El gasto publico y su impacto en el crecimiento economico

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INTRODUCCIÓN

En presente ensayo tiene como finalidad explicar cómo el gasto público de gobierno influye tanto de manera positiva como negativa en el crecimiento economico de un país, es evidente que el Gobierno de un país  es el encargado de proporcionar bienestar social a la población a través de la asignación de recursos en los diferentes rubros que cubre el gasto púbico, y como sabemos el gobierno tiene la tarea de recaudar impuestos directos e indirectos de la población utilizando el órgano más importante de recaudación, el Servicio de Administración Tributaria SAT, es tarea fundamental de la entidad gobierno la asignación correcta de estos recursos percibidos durante el ejercicio fiscal del año anterior.

Se han realizado diversos estudios económicos y se ha llegado a la conclusión de que el aumento en el gasto público no aumenta el crecimiento economico, sin embargo se puede decir que algunos aspectos o mejor dicho, algunas de las cosas en las que se invierte el gasto publico tienen un efecto positivo y generan bienestar social por ejemplo la inversión del gasto público en la educación, ya que entre más educada este la población, contara con mayores capacidades en el futuro que puedan hacerla más competitiva y pueda producir más lo cual beneficiara a la economía nacional. Por el contrario si el gasto púbico se invierte en otros aspectos como en el consumo del gobierno, tal es el caso de la adquisición de bienes y servicios, genera un efecto negativo en el crecimiento economico y esto se hace más evidente en los países con un mayor desarrollo industrial y economico, Estados Unidos y países de la unión Europea, claro que esto difiere en países desarrollados y subdesarrollados, todo depende de las condiciones en las que se encuentre el gobierno de dicho país, pero por lo regular el gasto en Educacion siempre generara efectos positivos en la economía.

No se requiere que el gasto publico incremente para tener un mayor crecimiento economico, más bien se requiere que el gasto se asignado correctamente  a aquellas áreas más importantes en las cuales se observan carencias y fallos de mercado, evitando gastos innecesarios y un manejo transparente de los recursos por parte de las autoridades encargadas de su asignación y distribución, de esta manera el gasto público podrá beneficiar mayormente a la población más necesitada a través de programas de desarrollo social una mejor infraestructura, unos servicios de la calidad óptima lo cual se traducirá en una mayor productividad de la mano de obra a corto plazo y una aceleración de la actividad economica del país.

Distintos economistas de prestigio internacional como Robert Barro señalan que el nivel de consumo de gobierno, excluyendo la educación y defensa nacional, tienen un efecto negativo en el crecimiento del PIB per cápita y que el efecto de la inversión pública es nulo, mientras el gasto en educación tiene un efecto positivo. Todo lo dicho en esta parte revela que el gasto público es de suma importancia para la economía.

DESARROLLO

El estudio de los efectos en el nivel de producción de una mayor o menor presencia del Sector Público, medida a través de su gasto, es una cuestión muy controvertida y en permanente revisión; más aún en los escenarios actuales de crisis financiera y elevados volúmenes de deuda pública. Los reconocidos efectos de equidad y eficiencia del gasto público tienen un coste en términos de desviación de recursos privados potencialmente productivos, además pueden causar un efecto distorsionador sobre el sistema de precios e incentivos, y por tanto, en la dinámica general de una economía.

El gasto público como ya se había mencionado antes, es de suma importancia para el desarrollo de la economía mexicana y de cualquier otra economía, en los modelos económicos que lo manejan, se puede observar que se busca determinar el tamaño óptimo del gobierno, ya que influye en el producto y por lo tanto en la variación de capital per cápita, el gasto público es pilar fundamental del crecimiento economico.

Hay dos elementos esenciales a considerar cuando analizamos el gasto público: el primero es la eficiencia del sector público, dado que una parte importante del PIB de un país se destina a pagar funcionarios, su nivel de eficiencia es trascendental para que un país crezca, el segundo elemento es el impacto que la actividad estatal puede ocasionar en el sector privado. Estos dos puntos tienen especial importancia ya que en primer lugar, la eficiencia del sector público debe ser buena ya que desde ahí empieza el problema de no serlo asi y claro que también se debe de atraer la inversión privada.

Los objetivos del gasto público pueden ser múltiples, en un principio se establecen de acuerdo con su contribución al bienestar social. En la práctica es necesario aproximar la maximización deseada del bienestar social mediante la interacción de los representantes populares y los funcionarios del poder ejecutivo, los primeros se encargan de señalar las demandas de la sociedad y los segundos las posibilidades reales de llevarlas a cabo, de acuerdo con el conjunto de restricciones actuales, una de las más importantes, la restricción presupuestaria, es decir, el gobierno por más que quiera satisfacer las necesidades de la población de una manera adecuada no podrá hacerlo si no cuenta con los recursos suficientes para invertir en el gasto público.

Tradicionalmente se ha considerado que el crecimiento economico de un país está ligado a las fuerzas externas, como la tasa de crecimiento de la población o en su caso a la eficiencia de  fuerza de trabajo de la población, y viéndolo bien las únicas políticas macroeconómicas que tendrían sentido y podrían contribuir de manera eficaz al crecimiento economico de largo plazo, serian aquellas que podrían incrementar la eficiencia de los factores productivos.

Últimamente el diseño de la inversión pública en infraestructura economica y social como son: aeropuertos, carreteras, puertos marítimos, medios de comunicación y servicios; de los países con crecimiento se ha enfocado en generar incrementos tanto en la productividad laboral como en la productividad total de los factores y no únicamente en la creación o mantenimiento de la infraestructura que no genera condiciones para el crecimiento de la productividad.

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