ENSAYO SOBRE LA MEDICINA EN LAS CIVILIZACIONES: AZTECA, MAYA E INCA

UNIVERSIDAD JUÁREZ DEL ESTADO DE DURANGO[pic 1]

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

GÓMEZ PALACIO DURANGO

HISTORIA DE LA MEDICINA

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ENSAYO SOBRE LA MEDICINA EN LAS CIVILIZACIONES:

AZTECA, MAYA E INCA

PERLA REGINA GONZÁLEZ TORRES

1 “A” MEDICINA

DR. JORGE HERRERA

 A 08 DE OCTUBRE DEL 2020

La Medicina en la América Prehispánica puede aún verse reflejada en la cosmovisión mágico-religiosa que en la actualidad los pueblos originarios, que poblaron esta tierra y han subsistido, mantienen sobre el fenómeno de la enfermedad y en sus costumbres terapéuticas. El pensamiento mágico – religioso en la salud y la forma de afrontar la enfermedad se caracterizaron por ser ampliamente difundidos en todas las culturas del norte, centro y sur de América.

La cultura andina prehispánica estaba íntimamente integrada a la naturaleza, de allí nacieron sus concepciones metafísicas. Fue la tierra - fuego - aire - agua la fuente que inspiró al pensamiento andino prehispánico. El mundo ideológico precolombino se expresaba a través de mitos y creencias, muchos aún persisten en la América rural contemporánea; esta continuidad histórica demuestra su intensa fuerza vital.

La concepción cosmogónica precolombina respecto al origen y el destino final del hombre les permitió tener una interpretación característica del tiempo y el espacio; estas ideas influyeron en su vida cotidiana y religiosa.

Las culturas azteca, maya e inca trajeron al mundo aportaciones sorprendentes hacia la medicina, cada una aportó un gran número de cosas y es por eso por lo que este trabajo es tan interesante, el saber que los llevó a descubrir tantas cosas y que fue lo que descubrieron.

Son temas que abordaremos mas a fondo en este ensayo, hablaremos de todo lo ligado a sus descubrimientos en el mundo de la medicina, la enfermedad, los remedios que aprendieron a utilizar y que se transmitieron de generación en generación, el nombre que les daban a las enfermedades mas comunes en esos tiempos, entre muchas otras cosas más.

No es sencillo conocer en forma precisa el origen real de la medicina americana, y cuál de las diversas tribus fue la primera que la cultivo. La verdad es que es muy difícil saber si la medicina que existió en el Nuevo Continente llegó con las diversas emigraciones que atravesaron en diferentes épocas el estrecho de Behring.

Los dioses aztecas o mexicas jugaban un papel muy importante en ese entonces, ya que estas culturas estaban en el mito de las prácticas de la hechicería ellos tenían dioses de la medicina a los cuales encomendaban a sus enfermos para que los sanaran, tenían varios y los alababan mucho, ya que de verdad creían que estos eran los que curaban a sus enfermos.

En cuanto a la enseñanza de la medicina la instrucci6n era religiosa fundamentalmente, aunque se enseñara asimismo el arte de la guerra, la danza y el canto, a todo lo cual se agregaba el conocimiento de la tradición, y algo de medicina. Se cuenta que aparte de esta enseñanza artística y hasta cierto punto histórica, se les daba una noción clara de las ceremonias de la vida común, de la manera de portarse con los demás, de las buenas formas para sí mismo y quizá se les inculcaban las máximas morales de acuerdo con el tiempo, el espíritu y el estado de avance de su civilización.

El padre era el encargado de enseñar al hijo acerca de las enfermedades y las drogas o los métodos de curación que se usaban, todo esto ya que el hijo tenía que saber todo y hacerse cargo cuando el padre ya no pudiera.

Entre los aztecas o mexicas el oficio de curar estaba subdividido, y era posible establecer las equivalencias con las diversas especialidades de la profesión actual, mas todos los médicos pertenecían al mismo gremio. El "tlama-tepatiticitl", se parecía al médico internista porque curaba con medicinas ingeridas o aplicadas sobre los tegumentos, y también recurría a los medios físicos. Pero también existían otras ramas de la profesión, como el cirujano, el flebotomiano, la comadrona y el boticario.

Los aztecas pudieron desarrollar un arte médico-quirúrgico por medio del cual, con maestría reducían luxaciones, coaptaban fracturas, aplicaban remedios calientes o sangraban en los sitios profundamente infectados o inflamados. Con sus bisturís de obsidiana abrían abscesos y flemones, a fin de evacuar el pus, curar ulceras, quemaduras, y suturaban las heridas, usando el cabello como hilo. En excavaciones realizadas se han encontrado cráneos trepanados con maestría, que permite suponer un progreso técnico sorprendente, manifestando de igual modo en las incrustaciones dentarias, realizadas con el doble fin de curar las piezas careadas o simplemente por motivos estéticos, tales incrustaciones que fabricaban con oro, jade y turquesa.  Las mujeres daban ciertas yerbas con el fin de inducir el aborto.

Los nahoas poseían un sentido de anatomía artística que aplicaron en sus obras de escultura y que se observan en los detalles precisos en los cráneos y en los huesos largos que tallaron y esculpieron en bajorrelieves, entre los cuales se encuentran los que representan a "Mictlantecuhtli" deidad de la muerte.

La natural curiosidad del hombre, de conocer sus partes, se complementaba con los embalsamientos eventuales de cadáveres humanos y de animales, el descuartizamiento de estos últimos, destinados a la alimentación, las heridas casuales, etc, todas estas actividades descubrían órganos, vasos, nervios, etc.

La osteología fue la parte de la anatomía mejor conocida, por ellos, siéndoles común observar los huesos que a cada paso encontraban. Paralelo a su conocimiento de la osteología era el de la artrología, pues no desconocieron el estudio de la unión de los huesos entre sí. No habiendo practicado las disecciones, en miología fue una de las partes más ignoradas por ellos, por iguales razones la angiología y la neurología, que apenas las vislumbraron. No distinguían las venas de las arterias a ambas la llamaban por igual.

Los nahoas dieron nombre a las principales articulaciones de los miembros y a los diferentes segmentos del cuerpo, y a algunos órganos y vísceras colocados profundamente como la faringe, esófago, estómago, intestinos, peritoneo, bazo, tiroides, etc.

A los mexicanos antiguos no les pasó inadvertida la causa real o aparente de algunas enfermedades y comprendieron, por ejemplo, la influencia determinante del frio para contraer el reuma o el catarro; supusieron asimismo, que el golpe de los vientos era motivo para estas y otras enfermedades, comprendieron lo nocivo que resultaba la ingesta frecuente o excesiva de las bebidas embriagantes, a un grado tal que a las enfermedades causadas por este motivo las reunieron bajo el titulo común de los "neocutiztli".

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