ENSAYO AGROECOLOGÍA

MODELOS DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

CORPORACIÓN UNVERSITARIA ADVENTISTA

FACULTAD DE TEOLOGÍA

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN RELIGIOSA

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VICTOR MANUEL SORNOZA ZAMBRANO

MEDELLÍN ANTIOQUIA

2018

La agricultura “tiene más valor que cualquier otro trabajo manual”, pues se constituye en fuente directa empleo y de autonomía empresarial. El trabajo agrícola es una actividad que garantiza el sustento, previene la desnutrición y el hambre en la familia y la sociedad.

Elena de White

Dios ha provisto una filosofía sistemática de la agricultura en la educación. Es sorprendente que una actividad tan integrada a la historia humana haya sido ignorada en gran parte, o quizás menospreciada, aun dentro de la iglesia de Dios. Elena de White ha dado algunas de las razones de mayor peso en cuanto a la agricultura como parte del currículo, o programa educativo.

Modelo de producción convencional

La agricultura dominante y hegemónica denominada Revolución Verde, también conocida como agricultura industrial, convencional, química, de altos insumos o comercial alcanzó su pleno desarrollo en los años setenta, pero sus inicios se remontan a principios del siglo XX a partir de una serie de descubrimientos científicos como los fertilizantes químicos, la selección de plantas de alta producción y el desarrollo de máquinas de combustión que inicialmente fueron usados en la Primera y Segundas Guerras Mundiales.

Podemos  identificar al menos seis métodos que caracterizan a la agricultura de Revolución Verde:

1. Mecanización. El uso de maquinaria agrícola se destina para la labranza intensiva del suelo, la fertilización, el control de plagas-enfermedades y la cosecha característica principal de este modelo de producción, lo cual supone el reemplazo de la mano de obra humana.

2. Monocultivos. Esto trae como consecuencia la reducción de la biodiversidad.

3. Irrigación.

4. Aplicación de fertilizantes inorgánicos. La visión del suelo desde el aspecto puramente físico (soporte de las plantas) y químico (nutrientes), descartando los organismos que hay en él.

5. Control químico de plagas y enfermedades con biosidas.

6. Manipulación genética de los cultivos. Utilización de semillas híbridas y transgénicas entre ellas soja y maíz.

Como consecuencia de este modelo de agricultura convencional se presentan las siguientes consecuencias

∙ Mayor inestabilidad, pérdida de la biodiversidad.

∙ Pérdida del potencial productivo de los suelos (afectando propiedades físicas, químicas y biológicas).

∙ Emigración de la población rural campesina, indígena y afrodescendientes a las ciudades y concentración de la tierra y el capital en manos de terratenientes.

∙ Contaminación de alimentos (agro tóxicos), del ambiente (ríos, suelos, atmósfera) y de los trabajadores rurales.

∙ Absorción desequilibrada de nutrientes (por fertilizar el suelo con pocos nutrientes, alimentos desequilibrados nutricionalmente)

∙ Aumento de los costos de producción.

∙ Aumento de la resistencia de arverses (llamadas comúnmente malezas) e insectos por el uso indiscriminado de herbicidas e insecticidas.

∙ Disminución de la productividad del suelo por pérdida de materia orgánica y nutriente debido a la erosión.

∙ Destrucción de la vida silvestre, insectos benéficos y polinizadores.

∙ Erosión genética.

“A los moradores del Edén se les encomendó el cuidado del huerto, para que lo labraran y lo guardasen. Su ocupación no era agotadora, sino agradable y vigorizadora. Dios dio el trabajo como una bendición para que el hombre ocupara su mente, fortaleciera su cuerpo y desarrollara sus facultades. En la actividad mental y física, Adán encontró uno de los placeres más elevados de su santa existencia.

Elena de White

Modelo de producción Edénico

La agricultura que practiquemos debe satisfacer el empleo de la fuerza laboral humana. La biblia dice: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra…” (Génesis 3:19) esto no significa que no debamos utilizar la tecnología, pero una agricultura basada en principios fomentará el empleo de la mano de obra rural que en primera instancia no debería ser sustituida por el uso excesivo de la maquinaria agrícola industrial, por lo que el uso de tractores, combinadas, moto-rotores debería por lo menos ser limitado y en su lugar volver al uso del arado con tracción animal (caballos, mulos, bueyes, camellos) sería una de las alternativas para complementar la fuerza de trabajo humano, además de ser una energía renovable que carece de impactos dañinos para el ambiente

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