EL SABER Y LOS SENTIDOS

ENSAYO

“EL SABER Y LOS SENTIDOS”

Introducción:
En este ejemplar se tratara de dar a entender, en forma básica, las principales características y los datos más importantes, relacionándolos a la ciencia, de los sentidos que existen en el cuerpo humano, basándose o inclinándose hacia los procesos físicos y químicos que suceden dentro del organismo, cuando estos sentidos trabajan, así toda la percepción de este mundo físico es decodificada por estos sentidos y transformada en impulsos nerviosos que capta nuestro cerebro, todos estos órganos que fisiológicamente son los que codifican el mundo exterior se conocen en ingeniería como órganos transductores, es decir, transforman la información recibida en señales, químicas y físicas, señales eléctricas o impulsos eléctricos que pasan a través de nuestro sistema nervioso llegando como fin al cerebro.

Desarrollo:

EL hablar del sistema de los sentidos es muy extenso, haré lo posible por resumir en la forma más simple que se pueda los sentidos más comunes, aunque todos son fundamentales y de suma importancia, se cree científicamente que algunos tienen prioridad ante otros, y aun así con lo poco que se sabe y las grandes investigaciones, suposiciones e indagaciones que se han hecho sobre estos, se llega a la conclusión de que aún falta mucho por conocer. Aristóteles fue la primera persona en clasificar los sentidos del cuerpo tal y como se les conoce básicamente: vista, el tacto, el olfato, el gusto y el oído. 
Todo nuestro aparato sensitivo es ampliamente basto y rico, abundante, complejo y numeroso, no es nada fácil el hacer una clasificación como tal completa y sin error alguno, sin embargo, por otro lado el hombre también es extremadamente inteligente y sus sentidos son muy complejos: con la capacidad de percibir el equilibrio de su cuerpo, la sed, el hambre e incluso la atracción sexual ante un persona del sexo opuesto.

Lo que trata de hacer el Autor, Eliezer Braun, Doctor en Física, en su obra literaria es explicar el funcionamiento y composición de los sentidos de los seres humanos así como expresar los procesos y mecanismos químicos y físicos, mediante los cuales toda la percepción del mundo físico exterior es recibida codificada y transformada en señales nerviosas o impulsos eléctricos que recibe nuestro cerebro. 

Eliezer Braun, al inicio de su libro, en las primeras páginas, explica los sentidos tradicionales propuestos por Aristóteles que son: el tacto, la vista, el oído, el gusto y el olfato; incluyendo los órganos que se encargan de trasmitir esas señales: la piel, los oídos, la lengua y la nariz. Posteriormente conforme avanza uno en la lectura del libro, nos encontramos con otra clasificación de sentidos llamados: percepción de movimiento, percepción espacial, sensaciones cinéticas, persistencia de la visión, sensaciones dinámicas, sensaciones estáticas y sensaciones internas.

El Doctor en Física Eliezer Braun, nos habla y da a entender que los órganos de los sentidos son lo que en ingeniería se denominan transductores1. 
Es decir transformadores de ciertas señales, físicas o químicas, en señales eléctricas y que son las que transmiten los nervios. Incluso podríamos casi asegurar que actualmente sigue  existiendo un gran enigma y falta de conocimiento más detallado y ejemplificado acerca de los 5 sentidos conocidos hasta la fecha.

Los procesos llevados a cabo por la vista y el oído son los más comunes y mejor conocidos entre la sociedad; el olfato y el gusto son aquellos en los que la sociedad común, es decir, la que no estudia ciencias ni nada relacionado, no ha profundizado en ese tema.

 
Sin embargo, el sentido del tacto es el que ayuda a desarrollar en los seres humanos las primeras formar y obtener conocimiento de cómo son muchos objetos que nos rodean en el mundo físico. Palpando y tocando todo tipo de objetos, poco a poco vamos adquiriendo conocimiento de ellos. En la obra literaria se ha expresado que los sentidos del gusto y el olfato, nos han servido a nosotros los humanos a clasificar elementos que pueden ser consumidos por el hombre. Teniendo una memoria de todos estos a partir de que se consumen.
Por ejemplo, un alimento en descomposición segrega algunos compuestos y sustancias químicas, que el hombre puede identificar y clasificar por medio de este sentido y con otro conocimiento adquirido, ya sea experiencia propia o ajena, se sabe que si se consume ese alimento puede afectar nuestra salud sin embargo por el simple olor la sensación nos causa repulsión en lugar de ser atractivo para ser ingerido.

