compuestos químicos de cada una de estas drogas y veremos las sustancias más peligrosas.
Estimulantes (Cocaína, Anfetaminas, Pasta Base, Crack, etc.)
Un estimulante (del v. lat. estimulare) o psicoestimulante o psicotónico es, en general, una droga que aumenta los niveles de actividad motriz y cognitiva, refuerza la vigilia, el estado de alerta y la atención y, a menudo, tiene potencial euforizante.
Inicialmente, el hombre descubrió los estimulantes en la naturaleza, pues se hallaban (al igual que ahora) profusamente distribuidos en distintas especies vegetales. Desde entonces, éstos han coexistido con nuestro género, forjando hábitos y creencias profundamente arraigados en todas las culturas.
A partir del siglo XIX, se sumaron a esta clase farmacológica las moléculas aisladas del sustrato vegetal (fundamentalmente alcaloides) y, más tarde,
aquéllas que surgieron como producto exclusivo de reacciones químicas ensayadas por el hombre, es decir, las variantes sintéticas.
Mecanismo de acción
Los efectos fisiológicos desencadenados por estos agentes están mediados, sobre todo, por su acción sobre el sistema nervioso central. Tradicionalmente, los estimulantes se asociaban con activación del sistema nervioso simpático. Sin embargo, en la actualidad existen compuestos suficientemente selectivos que no ejercen tal acción, y logran prescindir de sus efectos colaterales.
Todos los compuestos de este tipo suelen excitar receptores de neurotransmisores como noradrenalina (NA) y dopamina (DA). Ambas catecolaminas se vinculan funcionalmente con efectos promotores de la alerta, la vigilia, la atención. La cafeína, por ejemplo, logra aumentar los niveles extracelulares de noradrenalina y dopamina en la corteza prefrontal del cerebro, lo que explica buena parte de sus efectos favorables sobre la concentración.
Los estimulantes potentes como las anfetaminas se emparentan en términos estructurales por tener en común el grupo funcional amina, y en términos funcionales, por su acción simpaticomimética (predominantemente central). Todos ellos incrementan los niveles de dopamina en el eje mesolímbico-cortical (comúnmente identificado como vía neuronal de la recompensa o gratificación). En concreto, estas sustancias excitan una estructura ubicada en los ganglios basales, el núcleo accumbens, también conocido como centro de la recompensa.
Las variantes vegetales
Diversas plantas tienen el potencial de desencadenar efectos estimulantes en el hombre, los cuales están mediados por los principios activos presentes en su composición. Una vez ingeridas, ingresan al organismo, liberando en el sistema las moléculas (generalmente alcaloides) con potencial psicoactivo. Éstas, a diferencia del alimento, no son inmediatamente digeridas, sino que previamente logran inducir cambios apreciables (temporarios) en el estado de equilibrio de determinadas funciones orgánicas; más tarde, son metabolizadas y excretadas. De esta manera, puede operarse el efecto fisiológico específico.
Consumo masivo
Los estimulantes vegetales más conocidos son el café, el té, el mate, el cacao, la guaraná, el betel, el cat, la cola y la coca. Salvo el cat y la coca, las demás tienen como principio activo alguna metilxantina (cafeína, teofilina, teobromina), variando la concentración según los casos.
El mate (infusión típica de Argentina y Uruguay) contiene cafeína, aunque en una concentración algo menor que la del café. El guaraná proviene de una trepadora amazónica (Paulina Cupana), cuyas semillas poseen la mayor concentración de cafeína que se haya reportado en especies vegetales (unas 4 veces la del café). La nuez de cola tiene una potencia equivalente a la del café. Lo mismo cabe para el betel, semilla de un tipo de palmera cuyo uso está muy difundido en India, Indonesia, y Myanmar. El cacao, por su parte, contiene tanto cafeína como teobromina y fue empleado como estimulante por los aztecas; sin embargo, los chocolates actuales conservan estas propiedades en menor grado.
Consumo ilícito
El cat es la planta con mayor poder estimulante conocido; sus alcaloides (la catina y la catinona) poseen afinidades con la anfetamina. Por su parte, la planta de coca es un estimulante menos activo que el cat. Aunque tiene como principio activo a la cocaína, la concentración de esta droga es modesta, y su biodisponibilidad en el organismo humano es relativamente baja cuando es administrado el sustrato vegetal. No obstante, tratándose del medio exclusivo para conseguir la cotizada cocaína, el cultivo de la coca,
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