EXPERIMENTO DE TUSKEGEE

El experimento de Tuskegee es el estudio más aberrante de la historia de la medicina norteamericana. Bajo el engaño y la omisión de información se utilizan  más de cuatrocientos hombres de color para experimentar su evolución con la enfermedad de la sífilis. El solo hecho de emplear seres humanos muestra actitudes de racismo, marginalidad y esclavitud hacia el pueblo afroamericano. La falta de moralidad predomina ocultando información y sustituyendo el verdadero tratamiento con técnicas invasivas haciéndoles creer que eran netamente terapéuticas o suprimiendo los verdaderos procedimientos con el solo de fin de comparar su evolución en la raza negra como en la raza blanca.

En este estudio inmoral se viola la dignidad humana con ello los principios éticos:

• Autonomía: los hombres que formaron parte de  la investigación no tuvieron la capacidad de decidir ni dar su consentimiento acerca de sus preferencias, solo fueron informados de manera austera y engañosa.
• Beneficiencia: este principio basado en el beneficio del paciente se ve totalmente alterado, pues en esta situación se utiliza este estudio como un medio  de experimentación y no como un fin para beneficiar  la salud de los enfermos en cuestión.
• No maleficiencia: fundamentado en normas como “No causar dolor” “NO incapacitar ni física ni mentalmente” se ve trastornado  por la sustitución del tratamiento bajo mentiras y omisión de información. Además se utilizan técnicas invasivas que perjudicaban aún más la salud y se le hacía creer que eran terapéuticas.
• Justicia: se ve afectada por utilizar una población más vulnerable y enferma, ofreciendo ventajas como medios de coaccion.  Esta  desigualdad en el trato, la supresión del tratamiento,  y la negación a los servicios de salud demuestran la injusticia sobre el pueblo afroamericano.

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