El Dominio del Movimiento de Laban

El Dominio del Movimiento de Laban

El análisis de Laban proporciona un vocabulario sistemático para describir el movimiento cualitativo y cuantitativamente. Danza, deportes, teatro, terapia de danza, psiquiatría, antropología, sociología es aplicable. En las artes escénicas, la observación exhaustiva permite expandir el espectro del vocabulario en expresividad y funcionalidad.

Por naturaleza el hombre se mueve con una finalidad, realiza movimientos para cumplir una acción, y estos pueden ser de distintas formas dependiendo del objetivo.

El impulso de la acción nace de las necesidades que solicitan estar satisfechos y valgan la pena que piden que sean de propiedad, es decir, al motivar el dinamismo. Nadie se escapa de esta realidad: todo está actuando, tendrá contenido y todo lo que hacemos está orientado a finalizar, mediación o inmediato.

Tomando una actitud objetiva y científica, Laban consiguió establecer una técnica de lenguaje escrito y fiable de los movimientos, de los dinamismos, del espacio y de todas las acciones motrices del cuerpo, con lo que iba mucho más lejos de lo que hasta el momento había conseguido cualquier otro tipo de transcripción coreográfica. 

La armonía es otro de los conceptos arquitectónicos que se repite con frecuencia en el trabajo de Laban y adquiere diferentes matices: coordinación perfecta, equilibrio entre fuerzas que tiran en direcciones opuestas, reconciliación de lo interno y lo externo, y de lo externo con el infinito, etc. Laban se interesó por los descubrimientos matemáticos de Pitágoras; tenía la convicción de que las mismas leyes se podían aplicar tanto en el universo como en la música. Además, Laban creía que debía existir una congruencia estructural entre el ser humano, su movimiento y el cosmos. Aplicaba el concepto de armonía al cuerpo y a la mente; sabemos que para Laban el movimiento era algo más que la parte visible, tenía que ver con la satisfacción, la comunicación y la expresión. 

Laban buscaba la armonía del movimiento en el espacio lo cual significa que el cuerpo coopere con los patrones de la naturaleza en el espacio. En la búsqueda de la armonía, diseñó las “escalas de movimiento”: la estructura anatómica del cuerpo determina secuencias de movimientos naturales que unen las diferentes partes del cuerpo siguiendo una estructura lógica. 

El movimiento es, por lo tanto, el factor unificador entre las diferentes partes de nuestro cuerpo, gracias a ella, hemos adquirido una relación definida con el mundo exterior y con objetos, la construcción de la misma manera, junto con todos los sentidos del esquema del cuerpo.

En el sujeto normal, el cuerpo no solo puede ser movilizado por las situaciones reales que puede poner en el que pueda, pero también puede diferir del mundo, listo para experimentar y permanecer en la cabina virtual. Está abierto de nuevo, en la medida de lo posible, por lo que el espacio y el tiempo.

Al estudiar la imagen del cuerpo, debemos cumplir con el problema psicológico de la relación que generalmente sostiene las impresiones de nuestros sentidos con nuestros movimientos y agilidad. Cuando percibimos algo o imaginamos, actuamos como entidades estructuradas (personalidad), acciones y tendencias alrededor de acción, color emocional. Nos encanta nuestro cuerpo, es una cosa viva en su diferenciación e integración incesante.

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