ESTRUCTURA DEL TEXTO CIENTIFICO
Enviado por tonymusic7 • 23 de Octubre de 2013 • 298 Palabras (2 Páginas) • 2.614 Visitas
Los textos científicos, tienen como objetivo dar a conocer al público lector –especializado o no– los eventos, descubrimientos, evolución y creaciones producto de la ciencia en general.
Debes recordar que la ciencia se caracteriza por buscar los principios y las leyes generales de nuestra realidad, o sea de la naturaleza, mismas que tengan validez universal. Ejemplos de textos científicos hay muchos, los puedes hallar en revistas como: Muy Interesante, Saber Más, Mecánica Popular, etcétera.
Observa cuáles son las características del texto científico.
Atributos del texto científico.
Las principales cualidades del texto científico se enlistan a continuación:
Atributo
Definición
Claridad:
Tal y como revisaste en el texto informativo, esto se logra al construir oraciones bien ordenadas, con palabras exactas y sin necesidad de adornos o rebuscamientos en los conceptos.
Precisión:
Esto se consigue al evitar el empleo excesivo de una terminología técnica (palabras técnicas). Un buen texto científico está en contra de los mensajes ambiguos (que se pueden prestar a uno u otro significado) y de la subjetividad (frases que no pertenezcan a la realidad cotidiana).
Verificabilidad:
Cuando alguien redacta un texto científico, esta información debe verificarse: mediante leyes científicas y mediante el desarrollo de una hipótesis. La hipótesis es una oración que inicia una investigación; la hipótesis se va a demostrar o a rechazar en el transcurso de la investigación.
Universalidad:
Si un texto científico puede ser entendido por un profesional de la ciencia (un científico) y por un lector
estándar (como tú o como yo), es que dicho texto tiene un lenguaje universal. Si ese texto cumple con la claridad y la precisión, entonces también se llega a la universalidad.
Objetividad:
La ciencia no considera sustentable que un autor de textos científicos exprese sus emociones, goce estético o pasiones humanas. La ciencia tampoco considera como materia de investigación cuestiones sin posibilidad de objetividad (comprobación), como los fantasmas, los gnomos, las hadas o los ovnis.
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