ENSAYO DE FABRICACIÓN Y RECICLAJE DE LAS BATERÍAS

Las pilas se componen, en general, de celdas electrolíticas que contiene dos placas de metales distintos (cátodo y ánodo) donde podemos decir que cátodo es electrón positivo y ánodo es electrón negativo separadas entre sí por una solución iónica medio conductor de electrones entre ambas placas .Estas celdas se encuentran en un recipiente metálico o plástico. Para separar los elementos activos contienen papel o cartón, además presentan plomo o cadmio para mejorar la construcción, o mercurio para limitar la corrosión. La función del mercurio en las pilas es la de almacenar las impurezas contenidas en las materias primas, que generan gases, y que pueden perjudicar el funcionamiento y la seguridad de la pila. En las pilas está presente el mercurio el plomo el cadmio que son elementos tóxicos para el medio ambiente. Aunque no podemos decir con certeza que eso son los únicos elementos toxico que están presentes en este material ya que algunas baterías pueden contener zinc magnesio y níquel que no son nada buenos para el medio ambiente Se debe hacer un correcto reciclaje de las pilas como por ejemplo no tirando los cubos a la basura con el resto de desechos, Cuando, incorrectamente, se tiran las pilas con el resto de los desechos, estas pilas van a parar al vertedero los metales pesados tóxicos que poseen pueden llegar al medio y perjudicar a los seres vivos y por tanto al ser humano. Si se reciclan las baterías están son llevadas una planta de reciclaje, donde los elementos se separan de otros metales y el resto de materiales que constituyen las pilas y estos son recuperados para así evitar el contacto de estos elementos peligrosos con el medio ambiente y perjudicar la salud de las personas. En conclusión las pilas son caras, poco eficientes energéticamente hablando y son una fuente de contaminación demasiado importante como para ignorarla. Los efectos que producen sobre nuestra salud hacen prioritario que, hasta que la tecnología encuentre sustitutos no contaminantes, sea responsabilidad de los distintos estratos de la sociedad y sobre todo de cada uno de nosotros, actuar para minimizar y, si fuera posible, eliminar sus efectos nocivos. Nos lo debemos a nosotros mismo y se lo debemos a las generaciones futuras que habitarán nuestro planeta.

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