El Viaducto de la Rambla de Béjar

El Viaducto de la Rambla de Béjar se encuentra ubicado entre las ciudades de Lorca y Puerto de Lumbreras (Murcia - España), este puente está compuesto por dos autovías y vías de servicio, por la calzada Almería y Murcia. En la primera, contiene una cimentación directa, conformada por pilas y estribos mediante zapatas. Las pilas estas integradas por 3 fustes circulares que ayuda a  recibir el peso del dintel y por último, incluye un tablero de 27 vigas prefabricas que sirven para darle soporte a la losa. En la segunda, implementa una cimentación indirecta, elaborada por pilas - pilotes, 3 en la parte central de la autovía y 2 en las vías de servicio, además, estas pilas – pilotes, también da acogida a la carga del dintel, por otro lado, sus estribos son abiertos con cimentación profunda por medio de pilotes.

Los tableros de dicha estructura, mencionada anteriormente, están constituida por vigas prefabricadas en doble T de 1m de canto de espesor de losa de 0.25m, en la zona central de la autovía está conformada por 5 vigas, con una separación de 2.55m, mientras tanto, los tableros de las vías de servicio está establecido por 4 vigas solamente  con una separación de 2.20m entre las mismas y cuenta con una distancia entre la separación zona central de la autovía – vías de servicios de 11.10m.

En septiembre de 2012 hubo diversas riadas en Murcia, provocando socavación y colapso en la cimentación de la estructura del viaducto, entre ellos se encuentra las pilas P-6  Y P-7 del estribo E-2 de la parte central de la autovía Almería y la vía de servicio de la calzada. Debido a esto, se realizó una intervención en la cimentación en la cual consistió, en diseñar pilas similares a la calzada Murcia, con un diámetro de 1.5m empotradas en el cargadero de la pila, con una  longitud de 18m, formando en la dirección transversal de la pila un pórtico empotrado en la parte superior del dintel y en la parte inferior quedando empotrado elásticamente en el terreno. También, se planteó la geometría de un estribo abierto conformado por 3 pilotes de 1.5m de diámetro y con longitud de 16m, también se dio la posibilidad, de desarrollar un recalce con micropilotes y escolleras de protección perimetral, visto que, los micropilotes transmitía una carga vertical y posibles inseguridades al terreno, mientras tanto, la escollera perimetral protegía a este, para que no obtuviera ninguna rotura y no fuera arrastrada por la riada.

Tras el intento de varias operaciones, se contempló la oportunidad, de implementar una técnica llamada jet-grouting, la cual, permitía evitar el descalce de la cimentación, pero no se pudo desarrollar, debido a las diferentes patologías que se podría presentar a las cimentaciones existentes (no afectadas), ya que, provocaba deterioro en el terreno y produce afecciones en la zapata del tablero existente. Se contempló la última opción, en realizar y ejecutar un recalce con pilotes, puesto que este, proporciona una gran estabilidad y una capacidad portante en el terreno, gracias a esto, no hubo problema en utilizarse maquinaria de bajo galibo, ya que, tenía algunas limitaciones, con diámetros de 800 – 850mm, longitud de pilote y no garantizando sobrepasar los 12m de perforación.

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