ENSAYO “MANIPULACIÓN O INGENIERÍA GENÉTICA”

        ENSAYO “MANIPULACIÓN O INGENIERÍA GENÉTICA”

        La manipulación o ingeniería genética es un tema que desde hace unos años atrás está dando de qué hablar, entregándole tanto al ser humano como a distintos organismos la posibilidad de una transformación a nivel genético que puede conllevar a distintos resultados. En el siguiente ensayo reflexivo se va a tratar el tema con mayor profundidad, explicando algunas de sus técnicas más utilizadas, las consecuencias a nivel científico y ético de éste proceso, con un énfasis en el último avance de la manipulación genética: la ingeniería genética en humanos, más conocida como “bebés de diseño”, y lo que esto implica para todos nosotros.  

        Para poder sumergirnos más en el tema debemos conocer la base de la manipulación genética, es decir, el ADN. El ácido desoxirribonucleico (ADN) es una molécula que se encuentra conglomerada en el núcleo de cada célula animal o dispersa en una célula vegetal, ésta molécula posee la información genética de cada ser humano. Como ya sabemos, el ADN se subdivide en pequeños segmentos que se conocen como “gen” y el conjunto de éstos se le conoce como genoma.

        La ingeniería genética consiste en una tecnología de transferencia de ADN de un organismo a otro o la modificación de éste mismo, otorgándonos la posibilidad de corregir defectos genéticos, como también, de crear nuevos microorganismos, plantas o diversas especies. También se le asocia a una manipulación controlada de los genes para lograr mejorarlos de alguna manera. Éste proceso científico en su mayoría es aplicado en bacterias, hongos, animales, plantas y en el último tiempo ha iniciado el proyecto de aplicación en seres humanos.

        La manipulación genética funciona eliminando un gen de un organismo para así poder implementarlo en otro, esto se realiza con el fin de que el rasgo que fue extraído se vea expresado en el organismo que ahora lo posee; en algunas ocasiones el gen que fue extraído se modifica para que se adapte mejor a su nuevo “cuerpo”, y éste nuevo gen es identificado como “transgen” (transgénico) quien sólo retiene las características consideradas positivas o aquellas que se pretende estudiar y/o manipular.  Normalmente para éste proceso se utilizan técnicas como la tecnología de ADN recombinante, la secuenciación del ADN, etc, las cuales básicamente consisten en el proceso que acabamos de describir, es decir, en extraer un gen para incorporarlo en otro organismo.

        Los casos más comunes o renombrados de la manipulación genética son en animales o plantas. El primer caso, es decir, en animales se practica en su mayoría con objetivos beneficiosos para nuestra sociedad como es la producción de animales con enfermedades humanas para que éstas puedan ser tratadas con antelación y con una mayor investigación, a mi parecer, éste caso ya es uno de los más comunes desde hace muchas décadas y que en su mayor parte nos beneficia entregándonos un mayor conocimiento de las enfermedades que nos pueden llegar a afectar y las soluciones que existen para éste problema. Pero el cuestionamiento ante ésta situación surge tras la experimentación que se realiza con los animales y el daño tanto físico como mental que se les provoca, así que en base a esto, ¿no existen otras soluciones que no atenten contra nuestro entorno natural? En mi opinión, a pesar de los buenos resultados e innovaciones que pueden traer éstos experimentos, también se le ésta arrebatando vida a nuestro planeta, se le está haciendo daño a miles de animales muchas veces en vano tras errores cometidos durante las intervenciones o simplemente malos resultados.

Otro caso de la manipulación genética se ve en las plantas las cuales son conocidas como “plantas transgénicas” que en el último tiempo han generado estragos a lo largo del mundo por los problemas que pueden traer y por la masificación de éste proceso; las plantas que ya han sido manipuladas genéticamente en la actualidad son más de cuarenta especies, en las que se ha conseguido la resistencia a enfermedades o a determinados factores climáticos, la producción de antibióticos o toxinas que atacan a microorganismos, y además, se ha conseguido aumentar la calidad nutricional que éstas ya poseían. Pero así como ha traído avances científicos y mejoras en su condición, también trae desventajas no sólo para nosotros como seres humanos, sino que también, para el resto de la flora y fauna. La aplicación de “transgénicos” en plantas seleccionadas se expande con una rapidez impresionante a causa del simple intercambio de polen entre ellas, lo que provoca que otras especies se vean afectadas, y por consiguiente, una de las especies más perjudicadas son los insectos; éstos se ven inmersos en condiciones tanto ventajosas como es la resistencia que algunos logran desarrollar con respecto a los insecticidas, al igual que se ven ante el peligro de una eminente extinción aquellos insectos que no representan alguna importancia para la planta. Además de éstas reacciones adversas, nosotros, los seres humanos, corremos posibles riesgos en nuestra salud al consumir estas frutas y verduras por medio de reacciones alérgicas, o por el consumo de hormonas que vienen dentro de ellas, como es la tan renombrada y criticada hormona del crecimiento. Bajo mi perspectiva, la manipulación de plantas trae consigo beneficios más que nada hacia el sector industrial y exportador de nuestra sociedad, sin embargo, ¿qué ocurre con el resto de la población?, ¿Qué ocurre con los agricultores más humildes? y más triste aún resulta la pregunta de: ¿ y qué ocurrirá con nuestra vegetación en unos años más? La respuesta a esta interrogante se deduce como una población vegetal “plástica” y fabricada, con escasa naturalidad y pureza que poseía antes donde miles de especies se ven afectadas día a día; a mi parecer esto debe tener un mayor control antes de que sea demasiado tarde como para darnos cuenta que a veces los avances incluso pueden hacernos retroceder.

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