Eccema atopico
Enviado por braydisduncan123 • 8 de Agosto de 2015 • Resumen • 1.371 Palabras (6 Páginas) • 115 Visitas
Eccema atópico.
Es un trastorno inflamatorio de la piel, de curso crónico y recidivante, que afecta a un 12-15% de la población infantil. Inicialmente se manifiesta por piel seca y prurito.
Etiopatogenia.
Es un trastorno hereditario poligénico y multifactorial que suele observarse en el contexto personal y familiar de una “diátesis atópica” (asma, rinitis, conjuntivitis, dermatitis atópica), una tendencia a presentar una respuesta inflamatoria exagerada ante los estímulos.
Se consideraban factores importantes en el desarrollo del eccema la alteración de la permeabilidad cutánea y el poseer unas características especiales de la respuesta inmune. Existen numerosos factores desencadenantes o que mantienen los brotes de los eccemas: aeroalérgenos (ácaros del polvo), los antígenos bacterianos (S. aureus); los alimentos; estrés psicológico, etc.
Clínica.Se manifiesta con xerosis (piel seca), eccemas recidivantes en localizaciones determinadas y prurito.
- Xerosis: se reconoce como una piel seca, finamente descamativa, sin signos inflamatorios, que afecta grandes áreas de la superficie corporal.
- Prurito: es una sensación de desagradable de la piel que provoca una respuesta motora de rascado. La intensidad del prurito en la dermatitis atópica es variable, desde leve hasta extremadamente intenso, y de localizado a generalizado, según la extensión de las lesiones.
- Eccemas: presencia de vesículas en la fase temprana de la enfermedad.
Etapas evolutivas de la dermatitis atópica. Según las características clínicas, pueden distinguirse tres fases:
- Dermatitis atópica aguda: se caracteriza por la presencia de eritemas, vesículas, ampollas y exudación.
- Dermatitis atópica sub-aguda: se caracteriza por la presencia de papulas o placas descamativa sobre una base eritematosa variable. Puede acompañarse de exudación y costras, o no.
- Dermatitis atópica crónica: se caracteriza por lesiones descamativa secas con eritema leve o ausente, la presencia habitual de algún grado de liquenificación, grietas y fisuras como respuesta al rascado continuo.
Morfología y topografía de las lesiones (de acuerdo con la edad).Las manifestaciones clínicas son variables según la edad del paciente.
- Fase del lactante (de 2 meses a menores de 2 años): predomina el eritema y las pápulas en el cuero cabelludo y en la cara, respetando el triangulo nasogeniano.
- Fase infantil (2 a 12 años): lesiones secas y liquenificadas. Se localizan en los pliegues de los codos, rodillas, y también pueden haber lesiones en la nuca, muñecas o tobillos.
- Fase del adolescente y el adulto (mayores de 12 años): lesiones secas, subagudas-crónicas en cara sobre todo los parpados y región perioral, cuero cabelludo. cuello, flexuras y dorso de las manos.
Criterios para el diagnóstico de la dermatitis atópica. En el 1983, Hanifin y Rajka establecieron algunos criterios para precisar el diagnóstico que aun sigue siendo de gran utilidad. Estos criterios se clasifican a su vez en mayores y menores.
Criterios mayores (3 o más de los siguientes):
- Prurito marcado.
- Morfología típica y distribución característica.
- Curso crónico o con recaídas.
- Antecedentes familiares o personales de atopía.
Criterios menores (3 o más de los siguientes):
- Pitiriasis alba
- Xerosis.
- Dishidrosis.
- Ictiosis, hiperlinealidad palmar, queratosis pilar.
- Valor sérico alto de IgE.
- Tendencia a dermatitis inespecífica de manos y pies.
- Comienzo en edad temprana.
- Eccema del pezón.
- Queilitis descamativa.
- Conjuntivitis recurrente.
- Cataratas subscapulares anteriores.
- Oscurecimiento infraorbitario.
- Palidez centrofacial.
- Prurito al sudar.
- Hipersensibilidad alimentaria.
- Intolerancia a la lana.
- Evolución influida por factores emocionales y ambientales.
Diagnósticos diferenciales.Deben considerarse las siguientes patologías para establecer el diagnostico diferencial: liquen simple, dermatitis seborreica, dermatitis por contacto, escabiosis, dermatitis herpetiforme, eccema numular, miliaria rubra, ictiosis.
Complicaciones de la dermatitis atópica.
- Eritrodermia.
- Infecciones virales, bacterianas y micóticas (S. aureus, herpes simple, moluscos contagiosos).
- Eccema herpético.
- Dermatitis de contacto.
Tratamiento.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica y recidivante que carece de tratamiento definitivo. Por tanto, una vez establecido el diagnostico los objetivos están dirigidos hacia el control de la enfermedad hasta un posible y muy probable involución.
Es imperativo aliviar el prurito y para ello son esenciales las medidas generales:
- Medidas generales: baños con avena, jabones extragrasosos/cremosos, sin detergentes, relajación y descanso psicológico. En el aseo de las ropas de vestir y de cama se debe evitar el uso de detergentes, blanqueadores y suavizantes. Usar prendas de algodón en contacto de la piel.
- Terapia farmacológica:
- Corticoides tópicos (hidrocortisona, mometasona): para lesiones leves-moderadas. Su uso en eccemas crónico puede traer efectos secundarios.
- Corticoides orales: para brotes agudos.
- Antihistamínicos orales (hidroxicina): alivian el prurito y pueden provocar sedación leve. No deben emplearse tópicos porque puede ocasionar fotosensibilidad.
- Inmunomoduladores: ciclosporina A para el eccema atópico del adulto que no ha respondido a otras alternativas.
- Fototerapia, tanto la UVB de banda estrecha, como los PUVA han demostrado eficacia.
Eccema seborreico.
Es una dermatosis muy frecuente, de curso crónico y recidivante, con aspectos clínicos variables, que aparece en zonas seborreicas, en individuos con predisposición genética.
Clínica.
La dermatosis afecta hasta un 50% de la población. Aunque aparece a cualquier edad, tiene mayor incidencia entre la segunda y tercera semana de vida, y de los 40 a los 60 años, en especial varones.
La clínica es variable, desde la simple pitiriasis del cuero cabelludo (caspa), hasta formas eritrodérmicas severas.
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