EL MÉTODO CIENTÍFICO Y LA NUEVA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA
Enviado por lnieto16 • 9 de Abril de 2015 • 1.478 Palabras (6 Páginas) • 526 Visitas
EL MÉTODO CIENTÍFICO Y LA NUEVA FILOSOFÍA DE LA
CIENCIA
Vivina Asensi-Artiga**
Antonio Parra-Pujante
Departamento de Información y Documentación. Universidad de Murcia.
Resumen: La ciencia constituye un bien en sí misma, como sistema de ideas establecidas
provisionalmente y como actividad productora de nuevas ideas. La ciencia
crece a partir del conocimiento común. El sentido común no puede juzgar el contenido
de la ciencia, porque ésta elabora sus propios cánones. Falsación, paradigma,
son conceptos que han marcado el historicismo científico de buena parte del
siglo veinte. Los caminos de la filosofía de la ciencia a lo largo del siglo XX, tras
el giro lingüístico que la filosofía dio en los primeros años de esta centuria, llegan
hasta la orientación historicista de la ciencia, para cuyos defensores más extremos
habría que proceder a una desconstrucción que despejara las verdaderas razones de
uno u otro paradigma. El método científico y la capacidad de la razón nos permiten
seguir avanzando en busca de la verdad y la creación de modelos para aumentar
nuestro conocimiento científico del mundo.
Palabras clave: Filosofía de la CiencIa. Falsación. Paradigma. Verficación. Método
científico.
Abstract: Science is a good thing in itself as a system of provisionally established
ideas and as an activity producing new ideas. Science has grown from general
knowledge but scientific content cannot be judge according to common sense because
it has involved its own rules. Falseness and paradigm are concepts which
hare marked the scientific history of a good part of the twentieth century. The
paths of philosophy of science during the twentieth century, following the linguistic
turn at the beginning of the century, lead to the historical orientation of the science,
for whose more extreme defenders there would hare to be a deconstruction
to clarify the true reasons for one or other paradigm. The scientific method and the
capacity for reasoning permit us to continue advancing in search of the truth and to
create models to increase our scientific knowledge of the world.
Keywords: Science. Philosophy. Paradigm. Falsifiability. Verification. Scientific
method.
INTRODUCCIÓN
Quienes no estén familiarizados con los caminos últimos de la filosofía de la ciencia
se sorprenderán quizás de oír que lo propio de la ciencia no es su verificación definitiva,
sino más bien su falsabilidad. Pero hace ya muchas décadas que un Popper que polemizó
con los miembros del célebre Círculo de Viena dejó claro que la demarcación de la
ciencia frente a lo que no lo es, frente a lo irracional, consiste precisamente en esa posi-
* vasensi@um.es
10 VIVINA ASENSI ARTIGA Y ANTONIO PARRA PUJANTE
anales de documentación, n.º 5, 2002
bilidad de que ésta fuese falsada. Frente a las fracasadas y prácticamente abandonadas
pretensiones de los vieneses, el desaparecido filósofo mantenía que una verificación
definitiva resultaba imposible como método para certificar un enunciado, mientras que
bastaba encontrar un solo caso en que éste resultaba falsado para desecharlo. La ciencia
constituye un bien en sí misma, como sistema de ideas establecidas provisionalmente (el
conocimiento científico, cuyo contenido siempre ha de pode ser sometido a revisión) y
como actividad productora de nuevas ideas (investigación científica).
De otra parte: hay conocimientos científicos que con el tiempo se convierten en saber
común, en algo perteneciente al sentido común, lo que etimológicamente equivale a
sentir de la misma manera que los otros, a sentir con los otros, que trasladado al ámbito
del conocimiento significa conocer acerca de algo de igual manera que conocen los
otros. Como afirma Bunge 1, “la ciencia, en resolución, crece a partir del conocimiento
común y le rebasa con su crecimiento”. El sentido común no puede juzgar el contenido
de la ciencia, puesto que ésta elabora sus propios cánones.
Sin embargo, el conocimiento ordinario, a pesar de que anteriormente se haya citado
como una de sus peculiaridades su carácter acrítico, no siempre actúa del mismo modo.
Una parte de este conocimiento ordinario, lo que suele llamarse sano sentido común o
buen sentido es lo que confiere una relación de continuidad entre este conocimiento
ordinario y la ciencia; por tanto, al igual que ésta, es racional y objetivo, y ambos tipos
de conocimiento (el sentido común y el conocimiento científico), por cuanto son críticos
y aspiran a la coherencia, intentan adaptarse a los hechos y no a caer en especulaciones
incontroladas.2
Pongamos un ejemplo: hoy, que vivimos bajo un sistema heliocéntrico, todos ‘sabemos’
que es la tierra la que gira alrededor del sol, y no al revés. Sin embargo, si nos
situáramos dentro de las estrictas reglas de lo que significa ‘saber’ en sentido científico,
muy pocos saben que eso es así. Saber científicamente eso que todos, de manera común,
damos por sabido, exige una alta especialización, años de trabajo, dominio de las matemáticas
y de una serie de técnicas al alcance de pocos; ni siquiera cada científico parte
de cero para recorrer
...