Ecosistemas

Ecosistemas como los páramos se encuentran actualmente amenazados por diversos factores que han incidido de diversas formas en su conservación, es un ecosistema efímero que yace en algunas montañas entre nieves perpetuas, cultivos y formaciones boscosas y bajo la amenaza de desaparecer en el creciente mar de la extinción. En su situación de islas continentales, los páramos poseen una reducida área con relación a otros biomas Neotropicales, lo que los hace especialmente vulnerables a la intervención humana. En la actualidad, el mayor impacto sobre los páramos andinos y africanos es generado por la agricultura, la ganadería y las quemas asociadas a éstas (31), cuya acción continuada genera la pérdida gradual de formaciones arbustivas y frailejonales, la pérdida de la capacidad de almacenamiento e infiltración de agua en los suelos así como la contaminación del agua. Los ecosistemas de alta montaña como bosques altoandinos, bosques de niebla han sido degradados por la deforestación el ascenso del límite de la agricultura, el pastoreo y las quemas. Aunque han sido degradados, actualmente se encuentran protegidos por la constitución política en el artículo 79 y 89, por la ley 99 de 1993 en el artículo 1 donde se establece que los páramos, subparamos, nacientes de agua y zonas de recarga de acuíferos serán objeto de protección especial, y la protección en la resolución 0769 de 2002 y Resolución 0838 de 2003 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y desarrollo territorial. Ecosistemas como los humedales también están siendo altamente degradados por el desecamiento con fines agrícolas, el desarrollo humano, la contaminación, inundado por represas, drenado por canales y el mismo cambio climático se han encargado de degradar este ecosistema de gran importancia tanto para las aves como para los seres humanos.

Los tipos de hábitats que aparecen más seriamente deteriorados son: Los bosques tropicales lluviosos, bosque húmedo premontano, bosques tropicales secos, Praderas, humedales y hábitats acuáticos, manglares, arrecifes de coral. En cuanto a regiones en Asia tropical se ha perdido el 65% del bosque primario, el sub-sahara africano a perdido el 65% de sus bosques, la región mediterránea solo posee el 10% de su cubierta forestal y el curso de numerosos ríos ha sido interrumpido por la construcción de represas, alterando ciclos hídricos impidiendo q las especies migratorias completen su ciclo de vida; regiones como Rondonia, la costa Atlántica de Brasil, costa de Ecuador se encuentran actualmente devastados por la alta tasa de deforestación, y la expansión urbana y también la Región del nordeste de Brasil, en la Catinga que tienen uno de los casos más dramáticos de desertificación en Latinoamérica.

Cuando un hábitat es degradado por la fragmentación muchas especies de anfibios, reptiles, aves, mamíferos e insectos del interior del bosque no cruzaran distancias, aunque cortas

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