ENFERMEDADES MÁS COMUNES EN LATINOAMERICA

ENFERMEDADES MÁS COMUNES EN LATINOAMERICA

1. COLESTEROL

¿Qué es el Colesterol?

El Colesterol es una sustancia normal, necesaria y saludable para el cuerpo humano. Es una sustancia Lipídica (incluidas entre las grasas), formadas por átomos de carbono, hidrógeno y oxigeno (C27 H45 OH). Entre otras, su función es constituir hormonas sexuales, contribuye a la formación de la estructura ósea, participa en la composición del sistema nervioso, formando cerca de la sexta parte del peso seco del tejido nervioso y cerebral, el colesterol es imprescindible también para normaliza el proceso digestivo ayudando en la metabolización de las grasas, la función de las células y la adecuación de la Vitamina D en el cuerpo. Este elemento tiene la particularidad de pasar de ser un “Héroe” a un “Villano” en el organismo. Así como no podemos vivir sin él, en cantidades excesivas puede matarnos. El nivel de colesterol en la sangre es el factor más importante para determinar el riego que corre una persona de sufrir un ataque de corazón, que es la causa principal de muerte en muchos países.

Un Asesino llamado Colesterol

El organismo es capaz de producir la cantidad de colesterol para satisfacer sus necesidades, sin que sea preciso ingerirlo con los alimentos.

El colesterol resulta nocivo únicamente porque se deposita en las paredes de las arterias, dando lugar a la arteriosclerosis. Cuando el nivel de colesterol se acerca a 200 miligramos en la sangre, se facilita la fijación en las paredes arteriales, causando endurecimiento, estrechamiento y formación de placas en las arterias lo que provoca hipertensión arterial y aumenta las posibilidades de sufrir infarto de miocardio.

La arteriosclerosis es el resultado de la combinación de los siguientes factores:

• Nivel elevado de colesterol en la sangre.

• Exceso de lípidos o grasas saturadas debido al consumo de alimentos como carnes, quesos, leches, huevos, frituras, etc.

• Falta de consumo de nutrientes antioxidantes, como las vitaminas A, C y E que controlan el nivel de colesterol en la sangre.

• Llevar una vida sedentaria sin ejercicios físicos.

• Consumo de sustancias alcaloides como el café, mate, té negro, chocolates, tabaco, etc.

Considerando estos aspectos comprendemos que es improductivo preocuparse por controlar el colesterol utilizando solo algunos fármacos o pastillas como suelen recomendar algunos médicos especialistas. Creemos que una alimentación equilibrada basada en hortalizas, cereales, ensaladas y frutas es el método más eficaz para prevenir o curar esta enfermedad.

Dos tipos de Colesterol

Colesterol LDL o Colesterol malo: Está unido a las lipoproteínas de baja densidad, y favorece la arteriosclerosis.

Colesterol HDL o Colesterol Bueno: Está unido a las lipoproteínas de alta densidad, y protege contra la arteriosclerosis.

La suma de ambos niveles determinan el colesterol total que circula en la sangre.

Colesterol LDL + Colesterol HDL = Nivel de Colesterol Total en la Sangre

CONSEJOS PRACTICOS PARA CONTROLAR EL COLESTEROL

• Se recomienda reducir el consumo de colesterol a menos de 100 miligramos diarios. Esto se consigue reduciendo marcadamente el uso de carne, especialmente embutidos, yemas de huevo y los productos lácteos.

• Los alimentos con mucha fibra contribuyen a bajar el colesterol de la sangre. Coma abundante almidón sin refinar, frutas secas y verduras, cereales integrales, legumbres, papas y batatas.

• Prepare un “Licuado de Berenjena”, colocando una berenjena mediana cruda pelada y cortada en trozos dentro de la licuadora con un litro y medio de agua. Licuar y guardar en la heladera en un recipiente y tomar 1 vaso todos los días. Antes de tomarlo agregarle el jugo de 1 limón. Para quienes no puedan consumir el “Licuado de Berenjena” por no asentarle bien pueden dejar la misma berenjena cruda pelada y en trozos enremojo toda la noche y beber el agua al día siguiente en ayunas. Utilice liberalmente berenjena en sus comidas ya que esta hortaliza es especialmente benéfica para esta enfermedad.

• Pierda el exceso de peso. Comer menos alimentos refinados y con calorías desprovistas de nutrientes –como las grasas y los aceites, el azúcar y el alcohol- será de ayuda.

• Realice ejercicios físicos cada día. Camine, pasee en bicicleta, practique natación, salga a correr. El ejercicio habitual ayuda a reducir el colesterol de la sangre y contribuye al control del peso.

• Use abundantemente cebolla, zanahoria, espinaca.

• Use manzanas todos los días.

• Utilice, con moderación, aceite de oliva para condimentar los alimentos.

• Tomar té de Diente de león, Raíz de Ortiga, Zarzaparrilla, menta.

• Usar Ginko Bilobaen cápsulas 3 comprimidos de 200 mg por día, antes de las comidas.

2. DIABETES

Hasta el siglo XIX los pacientes de diabetes “mellitus” tipo 1 eran, por así decir, “sentenciados a muerte”. La incidencia de los diabéticos no era muy alta como en la actualidad, pero los que sufrían este mal, especialmente los diabéticos jóvenes, no encontraban en la medicina de la época cura alguna.

Fue Banting quien, en 1922, descubrió como prolongar la vida de los diabéticos utilizando la insulina. La medicina natural interpreta este disturbio como resultado de un prolongado tiempo de transgresión de las leyes de la salud.

En la actualidad, un recién nacido que viva hasta los 70 años tendrá una probabilidad de 1 en 5 de convertirse en diabético, si continúa la tendencia actual en la tasa de la diabetes, según informa el Instituto de la Salud de los Estados Unidos.

¿Qué es la diabetes mellitus?

Es un disturbio en el metabolismo de los carbohidratos (azúcares), causado por problemas en la producción de una hormona pancreática: La insulina, la cual puede verse disminuida en la sangre y, en casos más graves, puede llegar a faltar totalmente. Al ser la insulina quien controla la glucosa en la sangre, su falta hace que el tenor de glucosa en la sangre suba. En los diabéticos tipo 1 (juvenil o insulinodependiente) existe una falencia en la parte endocrina del páncreas, responsable por la fabricación de la insulina, y esto requiere la aplicación diaria de la hormona. En los diabéticos tipo 2 (adulto o no insulinodependiente), generalmente no se utiliza inyecciones de insulina, aunque es común la prescripción de hipoglucémicos.

Es importante evitar que la azúcar suba exageradamente en la sangre, pues las consecuencias de un diabético descompensado pueden ser muy graves. A corto y a largo plazo la diabetes daña los vasos sanguíneos trayendo problemas circulatorios. La

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