EL PES LEON

Pez león en Panamá

El Pteroirs volitans, o pez león, un conocido depredador de especies nativas de la región, como la corvina, pargo, langosta, langostino, sierra y róbalo, entre otros, se expande por el mar Caribe frente a las costas de la provincia de Colón, poniendo en riesgo el ecosistema marino. La superpoblación de este pez debe ser un tema de “seguridad nacional”, no duda en afirmar Gabriel López, directivo de Clear This Fish, una fundación que se encarga de su extracción y control, y que le da seguimiento a su avance en América.El Pteroirs volitans es un pescado venenoso originario de arrecifes de coral del océano Índico y zona occidental del océano Pacífico. Desde mediados de la década de 1990 ha incursionado en la zona este del océano Atlántico de Estados Unidos y en varias regiones del mar Caribe, según biólogos y buzos que, reunidos en la ciudad de Colón, analizaron este tema.

PELIGRO: “Mientras que los pescadores artesanales y comerciales atrapan a los adultos de las especies nativas, el pez León se come a los jóvenes, por lo que llegará un momento en que ya no habrá nada para pescar”, afirmó López. La aparición de este pez también puede llegar a afectar seriamente la actividad turística de playa, aseguró Álvaro Silva Sucre, propietario de la agencia de buceo Touchan Diver.

Silva Sucre basa su afirmación en el hecho de que, a pesar de ser un pescado de profundidades, este ha llegado muy cerca de las costas en busca de alimentos, “y si algún bañista tiene contacto con sus espinas venenosas, podría resultar seriamente lesionado”. PRESENCIA: El depredador de especies nativas, según el empresario, ha sido detectado prácticamente en todas las zonas de buceo de Portobelo, sobre todo en los muelles cercanos a las orillas de la playa. Su cercanía es tal, que aseguró que ya hay reportes de personas que al capturarlo no han sabido manipularlo y han resultado heridas. Aunque no es mortal, su mordedura provoca una herida que causa un intenso dolor, hinchazón, sangrado, ansiedad, vértigo, parálisis y convulsiones, entre otros síntomas. RECURSOS: Para Abdiel Martínez, director regional de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá, ante esta eventualidad se deben tomar medidas “inmediatas y extremas”, pues la invasión de este pez puede llegar a afectar la economía nacional. Como institución, adujo Martínez, estamos muy preocupados por esta situación y por eso pensamos proponer que se canalicen fondos, ya sean internos o externos para contrarrestar el efecto de esta especie marina. Una de las estrategias, sostuvo el funcionario, sería capacitar a la población, sobre todo a los pescadores, en cuanto al conocimiento y manipulación del pez león, para que pueda ser cazado y consumido, pues este es el único medio por el cual se puede controlar su reproducción.

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