El Hombre Jugando A Ser Dios

¿Hasta dónde pueden llegar los científicos en la exploración de los secretos de la vida?, ¿Quién debe decidir cuales experimentos son éticos y seguro?, ¿Cómo afectará el divino poder de manipular la vida misma y cambiar la visión que posee la humanidad del universo y del lugar que ocupamos en él?.

Todas estas preguntas surgen al apreciar la búsqueda de la raza perfecta encarnada ahora en el proyecto de la clonación, el mito del ser humano inmortal y perfecto se asocia a la aplicación de la práctica de los conocimientos del código genético.

Numerosos avances científicos en el área de la clonación han sacudido al público en general, pero uno de los más importantes fue sin duda la clonación de la oveja Dolly, el primero animal clonado a partir de una célula adulta de otra oveja, lo que supuso un gran paso para pensar en la posibilidad de la clonación humana y aquí es cuando comienzan los problemas éticos.

Si lo miramos desde un punto de vista ético y moral negativo, muchos ven la clonación como un proceso por el cual se podrá confeccionar una persona a su imagen y semejanza, que vivirá para siempre, ya que sus genes estarán siempre presente, podemos decir que estaríamos jugando a ser Dios y al mirarlo desde esta perspectiva nos damos cuenta que perderíamos totalmente la identidad como seres auténticos e irrepetibles con la cual todos nacemos. También, todo sería más frio en términos afectivos ya que un padre podría elegir como un auto a su hijo, la marca y el modelo, así como la fecha de entrega, ¿Cómo puede estar bien elegir como quiero que sea mi hijo?.

Todo lo anteriormente dicho sería un mal uso de la clonación porque esta investigación, descubrimiento o creación del hombre no debería ser adoptado como un recurso doméstico al cual se pueda acceder con dinero, sino que debe ser siempre un recurso de ayuda al ser humano, específicamente con fines terapéuticos.

A lo dicho anteriormente puedo asegurar que la clonación es un avance científico muy bueno si se sabe utilizar ya que con esto se podrían erradicar muchas enfermedades que hasta ahora no se ha podido encontrar una cura o una solución. Aquí aparece la clonación terapéutica la cual si está legalizada, puesto que tiene fines médicos, el tratamiento de diversas enfermedades convirtiendo células madres en células diferenciadas de órganos o tejidos, por ejemplo se puede así convertir células madres en células pancreáticas que produzcan insulina y si se implantan en un paciente diabético, podrían permitirle curar su enfermedad.

Debido a todo esto la sociedad se pregunta ¿la clonación es un medio por el cual salvaremos vidas, o uno por el cual jugaremos a ser Dios?, muchos científicos están jugando con ese papel convirtiendo la clonación en un elemento lucrativo y empresarial, pero su principal propósito y el por qué empezó esta investigación nunca estuvo enfocado en arrogar

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