ECONOMÍA DE RECURSOS NATURALES Y MEDIO AMBIENTE EN LOS 40 AÑOS DE LA REVISTA ECONOMÍA Y ADMINISTRACIÓN

INTRODUCCIÓN.

Durante los últimos tres decenios las Ciencias Económicas han hecho un aporte al manejo de los recursos naturales y del medio ambiente. Los problemas suscitados en su momento como resultado de políticas de desarrollo que se contraponen a la disponibilidad en el tiempo de los stocks de recursos naturales o de actividades humanas que generan efectos externos contraproducentes al ambiente circundante, han sido los detonantes dentro de la economía de la búsqueda de métodos que conlleven a un balance entre la actividad económica y el entorno dentro del cual se encuentra inmersa ésta.

Durante este periodo el debate sobre la relación Economía y Medio Ambiente, o entre Economía y Ecología como afirman otros, no ha pasado desapercibido en la revista Economía y Administración (REA). Ya en unos primeros manuscritos en la REA, Niklitschek (1989) y Aguilera (1993) mostraban y difundían el amplio menú de temas que han sido objeto de estudio en la Economía de los Recursos Naturales y del Medio Ambiente, y su empleo en la toma de decisiones para el manejo de los recursos naturales.

Un rasgo común en los conflictos y problemas medio ambientales y de manejo de recursos naturales es la falla o inexistencia de mercados, que desencadenan en la contaminación del aire y aguas, y la sobreexplotación de algunos recursos, como los pesqueros, forestales, sue- los, etc. Niklitschek (1989) trae a colación la propuesta de Arthur Pigou hecha en 1932 para tratar este tipo de asuntos. Un precio, impuesto o subsidio, a estas actividades que generan efectos externos (externalidades), ya sean negativos o positivos, actuaría como mecanismo de respuesta ante tales situaciones. Sin embargo, subsiste la pregunta de cuál sería este “precio”. Como idea alternativa a la propuesta de Pigou está el trabajo de Ronald Coase basado en la asignación de derechos de propiedad, pero cuya relevancia práctica es incluso más limitada.

Una manera de distinguir entre Economía Ambiental y Economía de los Recursos Natu- rales, puede ser la referencia a un análisis estático en el primer caso, y el análisis dinámico o en el tiempo que se realiza en el caso de recursos naturales (Niklitschek, 1989).

Economía Ambiental en la REA.

Como lo mencionara Niklitschek en su artículo de 1989, uno de los mayores desafíos en el área de la economía ambiental era el de surcar las barreras al desarrollo de investigación em- pírica. En cierta medida, estas barreras se han venido rompiendo y en la REA se ha potenciado la difusión de investigaciones en el área con la apertura de espacios para ello.

Los mayores aportes en el área de la economía ambiental han venido por el lado de la valoración económica del medio ambiente y de recursos naturales. Con los métodos de va- loración económica de bienes que no tienen un mercado se responde en parte a la pregunta planteada en la introducción de este documento, relacionada con aquel “precio” que debería imputarse a actividades que generan externalidades.

Existen varios métodos de valoración que han sido usados en un gran número de estudios en diferentes partes del mundo, y para distintos estudios de caso en temas relacionados con sitios de recreación, calidad de aire y agua, entre otros. Estos métodos se pueden clasificar en dos grandes grupos: los métodos de preferencias reveladas y los métodos de preferencias declaradas.

En un primer trabajo presentado en la REA, Cerda y Adams (1992) utilizaron el método del costo del viaje (MCV), el cual se encuentra dentro del grupo de preferencias reveladas, para valorar la recreación al aire libre en el caso de la pesca deportiva en el estado de Oregón en Estados Unidos. En esta oportunidad, en lugar de valorar un bien transado en el mercado como el salmón o la trucha arcoiris, se valora la pesca de un pez con fines recreacionales. Más aún, junto con valorar la pesca deportiva como actividad recreacional en este trabajo se obtuvo el valor marginal de una captura adicional de trucha en el mismo sitio. Con los cálculos realizados, se demuestra el hecho de un incremento en el bienestar social reflejado por mayores valores en el excedente del consumidor para incrementos en la captura. Partiendo de una estimación inicial de los beneficios recreacionales en poco más de 6 mil dólares, los beneficios llegarían hasta poco menos de 7 mil dólares por año para incrementos de hasta un 100% en la tasa de captura. Sin embargo, y es el resultado más interesante, el valor marginal de incrementos en la captura disminuye a medida que existe una mayor tasa de captura.

En un trabajo posterior Vásquez et al. (2000) realizan un importante aporte en la apli- cación del método del costo del viaje (MCV). Allí, ellos desarrollan una metodología basada en estadística bayesiana para la transferencia de beneficios bajo el MCV. La transferencia de beneficios en la valoración de bienes ambientales pretende transferir el valor monetario de los beneficios económicos de sitios con bienes ambientales, en este caso estimados a partir del MCV, a otros sitios que no han sido aún valorados. Finalmente, en el año 2001 Vásquez et al. compararon los resultados bajo el MVC bajo dos tipos de muestras

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