El Cancer

EL CÁNCER

VIEJO ENEMIGO

Aunque la palabra “cáncer” no fuera utilizada, la más vieja aparición de esta enfermedad (provocada por el crecimiento desmedido y autónomo de un grupo de células), es de Egipto y data cerca del año 3000 a.C.

El cáncer se caracteriza por atacar las células de los tejidos del cuerpo, provocando pequeñas tumoraciones que poco a poco se desarrollan, presentando un dolor creciente a medida que la metástasis* realiza su labor.

Esta enfermedad puede causar muchos síntomas diferentes, entre ellos:

 Engrosamiento o bulto en alguna parte del cuerpo.

 Lunar nuevo o cambio de uno.

 Ronquera o tos que no se quita.

 Malestar después de comer.

 Aumento o pérdida de peso sin razón alguna.

 Sangrado o secreción inusual.

El cáncer es una enfermedad que en general, tiende a llevar a la muerte a la persona afectada, si no se trata adecuadamente. Es por ello que existen diferentes medidas preventivas relacionadas con los hábitos de vida, alimentación y otros factores, que son capaces de disminuir la probabilidad de desarrollar esta enfermedad. Las principales son:

 Dejar de fumar.

 Tener una dieta saludable.

 Comer alimentos con fibras naturales.

 No ingerir bebidas alcohólicas.

Esta enfermedad no se contagia. Una persona saludable no puede “contagiarse” de alguien que ya lo tiene. No existe evidencia que indique que el contacto cercano, tener relaciones sexuales, besar, tocar, compartir alimentos o respirar el mismo aire pueda provocar el contagio de dicha enfermedad.

Existen tratamientos para el cáncer que se fundamentan en tres partes: cirugía, quimioterapia y radioterapia. Otras posibilidades de tratamiento incluyen la hormonoterapia, inmunoterapia y el trasplante de médula.

El cáncer es una enfermedad mortífera, por lo cual todas las personas debemos checarnos por lo menos una vez al año, ya que, de ser detectada a tiempo, esta enfermedad (en algunos casos) puede ser curable o por lo menos, podemos alargar nuestra esperanza de vida.

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