El Agua Y La Vida

El agua y la vida

El agua de la naturaleza y que se aprovecha de tantas maneras, es un recurso renovable. Eso significa que se repone de manera natural.

El agua de los mares, ríos, lagos y hasta la del sudor de los seres vivos se evapora y se condensa formando las nubes.

El agua de las nubes regresa a la tierra en forma de lluvia, granizo o nieve. Esa agua puede seguir varios caminos: puede filtrarse a las capas inferiores del suelo; se puede mezclar con el agua de los ríos o el mar, se puede quedar en el suelo y evaporarse con los rayos del Sol para formar otra vez nubes.

Esa secuencia de eventos permiten que el agua no se agote y que pase constantemente del cielo a la tierra y de la tierra al cielo. A ese proceso se le conoce como ciclo del agua.

Los seres vivos también forman parte del ciclo del agua.

Los bosques retienen gran cantidad de agua en sus troncos, hojas y raíces, y además liberan vapor de agua en el aire mediante un proceso semejante a la sudoración llamado transpiración. De igual forma, los animales y las personas participan en el ciclo, porque eliminan agua en forma de sudor.

La sed es el aviso del cuerpo de la necesidad de beber agua para reponer la que se ha perdido.

Cada ser vivo necesita consumir agua para poder crecer y llevar a cabo sus funciones. El cuerpo humano utiliza agua para muchas cosas:

Cuando hace calor, el cuerpo suda para enfriarse; también en el sudor se eliminan impurezas que no son útiles.

La saliva de la boca también es agua, sin ella no se podría masticar los alimentos para que lleguen al estómago más suaves.

Los riñones son dos órganos por donde pasa la sangre para que le quiten las impurezas; son como filtros que mandan lo que no sirve a la vejiga para que se forme orina y se elimine.

Los ojos están llenos de un líquido especial que les da la forma, además en su exterior siempre hay una capita de agua para protegerlos; las lágrimas los limpian y les sacan las basuritas.

La nariz también tiene agua en forma de vapor; en ella queda atrapado el polvo y cualquier impureza para que el aire llegue limpio a los pulmones.

La sangre que circula por todo el cuerpo tiene mucha agua; la sangre reparte los nutrimentos al cuerpo y recoge las impurezas

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