EL PROCESO CONTABLE COMO HERRAMIENTA PARA LA GESTIÓN ADMINISTRATIVA

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento y Formulación del Problema

Los procesos contables en las organizaciones a nivel mundial, emergen en la medida que la ciencia de la administración avanza, enfatizando en la necesidad de control de los recursos con que dispone cualquier institución, empresa, negocio de orden privado o público. Es de acotar que toda empresa para ser creada amerita aportes de capital y trabajo y tiene unos objetivos determinados por la misión que orientó su creación, siendo uno de los más importantes obtener rentabilidad. Por tanto, la Contabilidad, juega un papel fundamental, entendiendo que ella ha evolucionado en el tiempo y el espacio, posicionándose como una herramienta vital en la vida del ente.

El Proceso Contable surge en la Contabilidad como consecuencia de reconocer una serie de funciones o actividades eslabonadas entre sí, que desembocan en el objetivo de la misma, esto es, la obtención de información financiera; pero tal como lo considera Luque (2006), para obtener dicha información, es preciso inicialmente, “establecer el sistema por medio del cual sea posible el tratamiento de los datos, desde su obtención hasta su presentación en términos de información acabada” (p.4).

En las organizaciones radicadas en América Latina constituida por un conjunto de países entre las cuales figuran: Perú, Ecuador, Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela, entre otras, ameritan de empresas o negocio, industrias que ofrezcan bienes y servicios a los miembros de la sociedad radicados en un determinado escenario geográfico y para ello, requiere de los procesos contables para el registro de sus operaciones financieras.

En Venezuela, país cuya república se instituyó en 1830, las organizaciones empresariales, se crean a partir de los años treinta del siglo pasado, por iniciativa del capital privado; pero más tarde, en la medida que el petróleo sustituye a la agricultura como primera fuente de ingresos nacionales, se van creando empresas, industrias, corporaciones, instituciones del sector público en materia de servicios públicos. Asimismo, en lo que va de siglo, el gobierno se ha asociado mediante convenios mixtos para crear alianzas estratégicas dirigidas a solventar necesidades del país, entre ellas las agroalimentarias.

Así pues, en la primera década de este milenio, el gobierno actual, consideró pertinente asociarse con países del área suramericana y caribeña, para la agenda de negocios productivos que permitan la cooperación internacional en la satisfacción de necesidades y surge el “Alba” con motivo de celebrarse el Bicentenario, surgiendo así la creación de empresas mixtas a nivel nacional y en las distintas entidades del país. El Estado Barinas no es ajeno a esta realidad, porque tal como lo señala Albarrán (2011):

Las empresas mixtas socialistas nacen de la integración entre los gobiernos de Venezuela y Cuba, en el sector agropecuario, con la creación vía decreto presidencial a través de la Gaceta N°. 38.726 de fecha 16/07/2007: Decreto Nº 5.428, donde se autoriza al Instituto Autónomo Corporación Venezolana Agraria (CVA), para que proceda a la constitución de una empresa del Estado, bajo la forma de Sociedad Anónima, la cual se denominará "Empresa Mixta Socialista Lácteos del Alba, S.A." (p.1).

Al efecto, en su estructura presenta una Junta Directiva y una serie de departamentos entre los cuales figura el de Contabilidad, Como es notorio, la misma para funcionar, requieren de los procesos contables que en ellas se originan. Al efecto, Luque (2006), la define la Contabilidad como:

Una disciplina del conocimiento humano, con fundamentos sistémicos, estadísticos y de gestión, que se encarga de ordenar, clasificar, sintetizar, analizar e interpretar datos económicos-financieros, permitiendo la toma de decisiones de los distintos agentes, que confluyen directamente sobre la organización que emite tal información; con aplicaciones internas y externas a la entidad (p.2).

Esto permite interpretar que esta valiosa herramienta de las ciencias económicas, se ha convertido en un punto de apoyo a la gestión de cualquier empresa; porque la información contable y la contabilidad en sí mismas, permiten informar acerca de las operaciones económicas-financieras orientadas a satisfacer una determinada demanda de control de recursos, con orientación a determinados programas y donde los contenidos de las informaciones difieren de una organización a otra, de acuerdo con sus campos de acción y operatividad. Como resultado final, la información producida a través de esta disciplina se agrupa y presenta por medio de los estados financieros, los cuales pueden ser de tipo cuantitativo y cualitativo, a los diferentes usuarios; sin embargo, existe multiplicidad de entidades y áreas especializadas en las que se presenta la contabilidad, por lo que ella se puede tener variantes, como de costos, tributaria, bancaria, cooperativas, comercial y gubernamental entre otras.

Así, también del mismo modo, a juicio de Luque (2006), la Contabilidad ha evolucionado de “simples procesos de registro, como instrumento estático que aseguraba el cumplimiento de requisitos legales, hacia sistemas de información estadísticos, dinámicos, con objetivos de análisis, retroalimentación, gestión y control” (p. 2).

Es de acotar que la contabilidad se lleva a cabo en las empresas privadas, donde se implementan sistemas orientados a llevar un control de su funcionamiento y operatividad; pero lo mismo sucede en las del sector público oficiales, porque la misma, proporciona información como herramienta esencial de la toma de decisiones, siendo un factor preponderante en el manejo de los ingresos desde el punto de vista del gobierno y de la administración pública como la fuente primordial de la eficiencia en la asignación de recursos, de la planeación, administración, gestión, toma de decisiones, control y evaluación del manejo de los recursos.

Sin embargo, en opinión de Salvatierra (2006), al referirse al sector público en lo que respecta a un recorrido de los sucesos históricos de evolución de los organismos responsables de los aspectos contables, la realidad observada permite señalar no se puede predicar lo mismo, porque a pesar de los profundos cambios y transformaciones en las funciones, misión, objetivos, estructura y operación de los entes gubernamentales, la evolución de la contabilidad no ha tenido la capacidad de adaptación y respuesta a las cambiantes necesidades

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