ENSAYO DE FISICA

ENSAYO SOBRE FISICA I

La física está presente en casi todos los aspectos de nuestra vida, y cada día son más los avances que experimenta esta ciencia. Desde el principio de los tiempos, el hombre ha sido testigo de ello y ha demostrado su interés por el estudio de los fenómenos de la naturaleza, el hombre impresionado y algunas veces atemorizado se sintió atraído por tener conocimientos de los fenómenos celestes y el funcionamiento del Universo. Los astrónomos de la antigua Babilonia registraron los cuerpos celestes y precisaron sus posiciones en el espacio; ya en esta época se conocía la duración aproximada del periodo lunar, (estimada en treinta días) y el tiempo que empleaba el Sol en partir desde el cénit y retornar a él: doce meses lunares. Por entonces existía la creencia, mantenida durante siglos, de que la Tierra era un planeta inmóvil alrededor del cual giraban todos los demás objetos celestes. Tanto los babilonios como los egipcios destacaron en el campo de la geometría. Los primeros ya conocían el que más adelante sería denominado teorema de Pitágo¬ras, antes de que el filósofo y matemático griego lo enunciara en el siglo V A.C. Los egipcios, por su parte, sabían calcular el área de un triángulo o de un hemisferio, así como el volumen de una pirámide truncada. Utilizaron las poleas y contrapesos para movilizar grandes rocas, sabían de la existencia de la fricción.

El verdadero origen de la física se puede fijar en la ciudad de Mileto, en Grecia, en la escuela fundada por Tales en el siglo VI A.C. Fue cuando se empezó a dar un significado físico a los fenómenos de la naturaleza. El interés por conocer la composición verdadera de la materia dio lugar a una serie de hipótesis diferentes. Para Tales de Mileto, el origen de la materia era el agua, de la que todo nace y a lo que todo vuelve. El agua como principio de todas las cosas. Discípulos de Tales, como Anaximandro, apostaron por otros elementos. La materia en tres estados diferentes: la tierra, el agua y el aire, transformados sucesivamente por el fuego. No obstante, todos ellos poseen un mismo fundamento, denominado apeiron (lo indefinido). Anaxímenes situó el comienzo de todas las cosas en el aire, de forma que consideraba la tierra y el agua aire condensado, y el fuego, aire dilatado. Para Heráclito de Éfeso, el fuego fue el elemento que dio origen al mundo.

El concepto de átomo como parte indivisible constituyente de la materia surge con Anaxágoras 428 A.C., quien postuló la infinita indivisibilidad de los cuerpos. Empédocles de Agrigento 430 A.C., reunió las creencias que basaban el origen de todas las cosas en algunos de los cuatro elementos, tierra, agua, aire y fuego. Para él, el Universo está constituido por los cuatro, mezclados en distintas pro¬porciones, y todos formados por partículas (átomos) que se atraen mutuamente en virtud de fuerzas atractivas y repulsivas. Tanto Platón 350 A.C. como, posteriormente, su discípulo Aristóteles 322 A.C. creyeron también en la existencia de los cua¬tro elementos mencionados (aire, agua, tierra y fuego), pero añadie¬ron además de un quinto, presente únicamente en los cuerpos celestes. Lo denominaron éter, un aire tenue. Aristóteles también avanzó en el campo de la astronomía, afirmando que la Tierra es el centro del Univer¬so y

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