Con el tiempo los sentidos se han ido desarrollando cada vez màs y màs, para poder conocer y clasificar todo tipo de información y formas de la naturaleza y el mundo que nos rodea. Por otro lado, se sabe que todos los seres vivos somos muy complejos. Ya que podemos decodificar información de todo tipo, es decir, aprendemos progresivamente todo tipo de formas, olores y sabores, por ejemplo: nosotros mismos podemos percatarnos de cual equilibrado esta nuestro propio cuerpo, inclusive conocemos muchos otros tipos de sensaciones de las cuales podemos percatarnos fácilmente como pueden ser el hambre, la sed, el frio, formas ásperas entre otras tantas que están estrechamente relacionadas con los órganos de los sentidos.

Conforme voy avanzando en la lectura de este libro, voy entendiendo un poco mejor los conceptos de los órganos de los sentidos, en la manera en que están organizados los temas, primero aparece el sentido de la vista es decir la visión, es la función fisiológica y psicológica por medio de la cual el ojo humano y el cerebro determina información transmitida del exterior en forma de energía radiante llamada luz, tal cual lo expresa en el libro, cuando un rayo o un haz de luz atraviesa por el ojo, este rayo es percibido de un determinado color en específico que se ve estrechamente relacionado con su longitud de onda, existen dos fenómenos después de tal acción: en el primero es se forma una imagen en la retina, ya sea del objeto que refleja esa luz y en el segundo se capta y se recibe la luz o un rayo como tal llegando a la retina como un color en específico en este mismo órgano. 
Por lo tanto, el ojo humano es un órgano que reacciona con la luz visible y que transmite al cerebro una sensación de visión.
El oído es el sentido por medio del cual es posible percibir el sonido. En la naturaleza existen diferentes tipos de ondas, entre las cuales se encuentran las sonoras. En general una onda es una perturbación que se propaga en un medio. El tono de un sonido está relacionado con su frecuencia, mientras mayor sea la frecuencia de un sonido más agudo lo percibiremos. El oído humano es capaz de distinguir sonidos fuertes de sonidos débiles; es decir, es sensible al nivel de intensidad del sonido. Mientras más energía lleva consigo una onda más fuertemente lo percibiremos y por tanto mayor será su nivel de intensidad. 
Al sentido del tacto el autor lo describe como el sentido que comprende la percepción de estímulos mecánicos que incluyen contacto, presión y golpeo.
El estímulo mecánico consiste en la aplicación de una fuerza sobre la superficie que envuelve al cuerpo. Los estímulos que el cuerpo humano experimenta se aplican sobre la piel, que es el órgano sensorial del tacto. Debajo de la piel se encuentran terminaciones nerviosas que en general están muy entrelazadas, en las regiones del cuerpo que tienen pelos, las terminaciones nerviosas rodean los tubos de pelo, mientras que en las zonas sin pelos se forman enredos nerviosos de formas y tamaños diversos. 
En distintas partes de la piel la densidad de terminaciones nerviosas es diferente, ya que hay lugares como por ejemplo las yemas de los dedos, en que la densidad es muy grande, lo que hace que estas regiones sean muy sensibles. En otros lugares, como por ejemplo la espalda en que la densidad es muy baja, no se tienen mucha sensibilidad.
Otro de los sentidos que describe Eliezer Braun en su obra es el olfato. Al que describe como el sentido que permite oler, este fenómeno ocurre cuando ciertas sustancias se introducen en la nariz y tenemos la sensación de oler. En general las moléculas olorosas experimentan dos procesos antes de llegar a nuestra nariz, el primero de ellos ocurre cuando las moléculas se desprenden de la sustancia en que se encuentra y el segundo al transportarse estas moléculas hasta nuestra nariz por medio de una respiración. 
La corriente de aire que entra da lugar a una corriente secundaria que pasa por el epitelio sensitivo. La cantidad de aire y, por tanto, la fracción de moléculas del objeto oloroso que se deposita en el epitelio es muy pequeña.
El gusto es el sentido que nos permite saborear las cosas, según afirma Eliezer. Se experimenta la sensación del gusto por medio de la lengua. La lengua es un órgano muscular, movible que, además de experimentar la sensación del gusto, sirve para otras funciones como el habla, el tragar de los alimentos etc. La lengua contiene un conjunto de células especializadas, llamadas yemas gustativas, que son, los órganos especiales del gusto. Además de éstas, la lengua también tiene otro tipo de células que producen saliva, que es necesaria para tragar los alimentos.

Eliezer afirma que, los órganos del ser humano son sensibles a una serie adicional de sensaciones tanto de origen externo, como de origen interno, o sea, existe un número de sentidos mayor a cinco. La percepción espacial es cuando alguien ve algún objeto y no solamente percibe su tamaño, su forma, su color, sino también determina su posición con respecto a otros objetos. 
La percepción del movimiento, es cuando un objeto se mueve frente a nuestros ojos y se va formando en nuestra retina una sucesión de imágenes.

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