El fracaso de la ciudad actual es un hecho admitido por todos

El fracaso de la ciudad actual es un hecho admitido por todos.

Como causas de ese fracaso se suelen señalar hechos muy visi--

bles, que indiscutiblemente intervienen muy activamente en el

proceso de degradación caótica a que ha llegado la ciudad pero

que, tal vez, no sean sus causas esenciales. También se suelen

proponer soluciones más o menos utópicas para corregir esta si

t uación. Pero raras veces se acometen estudios y RVFXOWDFLRQHa

que puedan darnos a conocer las verdaderas causas profundas de

los males que sufre la ciudad actual; y a la vista de los re--

s ultados obtenidos proponer soluciones adecuadas.

El camino má s direc t o para conocer lo que debe ser la ciudad,=

es el de desentrañar los motivos que impulsaron a los hombres

-hace más de cinco mil años- a crear la ciudad, y comprobaF si

esos motivos siguen aún en v igor y si aquellas primitivas UD]a

nes continuan existiendo o si han variado esencialmente y, como

consecuencia de ese cambio, si la ciudad debería de ser

otra cosa y si seria preciso crearla o al menos recrearla de =

nue-vo.

I

Parece bastante probado paleontropológicamente que el hombre =

prinitivo <pe durante mi les y miles de años, en el paleo! { tico inferior,

andaba errante por los bosques, sin relaciones perma--

nentes f amiliares ni sociales, terminó formando una familia es . - table, con caracter permanente, que al aumentar, por el simple

crecimiento demográfico, se transforma en clan y al fin en

tribu.

Esta primitiva FRPSRVLFaRQ sociológica tiene su más genuina ex

presión en la casa, choza o gruta, cuyo elemento principal: el

fuego, el hogar llega incluso a nominarla con carácter exclusi

vo. La v i vienda es el hogar y el hogar es el fuego. Su LPSRUa

tancia es tal que pasa a ser objeto sagrado y s u primitivo ori

gen: e l rayo, se considera como el máximo atributo d e Dio s y =

hasta Dios mismo.

El fuego -muy difícilde producir al principio-, alimentos, joyas,

otros objetos o sustancias ape

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