ENSAYO NEUROANATOMIA

Al momento de hablar de integración e inclusión en educación nadie puede saber de que estamos hablando, pues estas palabras solas son solo palabras vacías, sin ningún significado, por otro lado podríamos estar hablando de integrar o incluir cosas, profesores, directores o simplemente a niños, pero si le ponemos “integración o inclusión de niños con necesidades educativas especiales para ser educados en escuelas normales en nuestro país y en el mundo”, para que estos niños sean integrados o incluidos como niños “normales” aunque no lo sean física o psicológicamente a la educación.

Las personas con discapacidad constituyen el colectivo más excluido y se requieren políticas decididas que aseguren su derecho a la educación, la igualdad de oportunidades y la participación, una primera concreción de este derecho se produce en 1983, con el programa de acción mundial para los impedidos, aprobado el 3 de diciembre por la asamblea general en el contexto del decenio de las naciones unidas para los impedidos (1983-1992), en el se subrayaba el derecho de las personas con discapacidad a tener las mismas oportunidades que los demás ciudadanos y a disfrutar de las mejoras en las condiciones de vida, inclusión de niños y niñas con discapacidad en la escuela regular de vida.

Las respuestas hacia las personas con discapacidad por parte de la sociedad han pasado por formas muy diversas, que van desde un absoluto rechazo hasta la demanda actual de su integración a la misma. La escuela, como parte de la sociedad, se hizo eco de esta exigencia al formalizar los conceptos de normalización e integración, y al difundir, posteriormente, la expresión “alumnos con necesidades educativas especiales”.

Por tanto, se desprende la posibilidad de no etiquetar o rotular a los alumnos, además de encuadrar sus necesidades específicas dentro del sistema educativo, para incluirlas en el currículo escolar y llevarlas a las prácticas educativas a través de diversas estrategias de integración. En la actualidad, las instituciones educativas deben asumir el compromiso de integrar a los niños con necesidades educativas especiales en sus aulas, para facilitar la integración del individuo en la sociedad. Cuando hablamos del proceso de integración nos referimos al proceso de integrar física y socialmente en el medio a las personas que se encuentras segregadas en diferente grado. Estar integrado supone el hecho de desempeñar un rol, ocupar un determinado espacio social e implica otorgarle a cada persona un lugar en la sociedad a partir de sus posibilidades.

No se presume negar las diferencias, sino enriquecerse con ellas al reconocer a cada persona como un ser único e irrepetible. La escuela tiene tendencia de facilitar la integración desde la más temprana edad del niño, y esta resulta ser la estrategia fundamentada para la normalización.

La atención a la diversidad es otro aspecto importante que deben promover las escuelas con proyectos educativos de integración de niños con necesidades educativas especiales, es por esta razón que la educación tiene como finalidad promover de forma intencional el desarrollo de ciertas capacidades y la apropiación de determinados contenidos de la cultura necesarios para que los alumnos puedan ser ciudadanos activos en su marco sociocultural de referencia. El concepto de diversidad nos remite al hecho de que todos los alumnos tienen necesidades educativas individuales propias y especificas para poder acceder a las experiencias de aprendizajes necesarias para su socialización, que están establecidas en el currículo escolar, cuando hablamos de alumnos con necesidades educativas individuales nos referimos a que hay alumnos que asimilan

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