Drogas

En el proceso de farmacodependencia se presentan varias etapas de acuerdo a la frecuencia del consumo y a la cantidad de droga que se consuman y son las siguientes: uso, abuso y dependencia.

Uso: se presenta cuando la persona consume una droga en forma ocasional o episódica, para satisfacer la curiosidad o por la presión que el grupo ejerce sobre ella.

Abuso: se caracteriza porque la persona mantiene un consumo repetido de una o varias drogas dando lugar al incumplimiento de obligaciones en la escuela, en el trabajo o en su casa. El consumo lo hace en situaciones en las que hacerlo es físicamente peligroso, por ejemplo: conducir un automóvil o accionar una máquina bajo los efectos de la sustancia.

Puede presentar problemas legales, familiares, en las relaciones interpersonales o problemas de violencia.

En el abuso no se presenta tolerancia ni síndrome de abstinencia a la droga.

Dependencia: la adicción o dependencia a drogas fue declarada como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud en el año 1961.

Una persona está en una etapa de dependencia a una droga cuando presenta una necesidad compulsiva por consumirla y un patrón repetitivo de auto administración de la misma. Están asociadas además, una serie de alteraciones en la conducta, en la percepción de las cosas, en el juicio crítico, en las relaciones interpersonales. Además la persona presenta tolerancia y síndrome de supresión a esa droga.

La dependencia a las drogas puede ser leve, moderada o severa de acuerdo a la intensidad de los síntomas y a las alteraciones que presenta en su persona, en sus relaciones familiares, sociales y laborales.

Para hacer el diagnóstico de dependencia se requiere que el paciente presente tres o más criterios de los que a continuación se detallan:

1. Consumo de la sustancia en mayor cantidad o por un período largo, más allá de lo esperado. Ejemplo: la persona decide tomarse un trago de licor pero después del primero, continúa tomando hasta la intoxicación.

2. Deseo persistente y uno o más intentos infructuosos para reducir, controlar o descontinuar el uso de la sustancia. Ejemplo: la persona se propone no tomar en una fiesta a la que asistirá pero al término de unas horas, ya ha tomado varios tragos y no puede controlar su consumo.

3. Las actividades sociales, ocupacionales y recreativas son reducidas o desplazadas por el consumo de la sustancia. Ejemplo: el joven deportista que cada día entrena menos porque anda consumiendo drogas.

4. Consumo constante de la sustancia a pesar de problemas sociales, psicológicos o físicos persistentes, causados o exacerbados por la droga.

5. Marcada tolerancia: necesidad de consumir mayores cantidades de droga para lograr el efecto deseado.

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