El Diablo De Los números - Ensayo

¡VIVAN LAS MATEMÁTICAS¡

Las clases actuales de matemáticas en los colegios colombianos se dictan bajo un estándar proporcionado por el sistema educativo para orientar una enseñanza homogénea en cualquier establecimiento, sin embargo, se evidencia que dicho estándar no es relevante ni efectivo a la hora de evaluar los procesos de razonamiento que llevan a cabo los estudiantes al enfrentarse tanto a problemas matemáticos como de la vida diaria.

En pocas palabras: lo estudiantes se sumen en una clase donde mecanizan diversos cálculos en donde no hay cabida para cuestionamientos acerca del porqué de las cosas o por qué funcionan. Por el contrario se convierte en un espacio propicio para preguntarse “Y eso ¿Para qué me sirve?”.

Y, evidentemente, desde pequeños, los maestros en las escuelas, nos limitan la creatividad y el pensamiento investigativo, los cuáles nos permiten desarrollar un sentido alto de inferencia. Esto nos lleva a pensar en la necesidad de cambiar las metodologías de enseñanza de las matemáticas en nuestros colegios hoy en día.

Bajo ésta idea, se puede pensar que, reemplazando por mejores estrategias educativas nuestras clases de matemáticas, se alcanzaría un nivel adecuado en el cuál el estudiante empezaría a realizarse a sí mismo diferentes cuestionamientos y dejar la idea errónea de ver a los matemáticos como personas iluminadas por un don que no todos tienen, cuando en realidad lo único diferente respecto a un ser humano cualquiera es su habilidad para razonar sobre el por qué una situación es de una forma u otra. Así lo decía Magnus1:

-Llevo toda la semana, desde la última vez, pensando cómo está relacionado lo que tú me enseñaste. ( …) Yo me pregunto: ¿Por qué? ¿Por qué con esos trucos sale lo que sale? ( …) ¿Y por qué lo que tú dices cuadra siempre?

-¡Aaah! -dijo el diablo de los números-, ¿es eso? ¿Así que no quieres simplemente jugar con los números? ¿Quieres saber lo que hay detrás? ¿Las reglas del juego? ¿El sentido de todo esto? En una palabra, te planteas las mismas cuestiones que un verdadero matemático.

Consecuentemente, en el momento en que lo estudiantes inicien un proceso real de razonamiento, dejado de lado los cálculos complicados y extensos, buscaran los medios por los cuales demostrar que las ideas que se tienen realmente funcionan, orientando dichas demostraciones a un lenguaje escrito estructurado.

De igual manera, los alumnos podrán dar cuenta que en el proceso de realizar una demostración sobre cierta verdad en matemáticas, si bien trae consigo un gran trabajo, también al mismo tiempo una recompensa inigualable. Como maestros estamos privando a nuestros estudiantes de ello, ya que los enfrentamos a una materia monótona y que por paradigma es una de las más complicadas de comprender, desarrollando en ellos apatía

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